La mina de cobre Escondida, propiedad de la firma australiana BHP Billiton, obtuvo en el 2004 utilidades por 1.726 millones de dólares, tres veces más que el año anterior, revelaron hoy fuentes de la empresa.Gracias a los altos precios del mineral y las ventajas que disfrutan los inversionistas extranjeros en Chile, las ganancias son consideradas […]
La mina de cobre Escondida, propiedad de la firma australiana BHP Billiton, obtuvo en el 2004 utilidades por 1.726 millones de dólares, tres veces más que el año anterior, revelaron hoy fuentes de la empresa.
Gracias a los altos precios del mineral y las ventajas que disfrutan los inversionistas extranjeros en Chile, las ganancias son consideradas las más altas obtenidas por empresa privada alguna en la historia del país.
De estos resultados, sin embargo, el Fisco chileno se benefició por concepto de impuesto con 357 millones de dólares, apenas el 20% del total, según informó la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), luego de recibir el reporte de la compañía.
‘Se trata de un nivel histórico para cualquier empresa privada en Chile’, afirmó eufórico el presidente de la firma, Bert Nacken.
Las ganancias de la transnacional australiana equivalen al 8% del presupuesto de gasto del Gobierno durante todo el año, mientras los impuestos recibidos triplica la cifra que el presidente Ricardo Lagos pretendía aplicar como royalty a la minería.
La noticia no causó furor en el mercado local, dado que los controladores de la minera no transan sus acciones en Chile. Sin embargo, las acciones de BHP Billiton, mayor accionista de la compañía, avanzaron casi 2% al conocerse sus resultados.
La pasada semana, sectores nacionalistas de diversos signos acusaron al gobierno de Lagos de actuar con negligencia y autoritarismo en el manejo del cobre, principal riqueza no renovable del país.
Las denuncias provienen del Consejo de Defensa de ese mineral (CDC), la Fundación Terram -una organización no gubernamental-, y del Movimiento de la Consulta Ciudadana, que reclama un plebiscito para que los ciudadanos puedan opinar sobre su más importante riqueza.
El director ejecutivo de la Fundación Terram, Rodrigo Pizarro, señaló que ‘el tema de fondo tiene que ver con la defensa de nuestro patrimonio nacional’.
‘Hasta la fecha, ha habido displicencia de parte de las autoridades públicas en el manejo de nuestras riquezas naturales’, aseguró Pizarro tras demandar una política nacional del cobre y la aplicación de royalties (regalías) a los recursos no renovables.
Mientras tanto, el presidente del Movimiento por la Consulta y los Derechos Ciudadanos, Edgardo Condeza, llamó a todos los chilenos a exigir al gobierno su participación en la toma de decisiones que afectan esencialmente su vida y el futuro de la nación.
‘Estoy seguro que con su interés e importante participación lograremos impulsar trascendentales cambios en la democracia chilena y en el uso y los beneficios del proceso de extracción y exportación del cobre’, expresa el llamado.
Chile, con apenas el 0,25% de la superficie terrestre, posee el 37% de las reservas conocidas del mineral rojo en todo el planeta, y produce más de la tercera parte del cobre mundial.
La industria fue nacionalizada por el gobierno del presidente constitucional, Salvador Allende, poco después de llegar a La Moneda, pero a partir de su sangriento derrocamiento en 1973, ha ido a parar paulatinamente al sector privado, nacional y extranjero.