Explicar a la población que la falta de recursos para la salud ou la educación está relacionada con el pago de intereses de la deuda externa no fue una tarea fácil para los movimientos sociales. Esto se vuelve todavía más difícil teniendo en cuenta que los gobiernos podrían obstaculizar el acceso a las informaciones concernientes […]
Explicar a la población que la falta de recursos para la salud ou la educación está relacionada con el pago de intereses de la deuda externa no fue una tarea fácil para los movimientos sociales. Esto se vuelve todavía más difícil teniendo en cuenta que los gobiernos podrían obstaculizar el acceso a las informaciones concernientes el endeudamiento de sus países, por cuanto cumplen a rajatablas las metas de ajuste fiscal impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Eric Toussaint, presidente del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM) nos explica que la alianza entre el Estado y la burguesía es uno de los dos factores para que instrumentos como la auditoría, destinada a esclarecer como fue contraída la deuda, siga siendo un tema vedado. » Gobiernos y clases dominantes no quieren explicar por qué tienen interés en mantener un alto nivel de endeudamiento» afirma. Para Toussaint, falta una decisión soberana de los gobiernos para cuestionar el pago de la deuda y exigir su anulación. » Qué tipo de represalias puede haber? Los Estados Unidos, invadirían Brasil? «, ironiza. Toussaint enfatiza las ventajas del control de capital puesto en marcha por el gobierno venezolano, destruyendo el mito tan propagado por los medios empresariales de que ésa medida ahuyenta a los invesrsores. » El riesgo país de Venezuela es el mismo que el riesgo país de Brasil. Lo que atrae a los inversores y aumenta el poder de compra «.
Brasil de Fato – ¿Por qué hay tanta resistencia para tratar el tema de la deuda?
Eric Toussaint – Por dos factores. Los gobiernos no quieren tratar el tema. El gobierno brasilero por ejemplo, quiere obtener un pacto social entre el gran capital y el pueblo. El que representa ese pacto es el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. El se niega a plantear la cuestión de la deuda porque a la burguesía brasilera- que tiene una postura rentista – le interesa que se la siga pagando. Esa burguesía invierte en los mercados financieros internacionales o lo hace en el país, haciendo préstamos al Estado, generando una inmensa deuda interna. Obviamente, no quiere que el presidente cuestione el pago de la deuda porque eso les afectaría como clase social. Y Lula no quiere entrar en contradicción ni con la burguesía ni con el FMI o el Banco Mundial. Repite la misma política monetarista ordodoxa intocable que consiste en lograr un superávit fiscal de más de 4,5%. Gobiernos y clases dominantes no quieren cuestionar porque tienen interés en mantener un alto nivel de endeudamiento.
El segundo hecho es que los movimientos sociales en América Latina en general, no relacionan directamente los impactos de la deuda con la falta de recursos para gastos sociales, lo que es erróneo. Si no hay dinero para la reforma agraria o para la educación, eso tiene que ver con el pago de la deuda.
¿Tiene que ver esto con el concepto de que la deuda es impagable?
La deuda se paga, se puede pagar. El problema radica en el hecho de que el pago de la deuda es inaceptable. Es escandaloso que el pueblo siga pagando una deuda que nunca contrajo. El tesoro publico utiliza los impuestos pagados por la población para cumplir con el pago. Brasil posee uno de los más altos sistemas impositivos indirectos del mundo. Los pobres pagan un impuesto altísimo cuando compran combustible o alimentos. Ese impuesto que genera ingresos, debería ser invertido en gastos sociales, como creación de empleos y en áreas de salud y educación. Sin embargo se los utiliza para pagar la deuda externa y interna. Esto es escandaloso, injusto e inaceptable. Se trata de una deuda que ya fue pagada varias veces, deuda que fue contraída por las dictaduras militares o por regímenes democráticos que solicitaron nuevos empré ;stitos para seguir pagando la anterior deuda. Esto carece de toda legitimidad.
¿La auditoría de la deuda podría ser un instrumento para aclarar eso a la sociedad?
La conclusión de una auditoría de la deuda externa sería que se trata de una deuda ilegitima. A partir de ahí debe organizarse un movimiento exigiendo al gobierno la suspensión de pago. La auditoría es jurídicamente fundamentada y permite a un gobierno soberano de decir que no reconoce la deuda externa. Es posible decir: «No pago». El gobierno de Argentina suspendió el pago de la deuda pública hacia los acreedores privados a fines de diciembre de 2001. El total que Argentina dejó de pagar fue de 100 billones de dólares. Y no hubieron represalias, no hubo intervención alguna, no pasó nada. La consecuencia de este acto fue el crecimiento económico. Si Argentina pudo hacerlo, por qué no Brasil que representa una economía más fuerte?
¿Pero no debería tratarse de una decisión aislada…
No, no tiene que ser una medida aislada. (Hugo) Chávez propuso a (Nestor) Kirchner y a Lula que en lugar de seguir pagando a los acreedores, se inviertan recursos en salud y educación creando al mismo tiempo un fondo humanitario internacional como substituto del FMI. Esa es la propuesta de Chávez. Venezuela a pesar de todo continua pagando la deuda externa. La diferencia es que una parte de los recursos provenientes del petróleo está destinada a los programas sociales. Es el único gobierno en el mundo, hablando del mundo capitalista, que se apoya en las mobilizaciones del pueblo y que realmente utiliza una gran parte de los ingresos fiscales para mejorar las condiciones de vida de la población. Esto es extraordinario. Como podemos ver, la situación es diferente a la de Argentina o la de Brasil. Venezuela no va a decretar en forma aislada el n o pago de la deuda por que la decisión no puede ser tomada en forma aislada. Recordemos que siempre se habla de las represalias, pero cuáles serian? Estados Unidos no va a invadir a Brasil porque dejó de pagar la deuda externa.
¿El gobierno brasilero aplica un ajuste fiscal superior al porcentage exigido por el FMI que era de 3,75%. Cuál es la justificación de alcanzar una tasa de superávit de 4, 5% ?
Desde mi punto de vista, la estrategia de Lula es electoral. Para el 2006, él pretende ser el candidato tanto de la burguesía como del PT, lo que está destinado al fracaso. La burguesía va a decirle «muchas gracias, Ud. nos fue útil, pero ya tenemos nuestro candidato». El gobierno de Lula está haciendo lo contrario de lo que el PT prometió: la ruptura con el modelo aplicado por Fernando Henrique Cardoso. Si el FMI y el Banco Mundial congratulan al Brasil es porque Lula está siguiendo el mismo modelo.
¿Otro tema que revela la vulnerabilidad de esa política económica es el control de capitales. Cuál es su evaluación de la estrategia del gobierno venezolano de mantener la decisión de control de cambios?
Personalmente, yo apoyo en forma entusiasta la política de Chávez en ese ambito. El control de cambios es muy importante porque impide la especulación contra la moneda nacional y limita la evasión de capitales. En Brasil y en Argentina no existe tal control y se produce la evasión de capitales. En Venezuela, los capitalistas tienen que pedir la autorización del Estado para convertir bolívares en euros o en dólares.
¿Es verdadera la tésis que dice que el control de capitales ahuyenta a los inversores?
Es falsa. El control impide la evasión de capitales sin impedir su entrada. En Venezuela entran capitales por que las personas tienen poder de compra. Cuando el gobierno venezolano decide otorgar cerca de 500 mil bolsas de estudio de 100 dólares para que las personas reciban educación, qué es lo que está haciendo? Qué es lo que los venezolanos van a hacer con ése dinero? Alimentarse, comprar ropas, y eso entra en la economía como poder de compra, entra en el mercado interno y estimula la economía. Esto es básico: no es socialismo ni marxismo, nada de eso.
¿Por qué tanto temor en controlar los flujos de capitales si la lógica es tan simple como parece?
Porque la burguesía brasilera, por ejemplo, no quiere tolerar ningún control sobre lo que hace con su dinero. La burguesía dice a Lula que si su gobierno tiene la intención de servir a sus intereses, no puede aplicar este tipo de control. Esta es la única explicación. El ministro de Hacienda Antonio Palocci, es muy claro con Lula en relación a este tema y Lula asume la política de Palocci. El presidente brasilero sabe lo que está haciendo. Decir lo contrario sería subestimarlo. Lo que hace Chávez muestra que es posible aplicar otras medidas económicas sin provocar represalias financieras y económicas contra Venezuela. A pesar del control de cambios, el riesgo país de Venezuela es el mismo que el del Brasil. Si hubiera habido algún tipo de represalia, el riesgo país de Venezuela hubiera s ido el doble o el triple. Es posible tomar ese tipo de medida, mejorar la estabilidad económica del país y controlar a los capitalistas.
¿Además del aspecto económico, cuál es su opinión sobre el proceso político en marcha en Venezuela?
El secreto pero también uno de los grandes éxitos de Venezuela, es la capacidad del pueblo para movilizarse y defender sus conquistas. Si Chávez pudo recuperar la presidencia el 13 de abril de 2002 es porque el pueblo salió a las calles a defenderlo. La cuestión de la movilización del pueblo es fundamental. Las etiquetas para calificar este proceso pueden ser peligrosas. Venezuela continúa siendo una sociedad capitalista en la que el sector público, con la estatal petrolera PDVSA, ocupa un espacio que en otros países capitalistas ya no se vé. Tenemos un país capitalista con un gobierno de izquierda que se apoya sobre la movilización de masas y que además, realiza transformaciones sociales. En el actual contexto mundial, eso representa un gran paso. Desafortunadamente en la actual coyuntura, las revoluciones socialistas no están al orden del día. No se puede comparar la revolución bolivariana con la guerrilla del Movimento 26 de Julio y la insureccion en Cuba, que destruyó el aparato de Estado de Batista. En Venezuela, no se quebró dicho aparato estatal. Más aún, Chávez elude los ministerios con las misiones para poder avanzar en el plano de la inversión social.
¿Cuáles son los límites de este proceso?
Los límites, como lo dice el mismo Chávez, tienen que ver con el debate entre Stalin y Trotsky, cuando Trotsky decía que el socialismo en un solo país no puede funcionar. Tiene que trazarse una estrategia internacional. Chávez también dice que no hay una solución nacional. El futuro de la revolución bolivariana tiene que ver con lo que pasa en el país y con la capacidad del pueblo venezolano de defender sus conquistas y su presidente. Tenemos también que ver lo que está pasando en los países vecinos. Considero fundamental no sólo el apoyo y la solidaridad con Venezuela localmente, sino también las movilizaciones sociales en Europa, en Asia y en Africa. Si Venezuela, a pesar de toda la riqueza del proceso, fuese aislada, el futuro del país no será optimista. Vimos que Estados Unidos inter vinieron para apoyar a los golpistas del 11 de abril 2002 conjuntamente con la España de (José Maria) Aznar. Si no se dieran avances en el plano internacional, las fuerzas antichavistas pueden volver otra vez a entrar en acción.