La votación de la Comisión Especial del Impeachment, realizada el último lunes (12), que acató el parecer del relator Jovair Arantes (PTB-GO) por 38 votos a favor y 27 en contra, marcó el inicio de una semana decisiva para el gobierno brasileño. El proceso de impeachment de la presidenta Dilma Rousseff, llega ahora a la […]
La votación de la Comisión Especial del Impeachment, realizada el último lunes (12), que acató el parecer del relator Jovair Arantes (PTB-GO) por 38 votos a favor y 27 en contra, marcó el inicio de una semana decisiva para el gobierno brasileño. El proceso de impeachment de la presidenta Dilma Rousseff, llega ahora a la Cámara de los Diputados, y los movimientos populares planean intensas movilizaciones en defensa de la democracia.
El Frente Brasil Popular (FBP) divulgó en su página oficial un calendario con las actividades que deberán realizarse en diversos estados del país hasta el próximo domingo 17 de abril, cuando los diputados votarán por el sí o el no de la destitución. En caso de que la mayoría decida por el impeachment, la decisión continuará para la votación del Senado.
Debora Nunes, del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), afirma que con las discusiones sobre el impeachment centralizadas en el poder Legislativo, el movimiento debe presionar a los parlamentarios indecisos. Mientras tanto, también es importante buscar el diálogo con aquellos sectores de la sociedad que no están vinculados con movimientos populares o colectivos organizados.
«Nosotros comprendemos lo que llevó a este proceso, lo que está en juego desde el punto de vista de la ofensiva conservadora y de la pérdida de legalidad. Esta semana es consecuencia de todo ese proceso que estamos viviendo, y precisamos continuar la lucha. Pero debemos preocuparnos por el esclarecimiento de la población, o sea, explicar lo que significa el proceso de impeachment y la caída de las normas», afirma la dirigente.
Ricardo Gebrim, de la Coordinación Nacional del movimiento Consulta Popular, evalúa que es el momento de recomposición de los sectores de izquierda en respuesta al avance de los conservadores. «En este mes, hubo un crecimiento vigoroso del campo democrático, que, en un primer momento, no había conseguido expresarse con todas sus fuerzas. Sectores que aún no se habían posicionado están entrando en escena con movilizaciones significativas», afirma.
El calendario de las acciones tuvo inicio el lunes (11) con el montaje del campamento en Brasília (Distrito Federal), y debe llegar a su auge el próximo viernes (15), cuando ocurrirá una paralización nacional en denunciando la impunidad de la Masacre de Eldorado de Carajás [sucedido en Pará en el año 1996, donde murieron 21 campesinos organizados en el MST] y también contra el impeachment, convocada por los movimientos populares que componen el Frente Brasil Popular.
«Será una serie de acciones, de vigilias y de actos públicos, culminando con una gran paralización nacional el próximo viernes (15), con sindicatos, trabajadores del campo y de la ciudad y otras organizaciones», informó Débora.
Votación
Para proseguir el proceso de impeachment, es necesario que 342 diputados voten a favor de la destitución de Dilma. Según el Mapa de la Democracia [plataforma digital construida por las organizaciones que participan del FBP, que lista a los diputados de acuerdo con su posicionamiento acerca del asunto y permite el envío de mensajes de ciudadanos a los parlamentarios], 126 diputados votarán en contra. De esa forma, serían necesarios 40 votos para garantizar que el proceso de destitución de Dilma sea anulado.
El orden de votación de los 513 diputados ha sido motivo de polémicas por posible «efecto manada», ya que los votos serán abiertos y tienen que ser realizado por micrófono. O sea, si uno de los lados comienza a abrir mucha ventaja, es posible que algunos diputados cambien su parecer al momento de la votación.
Según el precedente de impeachment de Fernando Collor de Mello, en 1992, la llamada de los diputados podría ser hecha por orden alfabético. Sin embargo, por el reglamento, la votación ocurriría siguiendo el llamado por regiones, alternadamente. En esta oportunidad, la votación debería comenzar por los estados del Norte y terminar en los estados del Sur. Pero quien decidirá el orden de votación es el presidente de la Cámara, Eduardo Cunha. Él ya señaló que irá a comenzar la llamada nominal por la región Sur, dejando a los diputados de Nordeste y del Norte, teóricamente más próximos a Dilma, para el final.
«No da para prever el resultado, pero, en la eventual aprobación, vamos a tener un gobierno ilegitimo y repudiado por los sectores democráticos de la sociedad», dijo Gebrim.
La divulgación de un audio del vice-presidente Michel Temer (PMDB) el lunes pasado, en el cual anticipaba una posible victoria del proseguimiento del proceso de impeachment en la Cámara debe fragilizar a la oposición, apuesta Gebrim. «Fue un error político y demuestra que el campo golpista no tiene ninguna base solida, dijo. El ministro Marco Aurelio Mello, de la Suprema Corte, determinó la abertura de la comisión sobre la denuncia de crimen de responsabilidad del vice presidente Michel Temer. Cunha pidió a los líderes de los partidos que indiquen los miembros, pero solamente 14 de 66 vagas fueron indicadas.
Sobre la hipótesis de la permanencia del gobierno, Gebrim afirma que el desafío será grande. «Las fuerzas que están apoyando el impeachment están haciendo un camino sin vuelta. Entonces, ellos se van a reticular y continuar en la ofensiva con mucha más fuerza», analizó.
Acceda al calendario de movilizaciones en defensa de la democracia en todo Brasil, en la nota original en portugués.
Traducción para Alainet: María Julia Giménez