Altos representantes del gobierno y el sector privado se mostraron hoy contentos por la buena marcha de la economía chilena, pero advirtieron que no cabe esperar tenga efectos positivos en la distribución de la riqueza.El anuncio de que la economía creció hasta el 7,5% en noviembre, cifra que la acerca al 6% como promedio del […]
Altos representantes del gobierno y el sector privado se mostraron hoy contentos por la buena marcha de la economía chilena, pero advirtieron que no cabe esperar tenga efectos positivos en la distribución de la riqueza.
El anuncio de que la economía creció hasta el 7,5% en noviembre, cifra que la acerca al 6% como promedio del año, provocó inmediatas reacciones de regodeo y satisfacción en La Moneda, a escasos meses de las elecciones presidenciales.
El presidente Ricardo Lagos fue el primero en saludar ‘el sólido andar de la economía’ y resaltó que Chile va a tener la tasa de crecimiento más alta de los últimos siete años.
‘Este año esperamos crecer más que en el 2004. Gobernar en democracia consiste en asegurar que ese crecimiento llegue a todos los sectores y eso es lo que estamos haciendo’, sostuvo el Mandatario.
El ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, dijo por su parte que la economía se encuentra en una velocidad algo superior al 6%, ‘con que la mera inercia, incluso considerando una leve desaceleración, permitirá un crecimiento similar al 2004’.
El titular destacó también como señales promisorias el bajo riesgo país que exhibe Chile y la mejor posición latinoamericana en cuanto a las economías más liberales del mundo, según estudios de organismos internacionales especializados.
Por su parte, Hernán Somerville, presidente de la poderosa Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), valoró como muy positiva la recuperación interna de Chile.
‘Soy muy optimista, creo que este año será muy bueno para la economía, donde la parte doméstica como la construcción y el comercio harán su contribución’, recalcó el influyente líder del empresariado chileno.
Somerville citó también como elementos destacados el crecimiento de cerca del seis por ciento, un incremento de dos puntos de la demanda interna por encima de la tasa de interés, y una baja inflación por la depreciación del dólar.
En el conjunto ‘de buenas noticias’ se encuentran además incrementos del 52,6% en las exportaciones, 9,9% en la producción industrial, 12,2% en la minería, ventas industriales (7,2%), supermercados (1,9%), generación eléctrica (8,1%), entre otras.
Sin embargo, el economista de la Universidad de Santiago, Guillermo Patillo, recalcó que este mayor crecimiento no tiene que verse reflejado en la distribución de la riqueza, ‘ya que no hay correlación entre ambos aspectos’.
El tema, junto al desempleo, que alcanza cerca del nueve por ciento, es ‘el patito feo’ de la economía chilena, cuyo crecimiento no llega a los sectores más desposeído, según un balance de fin de año del secretario general del Partido Comunista, Guillermo Teillier.
Chile encabeza la lista de países que presentan peores índices en distribución de la riqueza en el mundo y está también entre los primeros en más largas duración de las jornadas de trabajo.