Cuando ocurren acontecimientos de tal magnitud como los desencadenados por GM Europa. En primer lugar, lo más importante es poner las cartas boca arriba o sea dar información veraz de la situación a los representadores de los trabajadores. Parece ser, que esto no es así, ya que la demanda mantenida por el Cte. Europeo de […]
Cuando ocurren acontecimientos de tal magnitud como los desencadenados por GM Europa. En primer lugar, lo más importante es poner las cartas boca arriba o sea dar información veraz de la situación a los representadores de los trabajadores.
Parece ser, que esto no es así, ya que la demanda mantenida por el Cte. Europeo de GM es precisamente la falta de dicha información. En este sentido y ante esta demanda la dirección de GM Europa contesta con un comunicado a las 9 horas del 14 de Octubre en el cual desgrana su plan, que consiste en su aspecto más importante el despido de 12.000 trabajadores, 600 de ellos de Figueruelas. Además de las repercusiones que esto traerá en el empleo en las empresas auxiliares, multiplicando por mucho los despidos en GM
¿Por qué se actúa de esta manera?. Cuando la dirección sabe perfectamente que ese mismo día 14 a las 11 horas en la sede de I.G Metall en Francfort se celebraba una reunión de todos los representantes presentes en las factorías, en la cual se le presentaban a la dirección europea cinco puntos centrales los cuales son: No al cierre de plantas, no a los despidos forzosos, unas marcas europeas sostenibles y una ofensiva de ventas, necesidades y perspectivas futuras para las marcas Opel, Vauxhall, Saab, y la no violación de los acuerdos colectivos. Esto ha sido así, según las informaciones que vienen de centro Europa y avaladas por la F.E.M. Es precisamente cuando GM Europa hace públicas las drásticas medidas antes mencionadas cuando en Bochum se ponen de huelga hasta el pasado día 20.
¿Qué objetivos se pretenden o se persiguen con este tipo de estrategias?. Parece claro y evidente que no sólo la GM sino todas las grandes compañías intentan empeorar condiciones de trabajo y salario, liquidar empleo estable y de calidad, aumentar la jornada laboral y por ende cercar a los Sindicatos.
En este sentido muchos nos preguntamos de que han servido los enormes esfuerzos realizados por los trabajadores en cuanto a ser receptivos a los recortes que ya se implantaron tanto en el Olimpia 1, como en el Olimpia 2. Nombre que denominaba GM a la primera reestructuración. Debemos recordar que esto supuso un recorte de 350.000 unidades, con los consiguientes problemas que ello supuso en el empleo.
Además de lo anterior, y dentro del ámbito de Figueruelas de que ha servido el plan industrial y el último convenio firmado por cuatro años, si su base fundamental era y es el mantenimiento del empleo. ¿Quién puede entender después de semejantes esfuerzos ahora se tengan que perder 600 puestos de trabajo?. No es de recibo la perdida de empleo y mucho menos involuntariamente, todo ello cuando según el Director Comercial de GM prevé crecer un 4.8% mas de ventas respecto al 2003.
Tampoco parece muy de recibo algunas declaraciones realizadas por algunos políticos y representantes empresariales, que a mi modesto entender son expresadas con bastante ligereza, lo cual evidencia con bastante claridad que ellos seguirán comiendo y viviendo sin problema alguno. Otro gallo cantare si fueran afectados.
Precisamente por respeto a los esfuerzos realizados por los trabajadores / as de la factoría de Figueruelas, por las facilidades que se dieron para sus instalaciones por las ayudas recibidas y por las que vendrán, por coherencia, y evidentemente por evitar una gran crispación en la sociedad aragonesa esperemos que el día dos de noviembre lleguen a buen puerto las conversaciones encaminadas a una acuerdo marco que de salida no traumática al problema que se plantea, de lo contrario deberá extenderse una demostración de unidad solidaridad y movilización en toda Europa, un movimiento fuerte que combata el juego de enfrentar unos trabajadores con otros, unas factorías con otras, y un país contra otro.
Esta no es la Europa que debemos construir, sí una Europa mas justa con igualdad de derechos, donde se recomponga lo social, lo ético la solidaridad la racionalización de la producción, en definitiva una sociedad más justa y equitativa.
Tomás Montes es miembro de CritiCCOOs (Ejecutiva F.M.M de Aragón) y del Comité de Empresa por CC.OO. en Opel