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El 19 de septiembre se celebrará el primer juicio federal conspirativo contra ciudadanos opuestos a la guerra de Iraq

«Los Cuatro de St. Patrick»: Los federales se enfrentan al Movimiento contra la Guerra

Fuentes: Rebelión

Traducido por Paloma Valverde para Rebelión

El 19 de septiembre se celebrará el primer juicio federal conspirativo contra ciudadanos opuestos a la guerra de Iraq y a la invasión estadounidense de Iraq, que tendrá lugar en Binghamton, New York, una ciudad decadente y venida a menos, en el norte del estado -a tres horas al noroeste de la ciudad de New York City. Este es el segundo juicio contra «los cuatro de St. Patrick» – ya fueron absueltos hace un año en Ithaca, Nueva York, por un jurado por nueve votos contra tres [2] el juez David Peeble admitió que los cuatro se habían representado a sí mismos «probablemente mejor que con algunos de los abogados que trabajan en este juzgado».

El juicio de St. Patrick tiene una importancia nacional porque pone en la palestra varias y fundamentales cuestiones en relación con las libertades constitucionales y con la campaña actual de Bush y González [3] para silenciar e intimidar las posturas disidentes de la ciudadanía en oposición a las guerras contra Iraq y Afganistán. El juicio de «Los Cuatro de St. Patrick» establecerá si el gobierno federal puede encarcelar disidentes implicados en actos de desobediencia civil hasta un máximo de seis años y multas que pueden llegar hasta los 250.000 dólares con débiles acusaciones de «conspiración para poner trabas a un policía estadounidense usando la amenaza, la intimidación o la fuerza». Aún más vejatorio, en términos de procedimiento de un juicio justo, ha sido que el juez estadounidense del Distrito Norte de Nueva York, Thomas McAvoy, determinó que los abogados defensores no pueden discutir las razones ni las motivaciones de los actos [de «Los Cuatro»]. Según McAvoy, «este tribunal no se pronuncia sobre la guerra de Iraq puesto que es completamente irrelevante en relación con este asunto… considerar a la guerra una guerra ilegal no justifica la violación de las leyes penales de Estados Unidos.»

El juicio no es solo sobre el derecho a disentir sino sobre el derecho de los acusados a representarse a sí mismos y asegurarse un proceso legal, mediante una defensa adecuada en la que se puedan presentar al jurado todas las pruebas relevantes. Al más puro estilo kafkiano, el gobierno federal intenta criminalizar la disidencia inventando una falsa acusación de conspiración, intimidación contra agentes federales.

No hay nada conspirativo o intimidatorio en el acto de desobediencia civil cometida por «Los Cuatro». El 17 de marzo de 2003, dos días antes de la invasión de Iraq, cuatro pacifistas miembros del movimiento Trabajadores Católicos, se dirigieron a un centro de reclutamiento [militar] cerca de Ithaca, Nueva York, y esparcieron una pinta [4] de su propia sangre en el vestíbulo. Después se arrodillaron y rezaron por la paz y esperaron a la policía. No había un complot secreto; fue un acto público en el que no hubo nada amenazante para los agentes excepto que enviar un mensaje divino de paz pueda ser interpretado como una evocación de la ira del cielo contra quienes propician la guerra. Durante el juicio de abril de 2004, sobre las acusaciones de comportamiento vandálico y de intrusión, la elocuente declaración de «Los Cuatro» llegó a los ciudadanos del jurado local. Peter De Mott, un veterano de Vietnam habló a los testigos de los horrores de la guerra y de las secuelas psicológicas a largo plazo de los soldados a su regreso [a EEUU]. Danny Burns explicó cómo la invasión de Iraq por EEUU constituía una violación de los tratados internacionales y de la Carta de Naciones Unidas. Clare y Teresa Grady hablaron de sus obligaciones religiosas al oponerse a la guerra de Iraq que agrediría de forma desproporcionada a niños que no suponían amenaza alguna para la seguridad de EEUU.

Tras el fracaso en la imposición de una condena a «Los Cuatro» en un tribunal local, la administración Bush aumentó los cargos de conducta vandálica a otros más graves de conspiración e intimidación y trasladó la vista del segundo juicio lejos de la comprensiva ciudad universitaria de Ithaca a Binghamton, una ciudad que ha perdido el 30% de su fuerza de trabajo debido a la fuga de capitales durante los pasados 25 años. Los federales están apostando a que un veredicto de culpabilidad en Binghamton creará un precedente judicial para intimidar y juzgar a los oponentes a la guerra en todo EEUU.

A pesar de las apariencias, la elección Binghamton -una ciudad deprimida, desindustrializada, sin sindicatos- para una sesión controlada de un «juicio-farsa» federal podría no dar los resultados esperados. Este [pasado] mes de julio, el Ayuntamiento de Binghamton aprobó una resolución oponiéndose a la guerra de Iraq por cinco votos contra cuatro. Y la ciudad dio de forma continua una mayoría de votos al congresista Maurice Hinchey, uno de los representantes del No a la Guerra más progresistas en el Congreso de EEUU. Durante las elecciones presidenciales, Nader alcanzó el 10% de los votos en algunos distritos electorales de Binghamton. En otras palabras, a pesar de la presencia visible y expresiva de los legionarios de la derecha, no debe dejarse de lado que el jurado rechace un veredicto de culpabilidad, especialmente desde que sus vecinos de Ithaca votaron absolver a «Los Cuatro» el año pasado.

Para contrarrestar la petición sin paliativos de los federales contra los acusados, simpatizantes locales de «los Cuatro de St. Patrick» han organizado una red nacional de solidaridad y educación mediante la celebración de un Tribunal popular sobre Iraq de cinco días. El Tribunal escuchará testimonios de expertos sobre la legalidad de la invasión y la ocupación de Iraq así como sobre la defensa moral y legal de la desobediencia civil que se opone a los crímenes contra la humanidad.

El ex-agente de la CIA Ray McGovern, el director de Global Exchange Benjamin Medea, el soldado contra la guerra Camilo Mejia y muchos otros opuestos a la guerra han aceptado la invitación para participar en sesiones para contrarrestar la actitud pro-guerra del gobierno y de los medios de comunicación local en este caso.

La ciudad de Binghamton es un microcosmos de un país cada vez más polarizado; el resultado del juicio en este oscuro rincón de Nueva York, tendrá, sin embargo, un tremendo impacto en si la administración Bush logrará armas judiciales para intimidar a la oposición y continuar con sus planes de guerra o sufrirá otra derrota en los tribunales al igual que en las calles.

Para más información sobre el juicio de «Los Cuatro de St.Patrick», y para organizar el apoyo, puede visitarse la página tribunal www.stpatricksfour.org o llamar al 607-651-9109.

9 de septiembre de 2005

Notas

[1] El día de San Patricio, patrón de Irlanda, se celebra el 17 de marzo no solo en Irlanda sino en otros muchos lugares, especialmente en Nueva York con un gran desfile por la 5ª Avenida.

[2] Para declarar culpable a alguien es necesario unanimidad, en este caso nueve votos.

[3] Alberto González es el Fiscal general de EEUU y antiguo consejero del Presidente Bush.

[4]El día de San Patricio se beben pintas [0,47 litros] de cerveza en todos los lugares, de ahí la significación de arrojar una pinta de sangre.