Fuera de las nefastas consecuencias que conllevaría el Tratado de Libre Comercio en el ámbito económico, social y cultural, el TLC es una amenaza directa para nosotros, para nuestra comunidad y para el trabajo de software libre que hemos venido desarrollando hasta ahora con tanto esfuerzo y dedicación; TLC abarcará patentes, copyright y marcas registradas, […]
El papel histórico de estas patentes informáticas se remonta a los años 80s en EE.UU., cuando monopolios gringos iniciaron su carrera de acumular patentes, patentando el conocimiento. Marshall Phelps fue pionero en el oficio, como vicepresidente de IBM, llegaron a registrar la suma de 10.000 patentes, esta mafia del conocimiento se ocupó por años de extorsionar a la competencia ratificando su posición de monopolio.
Las ya muy conocidas patentes impuestas por los monopolios en Europa resultaron un caótico esfuerzo por aniquilar las iniciativas GNU e irrumpieron de forma monstruosa sobre proyectos GNU como aMSN y Mplayer, etc, entablando acciones legales, erradicando código fuente, censurando páginas web, prohibiendo, multando, y así terminan por destrozar años de desarrollo libre. Volver a soñar en proyectos libres, proyectos para la comunidad, proyectos GNU posiblemente resultará escabroso para algunos, no cabe la menor duda que para muchos, este juego sucio del que no quedó más que inconformidad y repudio, desembocará en la más radical defensa contra su mayor enemigo, los monopolios tecnológicos. Pudieron patentar los sueños de muchos, mas no sepultarlos, es así como la Free Software Foundation de Europa junto con la Norteamericana se dan a la épica tarea de atacar el imperio tecnológico de los monopolios por medio de su arsenal legal, esta vez no será un ataque basado en la ética y los principios de libertad, será basado en su rebelde licencia, la siempre irrevocable GPL, la nueva versión GPL v3 está proyectada para el 2006, esta daga, atacará certeramente el corazón de dichas transnacionales traficantes del conocimiento.
Estados Unidos tiene intereses muy fuertes en materia de protección de datos. Con este TLC se pretende incluir las leyes de la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) en la legislación nacional. Al Colombia entrar en el proceso, quedaría sometida a las imposibilidades que imponga la OMPI con su «propiedad intelectual», expuesta a patentes, a El Sistema de Madrid para el Registro Internacional de Marcas, Copyright, este régimen de la propiedad intelectual colombiana atenta contra nuestra soberanía, quedando relegados tecnológicamente.
Se someterán a duros controles la comunidad de software libre, grupos investigativos y desarrolladores de software nacional.
Graves consecuencias sufrirán los proyectos para el desarrollo de software en Colombia; uno de ellos, ParqueSoft, aplicando el modelo restrictivo de OMPY, quedando expuesto a patentes y copyright globalizados, sometiéndose así a las leyes norteamericanas de restricciones de datos, obstaculizando el desarrollo de las 180 empresas especializadas en la industria del conocimiento pertenecientes a ParqueSoft.
TLC entorpecerá todo proyecto de adopción e implementación del software libre tanto en instituciones públicas como privadas. Para tragedia de las comunidades de software en Colombia quedaremos relegados a las decisiones tomadas por la OMPI. Los monopolios que se establezcan en nuestro país tendrán toda libertad de acción implicando imposiciones de licencias a las instituciones públicas.