A poco de haber arribado a la ciudad de La Paz, el destacado político y pedagogo venezolano, hermano de Hugo Chávez, se reunió con el equipo de La Correo para sostener una larga charla sobre el acontecer de la Revolución bolivariana y América. Testigos del esfuerzo físico y mental a que le invitamos, tras unas […]
A poco de haber arribado a la ciudad de La Paz, el destacado político y pedagogo venezolano, hermano de Hugo Chávez, se reunió con el equipo de La Correo para sostener una larga charla sobre el acontecer de la Revolución bolivariana y América.
Testigos del esfuerzo físico y mental a que le invitamos, tras unas cuantas horas de vuelo, le hablamos de la posibilidad de reagendar, pero mira a los camarógrafos, el set dispuesto y nos dice: «Veo que están bien preparados, no pudiera postergar este encuentro, comiencen a preguntarme lo que sea». Entonces damos rienda suelta a nuestro cuestionario.
¿Cuál es la situación actual de Venezuela? ¿Cómo se plantea el escenario político local en el mediano plazo?
La situación en nuestro país sigue siendo complicada, sobre todo por la guerra económica que nos ha montado el imperio norteamericano, con el apoyo de sus aliados europeos, puesto que la oposición venezolana está totalmente fracturada y hasta desaparecida, cosa que lamentamos porque nosotros necesitamos una oposición seria.
En el marco de ese guion de golpe de Estado continuado, de guerra económica -que ha logrado sus efectos negativos en el pueblo-, seguimos luchando, resistiendo y venciendo.
El año pasado el presidente Nicolás Maduro tomó la decisión de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) ante la arremetida violentista que nos hicieron con las «guarimbas», que estuvieron a punto de llevar al país a una guerra civil. Con la mencionada decisión evitamos esto, y con la disposición de la mayoría del pueblo fuimos a la constituyente, ganamos y en la misma noche que el Consejo Nacional Electoral entregó los resultados, volvió la paz. Desde ese momento Venezuela tomó otro rumbo, por eso seguimos trabajando por la paz; mientras el imperio norteamericano continúa en su intención de llevarnos a la violencia.
También el presidente Maduro anunció el nuevo fondo monetario para fortalecer la moneda nacional, así como el aumento significativo en el salario de las y los trabajadores -lo que permitió el incremento del poder adquisitivo de la población-, además de otros anuncios, con el fin de estabilizar los precios de los alimentos y las medicinas, artículos de primera necesidad, entre otros. De esta manera, hemos tenido un respiro, apuntalado conjuntamente por la distribución de los alimentos a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), que son órganos de poder popular.
¿Cuál es el fin del bloqueo económico impuesto por EE.UU.?
Ellos piensan que por medio de la guerra económica lograrán desatar una gran manifestación nacional popular, con un pueblo volcado a las calles en protesta contra el Gobierno; movimiento al cual se sumarían -según ellos- militares para tumbar a Nicolás Maduro.
Pero no han podido ni podrán derrotarnos por esa vía ya que, además de la organización popular y los CLAP, se han fortalecido la organización política y social, el gran pueblo patriótico, el Partido Socialista Unidad Venezuela (PSUV) y los partidos de la alianza, los movimientos sociales, los frentes sociales -juventud, mujeres, campesinos-, todos alrededor de la defensa de la Revolución y del legado de Chávez.
¿Pero cuál fue la necesidad de llamar a una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) existiendo un parlamento?
Primero, porque los asambleístas, elegidos en diciembre del 2015 en un proceso en que la oposición tuvo una mayoría circunstancial, entraron en desacato. ¿Por qué? Porque estimaron que con esa mayoría iban a poder acabar con la Revolución bolivariana, por ejemplo destituir al presidente Nicolás Maduro por «incumplimiento de funciones».
Obviamente su propósito era anticonstitucional, entonces dieron paso a una seguidilla de errores hasta entrar en un desacato, declarado y basado en la constitución. Ellos continúan en esa condición.
Segundo, está el tema de que efectivamente la constitución contempla que el presidente pueda convocar a una ANC, y Maduro ejerció su derecho y llamó al pueblo a acoger la iniciativa, lo que fue visto como una salida para frenar la violencia desatada en las calles.
¿Cerró la Asamblea Nacional (AN) el presidente Nicolás Maduro?
No, porque aun estando en desacato la AN sigue funcionando, inclusive comparte espacios con la ANC, claro que es ésta la que marcha ya que asistimos más del 90% de las y los constituyentes a cada sesión. Entonces aprobamos leyes y decretos constituyentes, potestad que no las da la constitución y el pueblo cuando nos eligió.
Por su parte, la Asamblea Nacional en desacato aunque tiene sus espacios no logra un trabajo eficaz porque ni siquiera consiguen los quórum. Cabe destacar que han sido declarados en la ilegalidad por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en virtud de su desacato.
En torno a los peligros que acechan a la Revolución bolivariana se habla de una potencial invasión externa. ¿Crees que sea factible una acción de esta naturaleza?
Es una amenaza que no se puede subestimar, porque sabemos que no sería la primera vez que el imperio norteamericano invadiera un país.
Con toda sinceridad puedo decir que nosotros estamos preparados para enfrentar las agresiones del imperio, en el terreno que sea necesario, tal cual lo hemos venido haciendo. La gran mayoría de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) defiende la patria, la Constitución, a su Gobierno y su pueblo; y aunque hayan intentado infiltrarla, salen derrotados.
Junto a las FANB se halla un pueblo organizado y consciente, y ahí surge ese gran legado de Hugo Chávez que es el movimiento cívico-militar. Esto es una fortaleza para la Revolución, pues permite el surgimiento de las milicias, que son una especie de eslabón entre el pueblo civil (no uniformado) y el pueblo militar (uniformado). En este momento contamos con un millón de milicianas y milicianos dispuestos a dar la vida por la defensa de la patria.
Como ves, el imperialismo no la tiene fácil, seguirán con el guion de golpe de Estado, con la aplicación de la guerra psicológica, la guerra económica, y por supuesto con la amenaza y juego de la invasión. Claro, saben de nuestro potencial y del apoyo de otros pueblos y gobiernos amigos que no permitirían un ataque directo gringo. Esto sin mencionar que existen gobiernos de otras latitudes que cuentan con una fuerza militar similar a la de los de EE.UU. y que tampoco se quedarían de brazos cruzados.
En el contexto regional, ¿qué ocurre en el continente en relación a los retrocesos de los procesos progresistas y la arremetida de la derecha?
Particularmente pienso que el imperio se dio cuenta de lo que estaba pasando en la región y organizó una arremetida feroz, con los métodos y los recursos que tienen -que son bastantes y no hay que menospreciarlos-, hasta recuperar algunos terrenos perdidos por ellos.
Sigo siendo muy optimista, porque uno percibe, siente y palpa que con los avances que tuvimos los años anteriores se transformó en un determinado por ciento la realidad, y todo lo que logramos no va poder ser desmembrado por el imperio.
Hemos visto lo que pasó en Argentina, cómo ganó un empresario la presidencia a través de las elecciones. Allí aplicaron una guerra mediática y psicológica, consiguieron confundir a alguna gente, y hasta supongamos que el proceso electoral fue totalmente limpio, pero ¿qué ha pasado? Casi inmediatamente el pueblo salió a las calles y el presidente está cuestionado, no tiene popularidad, y muchos de los que votaron por él se desengañaron y ahora son los primeros protestando contra las medidas neoliberales. En síntesis, la derecha no es una alternativa y ve cómo hay un hervidero de pueblo en Argentina y Brasil, lo que nos lleva a pensar que no se mantendrá por mucho tiempo en el poder.
Chávez rompió los paradigmas de integración existentes y cimentó otros nuevos, ¿qué piensa de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA)?
Sin dudas es el inicio de lo que Chávez, con el apoyo de Fidel, concibió para la integración bolivariana de nuestros pueblos. El ALBA es el germen, por eso Chávez no se detuvo allí e impulsó y trabajó por consolidar la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur); pensando en los polos de poder, en lo que definió como un «mundo multicéntrico y pluripolar».
Unasur es un polo, el ALBA es otro polo, la propia Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) es un tremendo logro de Chávez por unir a los pueblos y luchar contra los intentos hegemónicos de la burguesía y el imperio.
Marta Harnecker ha dicho que el mayor legado del Comandante es la creación de un sujeto histórico nuevo en Venezuela y América Latina. ¿Qué opinas de esto?
Verlo como un sujeto histórico es aceptable, aunque a mí me gusta verlo como un colectivo, pese a que la afirmación de Marta quizás tenga la misma acepción.
Desde mi punto de vista, el sujeto colectivo es el movimiento cívico-militar, porque sin esta organización cívico-militar no hubiéramos logrado tomar el cielo por asalto.
Tenemos muchos ejemplos en la historia de nuestra América, y de otras partes del mundo, en que se han construido sujetos históricos solamente en el ámbito civil, sin el apoyo militar, Allende es un buen ejemplo. De hecho, pudiéramos decir que los compañeros de la Unidad Popular lograron consolidar o construir un sujeto histórico que avanzó, sin embargo les faltaba el elemento militar, el que precisamente acabó con esa parte que consolidaron.
Chávez contribuyó a conformar un hombre y una mujer nueva en Venezuela; por eso es que seguimos resistiendo y venciendo, gracias a un pueblo mayoritariamente organizado y consciente, como movimiento cívico-militar que continúa venciendo.
Quisiera que nos hablara acerca de los proyectos del Instituto de Altos Estudios del Pensamiento del Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías.
El objetivo fundamental es continuar divulgando y sembrando por todas partes el pensamiento y la acción de Chávez como ejemplo, precisamente dentro de lo que hasta ahora hemos conversado.
Para lograr eso desarrollamos un diplomado en varios Estados del país, incluso uno en la propia capital, Caracas. También hemos publicado una buena cantidad de libros para divulgar el pensamiento de Chávez, su biografía, hemos transcrito los «Aló Presidente teóricos».
Por último, tenemos una revista virtual, cátedras en universidades e instituciones de otro tipo; hemos firmado convenios con entidades internacionales. Y, bueno, en el menor tiempo posible quisiéramos comenzar a internacionalizar todas estas actividades. Es el gran reto que tenemos.
Para terminar, ¿qué significa Chávez para usted?
Un gran ejemplo. Un gran líder y una referencia permanente para seguir luchando por una construcción socialista.
¿Lo extraña?
* Publicado para la revista La Correo (Bolivia) y Correo del Alba (Venezuela), en diciembre de 2018, edición en papel.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.