En una entrevista con Esquerda.net de Portugal, realizada en marzo, Gonzalo Gómez, portavoz de Marea Socialista, denunció que la Asamblea Constituyente venezolana está «para adaptar el régimen político y económico venezolano a los intereses de la burocracia y su proceso de asimilación al capital». Agregó que el gobierno de Nicolás Maduro profundiza la política extractivista […]
En una entrevista con Esquerda.net de Portugal, realizada en marzo, Gonzalo Gómez, portavoz de Marea Socialista, denunció que la Asamblea Constituyente venezolana está «para adaptar el régimen político y económico venezolano a los intereses de la burocracia y su proceso de asimilación al capital». Agregó que el gobierno de Nicolás Maduro profundiza la política extractivista y regresa a las transnacionales expulsadas por Chávez.
Cuando se realizaron las elecciones para la Constituyente de Maduro, Marea Socialista las denunció como un golpe antidemocrático… ¿Qué papel tuvo la Constituyente desde entonces?
En primer lugar, hay que decir que esa Constituyente fue convocada al margen de lo establecido por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que establece la necesidad de realizar una consulta previa, en referéndum, para que pueda ser convocada. Y que hay que someter también a la consideración popular, en esa consulta, las condiciones de la convocatoria. A pesar de ello, convocaron a esa Constituyente y establecieron reglas que aseguraron al aparato de Estado y al PSUV la capacidad de dar la forma a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Por lo tanto, independientemente de que haya sido sometida a elecciones, acaba por ser una Constituyente del poder constituido, no del poder popular soberano.
Es cierto que están en la Constituyente algunos de los dirigentes de organizaciones sindicales obreras o campesinas, pero estamos hablando de algo puramente funcional a la burocracia estatal y donde lo que predomina son personas que tenían, incluso en ese momento, funciones en el gobierno, como ministros o viceministros, o presidentes de empresas del Estado, o poseedores de cargos importantes como embajadores, etc. Es decir: no están reflejados el movimiento popular y las expresiones de poder popular. Y aprovecho para decir que, en Venezuela, esas expresiones han sido coptadas, clientelizadas, e instrumentalizadas al servicio del aparato del partido-estado. Así, la Constituyente, insisto, no es del poder popular y soberano, sino del poder constituido que usurpa la soberanía popular con una apariencia de legitimidad.
Se creó una situación en la que había la Constituyente y la Asamblea Nacional…
Sí, se generó una especie de dualidad de poderes, pero en realidad lo que hay es un proceso de concentración de todos los poderes con mecanismos autoritarios, pseudoinstitucionales y de apariencia legal.
En este momento, el Tribunal Supremo de Justicia está completamente subordinado al gobierno; la Asamblea Nacional fue considerada «en desacato» por el hecho de que cuatro diputados acusados de haber sido elegidos fraudulentamente. En vez de suspender esos cuatro votos, lo que hicieron fue invalidar todas las decisiones de la Asamblea Nacional, sin que nunca se convocaran nuevas elecciones para sustituir a esos diputados. Ante una asamblea que fue conquistada por la derecha clásica y por los sectores políticos vinculados a la burguesía tradicional, la forma que se utilizó para anular la pérdida de esa Asamblea fue un subterfugio antidemocrático, porque la obligación del gobierno de Maduro era rescatar el voto popular, ganar el apoyo popular para mantener el control de la Asamblea, pero con una política correcta.
La Fiscalía General fue destituida…
Sí, de hecho. La Fiscal General de la República (del Ministerio Público) fue destituida y reemplazada por haber cuestionado al Tribunal Supremo de Justicia y haber cuestionado también la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente en estos términos. Pero es preciso desde luego decir también que lo que ha sido la Asamblea Nacional Constituyente y la forma en que ha operado tampoco es algo que podamos considerar progresivo, o en sintonía con la Revolución Bolivariana. Primero, porque en ella casi no se ve discusión, debate, elaboración de propuestas que surgen de abajo. Además de hacer algunos comicios, con muchos aplausos, no existen los mecanismos para recoger la voluntad del pueblo venezolano.
Y lo que la Asamblea ha aprobado es regresivo. Su orientación es desmontar el proceso revolucionario. Se plantea esta ANC como plenipotenciaria, como supraconstitucional, dejándonos en una situación prácticamente de suspenso y de incertidumbre en cuanto a la vigencia de la Constitución de 99, de Chávez. Entre las cosas que puedo mencionar, últimamente aprobadas por la ANC, está un decreto-ley constituyente de protección de inversiones extranjeras. Que reubica la forma en que participan las transnacionales y las inversiones de otros países en condiciones perjudiciales para la soberanía. Y eso fue dicho por algunos intelectuales destacados, como Luís Brito García, un escritor importante que en general ha tenido algunas posiciones de apoyo al gobierno de Nicolás Maduro (pero también críticas). Él señaló que con decisiones como ésta, el resultado que se obtiene es minar las bases de lo que se ganó en términos de soberanía nacional en el período de Chávez. Así, si vemos lo que está haciendo la ANC, no es fortalecer los derechos a los trabajadores o regular a favor del trabajo. Lo que está haciendo es adaptar el régimen político y el régimen económico venezolano a una nueva situación que responda a los intereses de la burocracia y su proceso de asimilación al capital.
Por ejemplo, la ANC no ha hecho nada para corregir -sino todo lo contrario- la situación creada por el decreto del Arco Minero Orinoco, lo que significa que un área equivalente al tamaño de Portugal (o mayor), al sur del Orinoco y norte de la Amazonía venezolana, donde están los principales ríos, donde existe una biodiversidad que hay que cuidar porque es muy vulnerable, y donde se sitúan pueblos indígenas, está abierto a la explotación megaminera, a las transnacionales que están regresando después de haber sido expulsadas por el presidente Chávez… Incumpliendo la Constitución, porque ésta exige que se presenten estudios de impacto ambiental y sociocultural, y exige también que los pueblos indígenas que viven en esos territorios sean consultados. Pero nada de esto fue hecho. Además de que también tenía que ser discutida en la Asamblea Nacional, que fue considerada en desacato. Así, nadie es consultado, y se inventan cosas, como una «actividad minera ecosocialista». Ministerio de Minería Ecosocialista. Llaman «socialistas» cosas que nada tienen que ver, que son la antítesis del socialismo.
Es una paradoja total…
Hay una historia que muestra bien el carácter de esta Asamblea Nacional Constituyente y por qué no es una Constituyente del Poder Popular. En las elecciones para alcalde del municipio Simón Planas, en el estado Lara, se presentó como candidato un constituyente cuya designación fue hecha por el apoyo popular de la comuna de El Maizal, una comuna campesina, productiva y bastante bien organizada. Este candidato, Angel Prado, se presentó y el Partido Comunista y el PPT, miembros del Polo Patriótico que apoya a Maduro, decidieron sustituir una candidatura anterior, en la que iban con el PSUV, y presentar a este candidato. El Consejo Nacional Electoral no sutituyó (como correspondía) el nombre del candidato en la lista electoral y la ANC dijo que no autorizaba que este constituyente se presentara a las elecciones. Tenía que obtener la autorización de la ANC. Pero muchos dirigentes del PSUV que eran constituyentes habían sisdo autorizados a ser candidatos. El pueblo de esa comuna salió a las calles para protestar, cerró vías, hizo asambleas populares, fue al Consejo Nacional Electoral, fue al Tribunal Supremo de Justicia, exigiendo que se reconociera la victoria de Prado. Donde ganó un comunero, el régimen político de esta Asamblea Constituyente se niega a reconocerlo. No se quiere que el poder popular tenga un espacio real de poder en las instituciones.
Después de las elecciones de la Constituyente, ya hubo elecciones municipales y regionales, convocadas por sorpresa, que resultaron en una victoria de Maduro…
Lo que pasa es que las elecciones que se están convocando en Venezuela lo son bajo condiciones antidemocráticas, desventajosas, irregulares, convocadas por sorpresa, comprimen los calendarios electorales, cambian las reglas de la noche a la mañana, hay candidatos inscritos que no se aceptan … Cuando no pueden tener otro recurso, llegan a retirar candidatos en el medio del proceso y hasta a arrestarlos. Nosotros denunciamos el caso del ex alcalde de Cumaná, en el estado de Sucre, que había sido candidato a gobernador y luego no se lanzó a las elecciones para ser nuevamente alcalde, pero estaba a la cabeza de la promoción de unos 15 candidatos de aquel estado . Entonces, fue arrestado, acusado de «peculado», supuestamente ocurrido cuatro años antes, cuando estaba en la Alcaldía. Supe que la acusación fue que no había devuelto un arma que se da a los presidentes de cámara para su defensa, pero mostró las actas de devolución y aún así lo mantuvieron preso, y el juicio fue aplazado varias veces. Y así fue mantenido preso hasta hace poco (aún no recobró su libertad plena).
¿Es en estas condiciones que participan en las elecciones?
Pero debo decir que Marea Socialista, a pesar de denunciar estas elecciones, decide participar porque pensamos que no podemos renunciar a nuestros derechos ciudadanos. Tenemos que intentar ejercerlos, siempre y cuando hagamos esa denuncia frontal. Participamos en alianza con otra organización que tiene legalidad, porque la Marea Socialista fue impedida de iniciar su proceso de legalización. No autorizaron que recogiéramos firmas con nuestro nombre. Y hemos presentado nombres alternativos. Uno de ellos fue «Somos». Que ahora fue utilizado por el Presidente de la República para nombrar así a una especie de movimiento-partido que creó Nicolás Maduro para tener un juego de dos fórmulas en las elecciones, y quién sabe para qué otros fines. Es un partido montado con el aparato del Estado y con los recursos del Estado.
Nosotros, los de Marea, fuimos impedidos de iniciar el proceso de legalización. Nos fue negado por el Consejo Nacional Electoral y recurrimos al Tribunal Supremo de Justicia, que convocó una audiencia, en lo que se convirtió prácticamente en un juicio político, cuestionando que pudiéramos utilizar el nombre de socialistas porque atacábamos al gobierno; y después nunca se volvió a convocar la audiencia del juicio. El Supremo nunca se pronunció, de modo que nunca pudimos iniciar el proceso de legalización.
Pero fuimos en alianza con la Unidad Política Popular 89 (UPP 89) y debo decir que de los 335 municipios conseguimos presentar candidaturas en 181 y que en varios estados y municipios obtuvimos resultados muy importantes. Hubo algunos casos de candidatos que obtuvieron 30 y 40%, 20 o 15%… porcentajes considerables. En algunos lugares, como en el estado Portuguesa, ésta se colocó como la segunda fuerza electoral inmediatamente después del PSUV. Pensamos que hay localidades donde los que quedaron en 2º o en 3º lugar podrían haber quedado en el 1º. Pero tienes que enfrentar la utilización de la hegemonía mediática, comunicacional del aparato de Estado, tienes que enfrentar el uso de los recursos del Estado,
«El socialismo no se hace con trampas, el socialismo no se puede hacer con discriminación, el socialismo tiene que tener amplitud, participación, debates, discusión, como oportunidades de intervenir y que eso pueda ser usado para la toma de decisiones.
El socialismo no se hace con trampas. El socialismo no se puede hacer con discriminación. El socialismo tiene que tener amplitud, participación, debates, discusión. Con oportunidades de intervenir y que esto pueda ser utilizado para la toma de decisiones. No es que Nicolás Maduro venga a pedir: «háganme llegar diez propuestas de todos los núcleos del partido y de las organizaciones sociales», para que le lleguen miles de papeles con diez propuestas, pero después no sabemos qué pasa, quién las selecciona, cuáles son las mayoritarias. Estos son escenarios de simulación.
Y creo que las elecciones presidenciales las pusieron para abril… ¿No? (1)
La convocatoria fue hecha inicialmente para abril, a pesar de que constitucionalmente debían realizarse en diciembre. Argumentaron que la oposición había pedido el adelantamiento de las elecciones como mecanismo para la salida de Nicolás Maduro.
Pero como el gobierno ha logrado asentar este nuevo modelo electoral manipulador, se siente lo suficientemente seguro para poder convocar y ganar las elecciones, aunque sean minoría. Y esta es la situación que existe ahora. La mayoría de la oposición no va a postular. Unos porque fueron ilegalizados, o porque ya no tenían la posibilidad de participar porque no cumplían supuestamente los requisitos, otros porque hubo decisiones judiciales que le retiraron a sus candidatos el derecho de presentarse.
No hubo acuerdos en las negociaciones que hicieron el MUD y el gobierno -y debo decir que estamos en contra de que se pretenda resolver los asuntos del país entre la oposición de derecha y el gobierno de Nicolás Maduro (la otra derecha). ¿Y los demás qué papel tienen? ¿Qué somos nosotros, los demás? ¿Qué son el resto de la oposición política y el resto de las organizaciones sociales? Ellos piensan que pueden reunirse en la República Dominicana con mediadores que estuvieron vinculados a gobiernos burgueses y que tienen sus conexiones con sectores del imperialismo para decidir lo que va a suceder al país. Estamos en desacuerdo con eso. Defendemos un multidiálogo con participación popular, democrática.
¿Marea Socialista va a presentar candidato?
Nosotros pretendíamos impulsar una candidatura surgida de lo que se conoce como el chavismo crítico, democrático, de la izquierda radical que cuestiona el gobierno de Nicolás Maduro. De hecho, participamos en una plataforma donde están varios de los ex ministros y ex ministras de Chávez que tuvieron una participación muy importante. Hemos estado trabajando juntos con ellos, que han sido apartados del gobierno, pero no por ser corruptos o por falta de vergüenza. Se alejaron porque defendían el «golpe de timón» de que Chávez habló antes de su muerte, un viraje de radicalización democrática de la Revolución Bolivariana para poder cumplir sus objetivos. (Nota de Aporrea: Esta entrevista de Esquerda.net se realizó antes de que se produjera el lanzamiento de algunas candidaturas como la de Reinaldo Quijada de la UPP89 con la que Marea Socialista participó en alianza para las elecciones de gobernadores y las de alcaldes).
Marea Socialista viene trabajando junto con sectores de los llamados «chavistas críticos», entre ellos un grupo de ex ministros de Chávez (en la Plataforma en Defensa de la Constitución)
Los plazos que determinó el gobierno, las condiciones en que las elecciones fueron convocadas no permiten, sin embargo, el tiempo necesario para las discusiones, los acuerdos, los consensos, la construcción de programas comunes … Es algo hecho a correr. Los aparatos ya tienen todo resuelto. Ya tienen candidatos, ya tienen propuestas, tienen todo listo y montado. Sólo en ese momento anuncian las elecciones y convocan a los demás. Y no dan tiempo, plazos razonables, para poder resolver la situación.
La organización con que fuimos a las elecciones resolvió lanzar a su candidato: la UPP 89 va a lanzar a Reinaldo Quijada. Nosotros pretendíamos que hubiera espacio para discutir otras candidaturas posibles, incluyendo algunas surgidas de ese grupo de ex ministros del presidente Chávez, o de cualquier otra procedencia. Y también que se pudiera consensuar propuestas programáticas y la formación de un equipo de gobierno discutido con las personas. Porque no se trata del presidencialismo, de la figura. Se trata de poder montar equipos de luchadores y luchadoras de la revolución para poder decir al país: «Aquí hay posibilidad del ejercicio de una gobernabilidad revolucionaria y popular».
En principio nos inclinamos a participar en los procesos electorales. Decidir una figura presidencial en estas condiciones no es lo mismo que participar en las elecciones de presidentes de cámara para poder obtener conquistas locales para impulsar el trabajo revolucionario. La situación es otra. Pero las opciones que tenemos son: Maduro, los que son de la derecha y aceptaron participar, que son muy pocos – un par de candidatos – o algunas candidaturas que aparecieron y que tienen la característica de ser críticas, o haber roto por la izquierda con el gobierno de Nicolás Maduro…
La otra alternativa sería la abstención. Hay algunos sectores del chavismo crítico que están dispuestos a hacer alianzas con organizaciones de la derecha porque dicen que hay que formar una gran oposición y conseguir que Maduro salga como sea, pero nosotros no pensamos que esa sea la alternativa. Tiene que haber un marco amplio, pero que reivindique o que valore las conquistas de la Revolución Bolivariana, y que al mismo tiempo señale sus gravísimas deformaciones.
Con el tiempo se cristalizó en una especie de élite que surge de la burocracia que se ha venido acumulando capital a través de la corrupción, apropiación indebida a través de la captura de la renta de la nación, que llegó a convertirse en una especie de lumpen burguesía. Por eso lo que sucede en Venezuela… Porque hay un cambio en la condición de clase de lo que fue la dirección de la Revolución Bolivariana.
Hay quien la llama de boliburguesia…
Sí, son sectores burgueses que están ligados al gobierno y han sido favorecidos para sus negocios, que financiaron a los dirigentes, o a los altos funcionarios…
Al mismo tiempo, la situación económica sigue siendo catastrófica
La situación económica es terrible porque lo que viene aplicando el gobierno de Nicolás Maduro es un profundo y crudo plan de ajuste. Medidas de ajuste económico contra la clase obrera y popular. Dicen que están contra el neoliberalismo y todas esas cosas. Pero si tienes una situación en la que llevan el salario de un trabajador a un nivel de entre 3 a 4 euros mensuales, cualquiera puede imaginar el significado.
No se puede vivir…
El salario fue aplastado. El gobierno dice: es la guerra económica, y comenzó un bloqueo salvaje. Hay algunas de estas cosas; pero más que la guerra económica lo que impera es la lógica del capital, la búsqueda del lucro. Y en eso también interviene la burocracia que desfalcó el país, se llevó recursos fuera del país, tiene dinero en Paraísos fiscales porque hizo transacciones con las transnacionales y sacó provecho de ello, porque está abriendo el camino a la entrada de las transnacionales y de los imperialismos emergentes en el país (China, Rusia), por ejemplo en el Arco Minero. La burocracia estatal está involucrada en el contrabando de extracción, para retirar productos del país, para utilizar las importaciones, incluso de alimentos, para beneficiarse del diferencial cambiario con importaciones fraudulentas, ficticias. Ahora hay un problema serio con la leche que se importa de México para las cajas de los CLAP2 , se dice que está afectando a los niños, ya que es una leche inadecuada.
Al mismo tiempo, pagan la deuda y sacrifican al pueblo para pagarla. Un gobierno revolucionario tendría por lo menos de empezar por auditarla, y una vez hecho esto, decir: «bueno, esta parte de la deuda es ilegítima y no la reconocemos». Pero no pueden hacerlo porque están involucrados en la compra y la negociación de bonos de deuda adquiridos en bolívares pero que se pueden negociar en dólares. «Se pagan y se dan el vuelto», como se dice en Venezuela. Es decir: hay intereses de la propia burocracia en la deuda. Les interesa ser «buenos pagadores» de la deuda, pero no porque eso sea una cualidad moral.
Frente a esto, es evidente que no podemos apoyar al gobierno de Nicolás Maduro. Pensamos que ese gobierno tiene que ser sustituido (dentro del marco constitucional), pero no por la oposición de derecha. Tenemos que construir una alternativa política, revolucionaria y popular que recupere las llaves de la Revolución Bolivariana, supere sus errores y desvíos y siga adelante. No es una tarea fácil.
Obviamente también estamos en contra de cualquier forma de injerencia o de intervención extranjera.
Se habló mucho de esa posibilidad. ¿Existe el peligro de una intervención de Estados Unidos?
No se debe descartar nunca ese peligro. Y creemos que la política de la burocracia del partido-estado nos hace más vulnerables ante la posibilidad de una intervención, porque van rompiendo la alianza con el pueblo, van permitiendo que entren los intereses imperialistas en concreto, en la vida económica, a través de la corrupción …
Ya tenemos la intervención imperialista, pero venida de China, de Rusia, y con las empresas que están siendo reintroducidas en la economía venezolana, y tememos que se propicie con el daño que se está haciendo a la revolución bolivariana. Entonces, ahí tenemos la potencialidad de la intervención.
Pero también pienso que el imperialismo juega con el garrote y la zanahoria. Utiliza mecanismos duros, amenazas, pero también intenta obtener en la negociación las posibles concesiones que el gobierno de Nicolás Maduro, en un determinado momento, pueda dar.
Para nosotros, hay que rechazarlo. Hay sectores de la oposición que claman por una intervención extranjera. Nosotros decimos: para que no haya intervención extranjera, o para hacerla más difícil, para que el pueblo pueda combatir esa intervención, es necesario cambiar las políticas del gobierno y hacer un giro en todo esto. Porque son esas políticas las que nos están metiendo en gran medida en este escenario de vulnerabilidad y de riesgo.
Notas:
(1) De hecho después de esta entrevista, el Consejo Nacional Electoral pospuso las elecciones al 20 de mayo.
(2) Comités Locales de Abastecimiento y Producción. Sistema implantado por Nicolás Maduro en abril de 2016 para vender cestas de alimentos a precios subsidiados y combatir el desabastecimiento. Las cestas sólo se venden a las personas que están registradas en los comités locales y pueden incluir harina de trigo o de maíz, masa, aceite, arroz, azúcar y leche.
Esta publicación no reproduce la totalidad de la entrevista original, efectuada a principios de marzo de 2018 y publicada en portugués por Esquerda.net. Traducción de Aporrea.org
Fuente: https://www.esquerda.net/artigo/venezuela-maduro-esta-desmontar-o-processo-revolucionario/53919