Los bancos extranjeros han ido ocupando un lugar importante en la economía china y en la actualidad están representadas en el país 62 entidades de ese sector procedentes de 19 naciones. Liu Mingkang, presidente de la Comisión de Supervisión y Gestión de la Banca, afirmó que la presencia de esas instituciones foráneas se ha incrementado […]
Los bancos extranjeros han ido ocupando un lugar importante en la economía china y en la actualidad están representadas en el país 62 entidades de ese sector procedentes de 19 naciones. Liu Mingkang, presidente de la Comisión de Supervisión y Gestión de la Banca, afirmó que la presencia de esas instituciones foráneas se ha incrementado en los últimos 20 años y en la actualidad operan en el país 204 entidades pertenecientes a 62 bancos extranjeros. Entre esas entidades figuran 163 sucursales, 16 subsucursales, 14 bancos de propiedad mixta y compañías financieras, y además de ellas, otras 223 oficinas representativas. El capital total de esas instituciones en la actualidad equivale a 69.000 millones de dólares, lo cual representa un incremento de 41,44% frente al pasado año. Asimismo, registraron beneficios preimpositivos iguales a 200.000 millones de dólares en los 10 primeros meses del año, mientras la proporción de préstamos incobrables fue de sólo el 1,3%. Liu también informó que otros nueve bancos comerciales chinos aceptaron inversiones en acciones por entidades bancarias extranjeras y desarrollan negociaciones en ese sentido. A modo de ejemplo señaló que el canadiense Banco de Nova Scotia invirtió en el banco Comercial Urbano de Xian, mientras el emporio financiero mundial HSBC (Hong Kong-Shanghai Banking Corporation) controla casi el 20% de las acciones del Banco de Comunicaciones. Mientras, en la Corporación del Banco Industrial, una de los cuatro principales entidades bancarias comerciales de China, el 24,98% de las acciones están en manos de tres instituciones financieras foráneas. Hasta la entrada de China en la Organización Mundial de Comercio (OMC) hace dos años, el acceso de entes foráneos al sector financiero estaba muy limitado y sólo operaban en determinadas zonas geográficas del país, esencialmente grandes ciudades. No obstante, para entrar en la OMC, el gigante asiático se comprometió a abrir al exterior varios sectores claves de su economía, entre ellos el bancario, por lo que se avizora un incremento importante de la presencia extranjera en esa esfera. |
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