Invita a «prepararse para cuando explote la mayor burbuja inmobiliaria de la historia»
El prestigioso semanario británico «The Economist» estima que los precios de la vivienda en España están sobrevalorados un 50%, cifra similar a la de Gran Bretaña y Australia, según un análisis sobre el mercado inmobiliario mundial publicado en su último número y citado por Servimedia.
En su informe, «The Economist» insiste en su tesis de que existe «la mayor burbuja inmobiliaria de la historia» e invita a «prepararse para cuando ésta explote». «La única esperanza», agrega el semanario, «es que en un futuro los propietarios tengan que vender por diferentes motivos y esto les haga bajar los precios hasta lograr la venta».
«The Economist» ve, además, tres factores que pueden ayudar a una caída de los precios nominales de los pisos: las casas están sobrevaloradas; la inflación es más baja, y mucha más gente ha comprado casas como inversión. «Durante los próximos cinco años algunos países tendrán una bajada de los precios» de la vivienda, augura la revista británica.
El 2004 fue el octavo año en que, de forma consecutiva, subieron los precios de la vivienda en nuestro país. El ciclo comenzó en 1997, cuando la recuperación económica tuvo un impacto negativo en los precios de la vivienda y los precios subieron un 3,4%. El fin de la crisis económica y la carestía de alternativas de inversión llevaron a muchos ciudadanos a pensar en la vivienda como alternativa para obtener beneficios de su dinero.
Año tras año batiendo records. Si en el 2000 se registró la mayor subida en una década (12,5%), en 2002 se experimentó la mayor subida desde 1989, (14,7%) multiplicando por siete la inflación prevista por el Gobierno. En 2003 el ciclo alcista continuó hasta alcanzar la mayor subida en 14 años y la más fuerte desde que comenzó el boom inmobiliario.
La idea de una sobrevaloración de los precios de la vivienda lleva varios años vigente, ya en agosto de 2003 el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España vaticinó en que la ‘burbuja’ estallaría a medio plazo, con una bajada en los precios de hasta el 30% cuando «la desproporción de la oferta se coma la demanda futura», quizás el momento en el cual saltaron todas las alarmas sobre un posible desinfle del mercado inmobiliario a corto plazo, fue en junio de 2004. El pistoletazo de salida fue un reportaje de la revista ‘The Economist’ donde se denunciaba el aumento del 121% de los precios de la casas en España entre 1997 y 2004, sólo superado en Europa por el mercado irlandés.
La revista económica hablaba de un posible ‘pinchazo de la burbuja’ tanto en España, como en Reino Unido, Holanda, Australia, Irlanda, Nueva Zelanda y Estados Unidos. Su principal argumento era que el incremento de los precios de las casas no había sido paralelo al de los salarios y los alquileres, lo que podría hacer que a corto plazo el mercado se desinflara de forma brusca, hasta en un 30%.
El propio Fondo Monetario Internacional (FMI), con Rodrigo Rato al frente, alertó meses después del riesgo de una «inminente» y «brusca» corrección del precio de la vivienda.