Recomiendo:
0

Bush quiere mantener sus ‘poderes especiales’ para lograr imponer el ALCA en Latinoamérica

Fuentes: americaeconomica.com

El presidente de EEUU, George Bush, ha pedido al Congreso que le extienda durante otros dos años la autoridad de promoción comercial, conocido como fast track, un mecanismo que permite al mandatario norteamericano gozar de ‘poderes especiales’ para cerrar acuerdos de libre comercio sin posibilidad de que el Congreso introduzca ninguna enmienda. Con esta decisión, […]

El presidente de EEUU, George Bush, ha pedido al Congreso que le extienda durante otros dos años la autoridad de promoción comercial, conocido como fast track, un mecanismo que permite al mandatario norteamericano gozar de ‘poderes especiales’ para cerrar acuerdos de libre comercio sin posibilidad de que el Congreso introduzca ninguna enmienda. Con esta decisión, Bush pretende no perder un arma que él considera fundamental para imponer en el subcontinente su Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

El actual fast track fue aprobado por el Congreso y el Senado de EEUU en diciembre de 2001 a petición de Bush y vence el próximo 1 de julio. Si las dos cámaras acceden a la petición de Bush y no optan por su rechazo, la renovación será automática por otros dos años.

Proyecto vital. Bush pretende seguir controlando el arma que le permitirá imponer el ALCA, un proyecto de vital importancia para Bush como lo demuestra el hecho de que hace quince días el mandatario latinoamericano organizara una cumbre en su rancho de Texas (EEUU) entre el presidente mexicano, Vicente Fox, y el primer ministro canadiense, Paul Martin, con la integración regional como el principal punto de la agenda a discutir.

También existen más muestras de este interés por Bush como es la reanudación de los contactos con Brasil desde el pasado mes de febrero para seguir negociando la posible implantación del ALCA, y el nombramiento de un halcón como representante comercial de EEUU, en sustitución de Robert Zoellick.

El nuevo hombre que estará a cargo de las negociaciones para la firma de los tratados de libre comercio en el subcontinente es el congresista republicano por el Estado de Ohio, Rob Portman, un hombre que tiene fama de ser bastante más duro que Zoellick.

Bush ha encargado a Portman que organice la «intrépida agenda» que le fue encargada tras su nombramiento. Según afirmó el propio mandatario estadounidense, en esta agenda se encuentra «la conclusión del ALCA, que será el mayor acuerdo comercial en el mundo».