Efraín Chury Iribarne: Buenos días James Petras, el gusto de saludarte. ¿Cómo estás? James Petras: Estamos muy bien, en pleno verano, con grandes cosechas de tomate haciendo conservas para prepararnos para el tiempo malo, como una salsa marinada para los fideos. EChI: Pese a lo tiempos de crisis estás bien. JP: Bueno, la crisis es […]
Efraín Chury Iribarne: Buenos días James Petras, el gusto de saludarte. ¿Cómo estás?
James Petras: Estamos muy bien, en pleno verano, con grandes cosechas de tomate haciendo conservas para prepararnos para el tiempo malo, como una salsa marinada para los fideos.
EChI: Pese a lo tiempos de crisis estás bien.
JP: Bueno, la crisis es todo relativo. Los que tienen trabajo y están bien pagos, no creen que haya crisis. Los que no tienen trabajo o tienen trabajo precario están muy molestos, muy inseguros.
Aquí todo pasa por el trabajo. Si uno se siente bien es porque tiene un trabajo seguro y bien pago y puede cumplir con las deudas. Los que no tienen dinero o tienen mal empleo, que son el 35%, están sumamente preocupados y viven en crisis que empeora semana a semana.
EChI: ¿Esa es la realidad imperante Petras allí?
JP: Si, aquí es como vivimos. Todo está dividido por lo económico, por la clase, por el trabajo y por las posibilidades que uno tenga para avanzar.
EChI: Hablemos de Siria, donde la situación empeora con la participación turca. ¿Qué pasa allí en estos días?
JP: Turquía tiene un papel muy nefasto desde que empezó el levantamiento. Turquía está íntimamente vinculada con los grupos terroristas, empezando por la canalización de activistas armados desde el territorio turco; el entrenamiento, la transferencia de armas, el apoyo a todos los sectores que están luchando contra el presidente sirio, Basher Al Assad. Creo que la importancia de Turquía no se puede subestimar en esta guerra.
Segundo, los turcos han dejado de lado el acuerdo con los kurdos y están atacando al principal enemigo de los terroristas, que son precisamente los kurdos. Con estos ataques, están fortaleciendo a los grupos terroristas en Siria y en Irak.
En tercer lugar, podemos decir que Turquía tiene una alianza muy profunda con la OTAN y está prestando las bases militares turcas como punta de lanza de la fuerza aérea de OTAN contra Siria y contra cualquier grupo que se oponga a las propuestas de la OTAN.
En otras palabras, si pudiéramos formar un triángulo de los factores que influyen en Siria, tenemos la OTAN que está prestando apoyo logístico, político y financiero a los terroristas; en otra punta a Turquía y Arabia Saudita junto a Israel en la tercer punta, que está fortaleciendo las agresiones contra Siria en el sur, Turquía en el norte y Arabia Saudita en todas partes reclutando y financiando a los terroristas.
Estos son los factores involucrados en lo que la prensa llama ‘los rebeldes contra el gobierno de Assad’, no son rebeldes son agresores y tienen una trayectoria nefasta. Si calculamos por ejemplo en Turquía, la represión dejó a cuarenta mil muertos entre las víctimas hay muchos civiles kurdos. Si miramos Israel, que es una gran cámara de tortura para los palestinos. Y Arabia Saudita ni hablar, una dictadura monárquica absolutista con gran concentración de riquezas.
Y toda lo que podemos llamar la basura de Medio Oriente está involucrado en el conflicto en Siria.
El gobierno sirio ha ofrecido después de algunas limitaciones, a negociar un acuerdo. Un acuerdo que incluye al gobierno pero que está dispuesto a compartir el poder con grupos opositores para formar un gobierno de coalición. Pero todas las ofertas de Siria con mediación de Rusia han fracasado, porque los terroristas y sus patrones están en la onda de tomar el poder, lo que es imposible. De los interventores Arabia Saudita tiene sus propios satélites, Turquía tiene los suyo, por lo que Siria va a terminar como un país quebrado, fraccionado, algo como fue lo de Libia. Y esa es la gran tragedia, no hay alternativa al gobierno de Bashar Al Assad. Los que están luchando contra el gobierno sirio se van a terminar matando entre sí.
Por eso, la única solución sería alcanzar un acuerdo negociado que incluya al gobierno actual.
EChI: Es muy difícil llegar a una acuerdo que traiga paz, donde el imperio está aliado a Israel y Arabia Saudita.
JP: Si, porque son extremistas todos.
Israel es un Estado racista que busca crear un Estado puramente judío. Incluso tiene supuestos científicos que tratan de determinar qué es judío y que no, para purificar, incluso entre los judíos excluir a africanos, yemeníes, etc. porque no tienen los genes apropiados. Es una cosa surrealista lo que pasa en Israel, una sociedad supuestamente moderna, que todavía tiene la política racista que busca imponer una colonia judía en Medio Oriente, o al menos mantener su dominación.
Arabia Saudita no tiene ninguna identificación con el mundo árabe, está por el petróleo, las grandes petroleras, el imperialismo, son fanáticos en defensa de sus riquezas, sólo extienden a la familia y las fuerzas armadas.
Israel y Arabia Saudita tienen un tipo de gobierno que puede clasificarse como derecha extrema, monarquía absolutista y gobierno colonialista y racista. Y Estados Unidos que se mete con esos grupos porque son los únicos dispuestos a colaborar completamente con EEUU, uno con el capital que tiene por el dinero del petróleo y el otro con las bombas nucleares y los misiles. Entonces, con estas fuerzas no se puede negociar. ¿Cómo se puede negociar con un país que reclama la monarquía absolutista? ¿Cómo se puede negociar con un país que quiere proyectar el colonialismo en el siglo XXI? Es imposible de imaginar.
Israel no se puede arreglar incluso con los palestinos que viven en los territorios ocupados; Arabia Saudita está tirando bombas sobre Yemen, destruyendo ciudades, hospitales, escuelas, etc. Son extremistas, como podríamos caracterizarlos. Es como en Europa que no se puede negociar con los fascistas, sólo tienen que mantener la guardia, una contra fuerza, fortalecer la capacidad de defenderse e imponer restricciones sobre la circulación de fuerzas que reciben apoyo de estos gobiernos.
Creo que Hezbolá del Líbano ha echado a los israelitas por la fuerza y puede defenderse porque tiene la capacidad de alcanzar ciudades israelitas. Irán todavía no ha sido atacado porque tiene sus propios misiles que alcanzan a Tel Aviv. Y de eso si entiende Israel, entiende por la fuerza, entiende por la capacidad de los gobiernos de defenderse y no darle ninguna concesión para que puedan aprovecharlas y agredirlos.
En ese sentido, creo que sólo los gobiernos más comprometidos en el sentido popular, nacional y militar pueden sobrevivir en Medio Oriente.
EChI: ¿Pero en Europa no predomina el fascismo o neo fascismo?
JP: Bueno, podemos decir que son gobiernos cada vez más militaristas que están forzosamente por propia voluntad colaborando con las agresiones de EEUU en varias regiones del mundo.
Ahora, algunos tienen representantes más a la derecha que otros, pero no hay ninguno que siga defendiendo el Estado de bienestar, todos son neoliberales, todos están apoyando las agresiones contra Rusia, Siria o a los países islámicos.
En ese sentido, hay una reconfiguración de la derecha en Europa que incluye a (el presidente francés Francois) Hollande y a los socialdemócratas de los países del norte europeo, los países nórdicos; no hay como podríamos decir, una centro izquierda que busque soluciones pacíficas, negociadas. Eso pasó con Olof Palme en los años ’70 en Suecia, pasó con algunos gobernantes en Europa occidental.
Actualmente podemos decir que Europa sigue a los EEUU, no por la fuerza, sino por la ideología que comparten, los intereses imperiales.
Pero debemos reconocer que Europa sigue en una crisis económica profunda, donde la desocupación está creciendo a dos dígitos; donde podemos ver a Francia, Italia, con crecimiento negativo; España, Grecia y Portugal hoy son semi colonias de los poderes occidentales; están con sanciones contra Rusia peor no las pueden mantener porque las economías débiles buscan nuevos mercados y no los alcanzan.
Podemos decir que Europa está en decadencia pero todavía es peligrosa, como un viejo tigre herido que es más cruel que nunca.
EChI: ¿Qué lectura haces de la devaluación del Yuan que ha hecho China?
JP: China busca recuperar un ritmo mayor de crecimiento, quiere defender el reparto del mercado mundial. China debe buscar formas de movilizar los ahorros y a la vez buscar financiar su propio desarrollo interno. Entonces las devaluaciones son una política de doble filo, en un sentido están liberalizando el mercado de divisas y por otro, están interviniendo para fomentar el desarrollo de las exportaciones.
Entonces, no es necesariamente progresista porque las devaluaciones reflejan la oferta y demanda de la moneda china en el mercado.
Ahora, China no está sufriendo una crisis a pesar de lo que dice la prensa financiera. Este año China va a crecer 7% que es cuatro veces más que Europa y tres veces más que EEUU. Si China está en crisis yo creo que Europa está en catástrofe.
Entonces, podemos decir que hay una desaceleración en China, las contradicciones internas entre trabajo y capital se siguen profundizando, pero eso no tiene que ver con el crecimiento en sí, eso es el reparto de los ingresos chinos. Las prioridades sociales son lo que está afectando a China, y está afectando la lucha de clases.
Pero el capitalismo en un sentido occidental, está preocupado porque dentro de la disminución del mercado mundial, cada vez más se sienten competidores con China y buscan alguna forma de limitar el crecimiento de china. Hay una competencia cada vez más feroz, más militarizada, para limitar el crecimiento de China. Ese es el peligro, que Washington con sus aliados Japón, Australia, etc., busquen alguna forma de limitar el crecimiento chino, en un momento en que China está fomentando y extendiendo sus alianzas con Rusia y otros países de Asia. Ese es el peligro, que Washington tiene la política militar en la cabeza.
El gran peligro con China no es su moneda ni mucho menos su crecimiento económico, lo que está en juego aquí es el enfrentamiento cada vez más militarizado entre EEUU y sus aliados para limitar a China, como tratan de provocar una confrontación que podría precipitar algún conflicto militar.
EChI: Vamos a Brasil donde Dilma Rousseff recoge cada vez más rechazo de la ciudadanía.
JP: Lo que pasa en Brasil es la desintegración de la política centrista que impuso (el ex presidente y líder del PT, Inazio Da Silva) Lula. Tanto él como Dilma se aprovecharon del boom de los comodities, de las exportaciones de materias primas, para financiar toda una serie de actividades lícitas e ilícitas de consumo, de expansión, de crédito, pero no pensaron cómo se va a sostener esa política. En momentos en que la crisis los golpea no tenían ninguna alternativa económica, la industria estaba debilitada, los proyectos económicos estaban llenos de corrupción, el PT estaba… como podemos decirlo… El PT era un partido de corruptos y lo sigue siendo. Hay un ala de izquierda aparentemente que sigue criticando y dando eslóganes izquierdistas, pero están todos involucrados en esto. Y ahora la derecha levanta la cabeza, y no sólo la derecha política, sino también las masas de la clase media -cientos de miles ayer- salen a las calles, vinculando la corrupción, el estancamiento económico, las reivindicaciones sociales, con todo lo que han hecho mal los gobiernos del PT.
El problema es que en los años de prosperidad, el PT marginó e hizo mucho daño a los partidos de izquierda. El Partido Comunista es un ejemplo, hay un Partido comunista afiliado al gobierno y otro en la oposición pero con poco peso, el PSOL, el PSTU, todos esos grupos quedan con un pequeño electorado y no ofrecen ninguna alternativa ahora frente a la subida de la derecha.
Y dentro de la derecha, hay otra derecha más golpista.
Entonces, con la inundación del PT, salen del pasado los pro-golpistas, los derechistas, los neoliberales, aprovechándose del PT. Esa es la cosecha del oportunismo, del neoliberalismo y de las políticas paternalistas de Lula. Nadie está saliendo a apoyar al gobierno, las encuestas dicen que Dilma tiene el apoyo del 8% del electorado.
Como dijimos la semana pasada, no creo que Dilma llegue a terminar este año, los golpistas blandos van a conseguir un (…) y después una investigación de fondo del PT.
Los que pensaban que se puede marchar a partir del neoliberalismo al socialismo están equivocados. Creo que el PT es un cuento de la historia pasada, no tiene futuro, en el presente está deteriorado. Hay que pensar en alguna otra alternativa para los próximos diez años en Brasil.
EChI: Nos quedan algunos minutos para que comentes otros temas de tu interés.
JP: Bueno., Voy a hablar sólo de dos temas.
Uno tiene que ver con México, donde el gobierno mexicano actual y pasado, en colaboración con los narcotraficantes han asesinado a más de cien mil personas en los últimos diez años. Y en ese mismo período han matado a más de cien periodistas.
Es la capital mundial del asesinato político. Y nadie habla de eso, se habla de los muertos en Siria, de los muertos en libia, pero México está encabezando l lista. Cada día encuentran cadáveres de víctimas civiles, cada día vemos en el diario como el gobierno está militarizando Oaxaca, no puede solucionar ningún asesinato. Últimamente se asesinó aun fotoperiodista -Rubén Espinosa- y cuatro mujeres que estaban en tertulia en su apartamento, a cuatro cuadras de la Casa Presidencial.
El hecho es que los medios de comunicación no hablan de México como el centro mundial del asesinato político, porque el gobierno de México está entregando las joyas de la Economía, como Pemex a las grandes petroleras multinacionales. Por eso no hablan de México como uno de los lugares más peligrosos para cualquier crítico de las políticas del narco capitalismo.
Incluso podemos decir que el principal asesor del gobierno mexicano, el principal respaldo y beneficiario de la política neoliberal son los EEUU. Y no se puede hablar de nada más que de la colaboración y las buenas relaciones entre los asesinos de México y los asesinos de Washington.
Finalmente quiero hablar de otra cosa, que es lo que está pasando en Ecuador que es una tragedia.
Hay un levantamiento, una protesta, marchas, por parte de grupos indígenas y algún sector sindical, contra el gobierno de Rafael Correa que cuenta con el apoyo de grandes sectores populares, indígenas amazónicos y sindicatos.
Ahora, este conflicto sólo va a beneficiar a la derecha oligárquica.
Y pese a que ahora hay un volcán creando situaciones de emergencia, los huelguistas siguen protestando, pese a la emergencia. Me parece que hay algo raro aquí, porque la izquierda supuestamente, los sectores indígenas, no pueden dialogar y llegar a un compromiso, a canalizar su oposición contra la derecha, que van a ser los principales beneficiarios si cae Rafael Correa.
Y Correa no es el peor Presidente en Ecuador, ha hecho muchas cosas buenas en lo social, en infraestructura, en inversiones en Educación, cancelando la deuda; también cosas que uno debe criticar como las petroleras y la invasión de territorios indígenas. Pero todo en proporción de quién es el principal enemigo. Me parece que la falta de proporcionalidad va a provocar la vuelta de la derecha corrupta que ha dominado la política ecuatoriana por décadas.
EChI: Muy bien Petras. Muchísimas gracias por todo este análisis. Un abrazo.
JP: Un abrazo a todos vosotros.
Transcribimos está columna de análisis de la coyuntura internacional, que puede volver a escuchar aquí:
http://www.ivoox.com/columna-james-petras-cx36-audios-mp3_rf_6963346_1.html