1.-El debate de moda y que nos impone la realidad: Los diferentes teóricos del sistema imperante, importantes académicos que han hecho del conocimiento cocificado su mudos vivendis, elaboraron y continúan elaborando teorías que intentan interpretar la realidad que estamos viviendo y declararon posiciones muy «coherentes» sobre la marcha que tomaría la sociedad en el siglo […]
1.-El debate de moda y que nos impone la realidad:
Los diferentes teóricos del sistema imperante, importantes académicos que han hecho del conocimiento cocificado su mudos vivendis, elaboraron y continúan elaborando teorías que intentan interpretar la realidad que estamos viviendo y declararon posiciones muy «coherentes» sobre la marcha que tomaría la sociedad en el siglo XXI.
Los acontecimientos nos muestran que el futuro es ahora y que cualquier hipótesis o teoría que se plantee, para sustentarse tiene que estar cimentada en hechos y datos concretos y científicos, ya que los cambios se producen rápido en el contexto real, por lo que algunos acontecimientos están sirviendo como variables e indicadores que ponen a prueba cualquier posición aventurera.
Es innegable que la reaparición de la guerra en el escenario político mundial, luego del ataque a las torres gemelas, dejo evidenciado que la guerra del siglo XXI no solo seria económica como lo estableció el profesor de economía norteamericano Lester Thurow en su libro «La guerra del siglo XXI y que luego reafirmo en su otro libro «El futuro del Capitalismo», pero también dejo evidenciado que no era el fin de la historia como lo estableció Francis Fukuyama. Teórico que además entendía que la nueva sociedad estaría basada en la «Confianza», titulo que lleva su libro posterior. Teorías que mas tarde son sustituidas por el mismo autor en su obra «La gran Ruptura» donde Fukuyama con suficientes datos por fin descubre que en la sociedad capitalista las diferentes instituciones están en crisis y la descomposición generalizada apunta a desintegrar la familia y otras instituciones tradicionales. Será que el lo descubre ahora o es que esta situación subyace desde hace tiempo y queramos o no la sociedad capitalista esta entrando en una etapa de crisis profunda en la aplicación de la política neoliberal.
Otro teórico que se queda atrás es el ultra reaccionario Samuel Huntington en sus teorizaciones sobre el choque de civilizaciones, intentando obviar las verdaderas causas de los últimos acontecimientos y la marcha histórica que ha tomado la humanidad. Este centra sus planteamientos en la polarizacion de fuerzas en siete civilizaciones con el predominio de tres en donde hay países centrales que la capitalizan. El Islamismo, Occidente, y El Confucionismo.
Las contradicciones fundamentales según este, se darán entre grupos de civilizaciones que giran alrededor de países con mayor fuerza que subordinaran y asimilaran primero a los países periféricos y que luego habrá grandes confrontaciones entre los países centrales en su disputa por el control mundial. El Establece:
«Las aspiraciones Universales de la civilización occidental, el decadente poder relativo de occidente y la afirmación cultural cada vez mayor de otras civilizaciones aseguran unas relaciones por lo general difícil entre occidente y el resto del mundo. Sin embargo, la naturaleza de dichas relaciones y la medida en que son antagónicas varían considerablemente y pueden entran dentro de tres categorías. Con las civilizaciones rivales, el Islam y China, Occidente es probable que tenga siempre relaciones tensas y a menudo antagónicas. Sus relaciones con Latinoamérica y África, civilizaciones mas débiles que han dependido de Occidente en alguna medida, registraran grado muy inferiores de conflicto, particularmente con Latinoamérica.»(1) Las luchas de toda Latinoamérica y África desmontan este planteamiento.
Con las luchas que vienen azotando al mundo y que continuaran durante toda esta década y más allá, se caen en lo fundamental y por las evidencias de la historia presente, todas estas teorías e hipótesis, tesis y planteamientos.
Resurgen principios y teorías elaboradas con la rigurosidad científica que exigen las ciencias sociales y a partir de la realidad objetiva que estamos viviendo. Si utilizamos las herramientas metodologicas correctas, podremos dar respuestas a estas y otras interrogantes que surgirán en todo este proceso. Y es indiscutible una tendencia general de los acontecimientos a partir de los niveles de contradicción que vienen alcanzando las clases sociales. «Al llegar a una determinada fase de desarrollo, las fuerzas productivas materiales de la sociedad chocan con las relaciones de producción existente, o lo que no es mas que la expresión jurídica de esto, con las relaciones de propiedad dentro de las cuales se han desenvuelto hasta allí. De formas de desarrollo de las fuerzas productivas, estas relaciones se convierten en trabas suyas. Y se abre así una época de revolución social. (2)
La revolución tecnológica que esta viviendo la humanidad no se puede comparar con ninguna época anterior, las fuerzas productivas han alcanzado un nivel de desarrollo extraordinario, sin embargo el producto social no llega en beneficio de toda la sociedad, porque el modo de producción capitalista en su etapa neoliberal – precomposición del capital financiero- viene siendo una traba para la continuidad del desarrollo, no importa a cual civilización pertenezca la gente, el sometimiento de toda la sociedad a una clase dominante impide el continuo avance por su condición parasitaria en el proceso de libre transito de los grandes capitales, en una economía improductiva. De hecho ni la clase Oligárquica ni la sociedad en general podrán seguir sustentándose en este modelo económico, ni en este modo de producción.
Un elemento importante que queda bien claro es el fin del periodo de dominio de la contrarrevolución en el mundo y se abre un nuevo capitulo en la historia. Los movimientos sociales y las contradicciones políticas vuelven a tomar expresión beligerante en la cotidianidad y a ser el tema principal de las naciones periféricas y las mismas naciones centrales que de una manera u otra están vinculadas a la guerra.
Aunque nos siguen imponiendo el neoliberalismo de mercado, esta corriente económica enfrenta diferentes sectores y clases que son directamente afectadas por los efectos devastadores de dichas políticas.
Lo que si sabemos es que todas las interrogantes que puedan existir encontraran respuestas sobre la base de las luchas y contradicciones históricas, entre clases y sectores de clases antagónicas. Los grupos humanos que intervienen en los procesos de producción y en el equilibrio de cualquier sociedad de las que ya han existido, vuelven a entrar en una lucha antagónica, eso lo pone de manifiesto la etapa superior de la lucha política. La guerra.
Durante cada estadiun que ha vivido la humanidad la constante lucha de clases fue el motor que impulso la historia, desde que apareció la propiedad privada de los medios de producción, una clase dirigente por el lugar que ocupa en el mismo proceso productivo ha tenido que dar paso a otra en la dirección de toda la sociedad por esta constituirse en un obstáculo en el proceso de desarrollo de la producción y de la sociedad y la propia vida. Esto lo observamos en El Esclavismo, El Feudalismo, El Capitalismo y El Socialismo Real.
2.-Las clases se eliminan a través de la lucha:
Cuando las condiciones económicas, sociales y políticas maduran para que se produzcan cambios es inevitable la transformación revolucionaria de la sociedad. Pero esa transformación debe experimentar radicales luchas por la oposición de las clases dirigentes a esos cambios.
Si bien el capitalismo ha tenido una relativa larga vida como sociedad en descomposición y que antepone los intereses individuales a lo de toda la sociedad y esto se recrudece en la etapa neoliberal, desregulación del mercado laboral, financiarizacion de la economía, desregulación del mercado mundial de capitales, etc. Y que la implosión de la Unión Soviética pone entre dicho la funcionalidad del socialismo real, por no satisfacer este régimen las necesidades básicas de la gente y por la burocratización de sus dirigentes. Podemos concluir que se perdió la naturaleza original como fue concebida esta sociedad. La realidad que viven millones de seres humanos (desempleo, bajos salarios, deficiencias sociales de salud, educación, vivienda, etc.) en sociedades que habían alcanzado un alto nivel de crecimiento y un relativo desarrollo, ahora que la distribución del ingreso se queda en grupos reducido de la sociedad, la lucha toma un carácter diferente contra estos grupos. Se incrementan las protestas y la lucha toma un carácter diferente que transciende el marco reivindicativo.
Las sociedades no marchan hacia atrás, y a cada nivel de desarrollo de las fuerzas productivas el hombre tiene que darse un modo de producción que se corresponda con las necesidades de toda la sociedad y como consecuencia de esas luchas surge un nuevo modelo, nuevos regimenes, sistemas de gobiernos, relaciones que revelan un nivel de desarrollo político y social superior. Una nueva sociedad tiene que surgir. No importan cuanto tiempo pase, las sociedades y los modos de producción no son eternos.
Sin embargo, no pueden decretarse esos cambios, la misma dinámica de la sociedad va imponiendo esos cambios, con los respectivos momentos cualitativos de la historia. Con la interacción en medio de las contradicciones y con las luchas de clases que se va haciendo cada vez mas antagónicas.
La pregunta en este momento histórico es: ¿a cual clase social le corresponde colocarse a la vanguardia de los proceso de cambios que se avecinan? Tomemos como referencia una cita del manifiesto comunista: «De todas las clases que hoy se enfrentan con la burguesía (hoy la Oligarquía Financiera), solo el proletariado es una clase verdaderamente revolucionaria. Las demás clases van degenerando y desaparecen con el desarrollo de la gran industria; el proletariado, en cambio, es su producto más peculiar. Las capas medias-pequeño industrial, el pequeño comerciante, el artesano, el campesino-, todas ellas luchan contra la burguesía para salvar de la ruina su existencia como tales capas medias. Más todavía, son reaccionarias, ya que pretenden volver atrás la rueda de la historia. Son revolucionarias únicamente cuando tienen ante si la perspectiva de su transito inminente al proletariado, defendiendo así sus intereses presentes, sino sus intereses futuros, cuando abandonan sus propios puntos de vistas para adoptar los del proletariado.»(3)
El paréntesis en medio de la cita es nuestro, porque las características actuales de las clases sitúan por encima de la burguesía tradicional industrial a la Oligarquía Financiera Internacional.
Quizás en estos momentos es cuando mas puede ponerse vigente la teoría sobre la vanguardia compartida.
La diversidad de las luchas no puede estandarizar definiciones y generalizar conceptos sobre la exclusiva participación dirigente de una clase, sin caer en la especulación y en el error. Las características de las luchas de los obreros en los países centrales y cualquier parte del mundo es muy disímil a las luchas que llevan a cabo los indígenas de América, o los campesinos y trabajadores estatales en los países periféricos, aunque unos y otros tengan un enemigo común, aunque ellos tengan la igualdad de condiciones de explotación y degradación frente a la oligarquía y la burguesía de sus respectivos países.
Como resultado de las luchas en los países periféricos, los grupos gobernantes al servicio de la oligarquía han permitido en los congresos y asambleas nacionales , el paso de dirigentes progresistas que representan a grupos alternativos, pero a la hora de aplicar ciertas reformas, unos se han acomodado al sistema o han quedado en una franca minorías y otros , los menos, han tenido que renunciar y retomar las luchas al lado de los desposeídos que es su clase original.
En los países centrales estos organismos se han convertido en una especie de pandemoniun por las contradicciones de los grupos devoradores y por las exigencias de la población para no perder tradicionales reivindicaciones logradas a través de anos de luchas.
Importantes sectores de la pequeña burguesía, medianos y pequeños empresarios son arrasados por el gran capital y de una forma u otra vienen oponiéndose a la oligarquía en cada uno de sus respectivos países.
Aunque las contradicciones fundamentales entre trabajo y capital vuelven a tomar vigencia, hay además, en el escenario internacional otras contradicciones que retoman su carácter antagónico. La burguesía nacional ofrece resistencia al manejo de los grandes capitales financieros oligárquicos. La clase obrera ha sido afectada radicalmente por el capital internacional y las clases ubicadas en el sector servicio diversifican su estratificación.
Aunque algunos pensadores mantienen la posición ortodoxa sobre el carácter definitivo de la burguesía como clase, la realidad que esta viviendo la humanidad y los mismos últimos estudios sobre la fragmentación de las diferentes clases sociales, redefinen y revelan nuevos sujetos, grupos sociales que están interviniendo en forma decisiva en la lucha política y que no encajan en las definiciones clásicas , pero que su participación le otorgan un papel protagónico en el proceso real cotidiano de lucha social y política.
Desde mucho tiempo atrás, el mercado mundial de capitales es una realidad. La forma que ha tomado el saqueo de las riquezas nacionales y el usufructo de las empresas estatales que vienen ahora privatizándose y estas privatizaciones ha creado en los principales países en vía de desarrollo la organización y resistencia de importantes grupos burgueses y otros sectores sociales que al quedar al margen de los beneficios han quebrado y ese dinero ha pasado a los grandes especuladores de la bolsa en los centros mundiales de capital como New York, Londres y Tokio.
Si bien la contradicción principal inicial del capitalismo fue y continua siendo entre el trabajo y el capital, no menos cierto es que en esta etapa neoliberal hay diferentes contradicciones que no pueden obviarse a la hora de los enfrentamientos que se están dando alrededor del mundo. Y estas contradicciones en determinados periodos históricos pueden determinar la suerte de millones de personas.
Estas contradicciones las hemos clasificado como sigue:
Primero: Entre los sectores poderosos de la sociedad, los que están dirigiendo el mundo en estos momentos, La Oligarquía Financiera Internacional, en su propio interior como clase libran una guerra de competencia entre ellos mismos por la obtención de elevadas ganancias sobre el capital financiero y la inversión. Disputándose el control de las escasas fuentes mundiales de materia prima, yacimiento de petróleo y cualquier mineral indispensable estratégicamente para sus economías, así como los más importantes mercados.
Segundo: La Oligarquía financiera contra la burguesía nacional en los diferentes países periféricos por el reemplazo de la primera por la segunda en el usufructo de los recursos nacionales y el control de los Estados.
Tercero: La Oligarquía contra los trabajadores, se manifiesta a través de la desregulación del mercado laboral y la perdida de los beneficios de los trabajadores en sus diferentes manifestaciones, sindicalizados o no, tanto en los países periféricos como en los países centrales.
Cuarto: La Oligarquía contra todo el pueblo y lo que se puede denominar un Estado de derecho, podemos establecer la sociedad misma. Se manifiesta en el grado de descomposición que han alcanzado las diferentes sociedades por el saqueo general , no solo de los recursos que nos da la naturales , sino por el desplazamiento cada vez mayor en la participación de los beneficios y riquezas que crea el mismo hombre y por la aplicación de una economía excluyente.
En medio de las luchas, los pueblos entonces buscan alternativas y se reagrupan en función de sus intereses. Cada clase social jugara su papel. En ocasiones crece y en ocasiones desciende, hay momentos que se perciben como si la humanidad fuese a sucumbir frente a los desmanes de los grupos gobernantes.
Aunque los trabajadores sindicalizados no constituyan en estos momentos una vanguardia claramente definida, por su desarticulación durante la década de los 90′, la misma marcha de los acontecimientos y el lugar que estos ocupan en la producción le continúa otorgando un papel protagónico en el proceso revolucionario que se avecinan. Aunque no puede dársele el clásico papel de vanguardia, la historia le tiene reservada la misión ineludible como clase de ser los sepultureros de la clase mas atrasada de la sociedad.
3.-Descomposición del Capitalismo:
Para poder analizar en forma correcta la situación en la que se encuentra la sociedad capitalista en este momento histórico observemos en forma breve como esta caminando la economía y la sociedad en el Japón, UE, y Estados Unidos. Países centrales, potencias económicas y políticas mundiales. Veamos como en el marco social el sistema que esta supuesto a continuar el desarrollo humano por el contrario nos trae hechos que demuestran la crisis y descomposición sistémica. Y en la medida que se profundiza la crisis las diferentes clase sociales que intervienen en la sociedad se reagrupan en función de sus intereses y luchan primero por su sobre vivencia y luego por mantener sus costumbres. Podemos decir que se aferran a un Estado de derecho que le permita vivir acorde con principios universales de convivencia.
De acuerdo al reconocimiento de los propios teóricos de la academia el equilibrio social en las naciones desarrolladas esta perdiéndose. El aumento de conductas antisociales, la incrementacion de los delitos, crímenes, drogadicción. La degradación y desintegración familiar expresada en; divorcios, familias monoparentales, delincuencia juvenil, embarazos en adolescentes, bajos rendimientos escolares, violencia domestica, explotación infantil y la mayor situación alarmante esta signada por la degradación de la naturaleza, y como ejemplo tenemos las consecuencias de los últimos huracanes que han azotado a los Estados Unidos. La falta de confianza en las autoridades y las instituciones gubernamentales.
Iniciemos por la raíz:
«El déficit de la cuenta corriente norteamericana (145.000 millones de dólares en el 1994) y el superávit de la cuenta corriente japonesa (130.000de dólares en 1994) son prácticamente imágenes reflejadas entre si. Ninguna de las dos podría existir sin la otra. Hablar de una es hablar de la otra»(4) Estos datos reflejan las condiciones como marchar las dos economías mas grandes del mundo y si tomamos en cuenta el déficit comercial que viene acumulando los Estados Unidos frente a la China, camina en la misma dirección.
«Aunque China tiene superávit comercial con EE.UU., tiene déficit con el resto del mundo. El año pasado China compró productos y servicios por 448,200 millones de dólares y exportó 484,274 millones, un superávit de 36,074 millones frente al resto del mundo. Si se descuenta el superávit comercial con EE.UU. (134,902 millones), China registró un déficit de US$98,828 millones con el resto del mundo. Pero en 2004 el superávit mundial de China podría contraerse a US$18,000 millones, como resultado de US$477,000 millones en importaciones y US$495,000 millones en exportaciones. Así, para el año 2010, China probablemente superará a EE.UU. como principal socio comercial de la Unión Europea. Además, China es el mayor receptor de inversión externa del mundo (US$53,500 millones en 2003) aumentando sus tenencias de bonos del Tesoro de EE.UU. y convirtiéndose en el tercer mayor tenedor extranjero de bonos detrás de Japón.»(5)
En el aspecto social veamos como se refleja la descomposición capitalista:
«La confianza en muchas formas tradicionales de autoridad, como los políticos, la policía, los militares, etc. Ha declinado en la mayoría de los países occidentales desarrollados, así como también ha disminuido el comportamiento ético informado, es decir el tipo de comportamiento que debería subyacer a toda relación signada por la confianza.»(6) Pero no es solo en los países desarrollados donde la gente ha perdido la confianza en las instituciones, es en todo el mundo y sobre todo en los países de la periferia. Mirar hacia centro América y ver los niveles de criminalidad y delincuencia es para sentirse abrumado.
Cuando nos trasladamos a los Estados Unidos con inmensos recursos destinados a prevenir y controlar la delincuencia nos encontramos con: «Lo excepcional del caso estadounidense se hace particularmente evidente en las tasas de delitos violentos, un aspecto en el cual cabe a los Estados Unidos el honor de tener la tasas mas altas del mundo desarrollado en materia de asesinato, violaciones y asaltos agravados. Aquí la tasas de asesinato representan una magnitud mayor que en muchos países europeos y que en el Japón.»(7)
Por los senderos transitados por los países centrales no se vislumbra ninguna solución a estos graves problemas que nos sitúa en la disyuntiva de caminar hacia la barbarie.
«Ni Japón ni los Estados Unidos van a tomar medidas que deberían tomar. Ninguno tiene la disposición, o quizás la capacidad, para imponer el esfuerzo económico sustancial, aunque manejable, que se necesitaría par evitar consecuencias repentinas y muchos mayores en el futuro. Ambos esperaran la crisis: El dia que los Estados Unidos ya no pueda financiar el déficit comercial, el dia que sus perdidas sean tan enormes que Japón (y la China) no estén dispuestos a financiar lo que se define como el déficit comercial norteamericano pero que es también el superávit comercial Japonés.» (8) Sin embargo en estas sociedades centrales y desarrolladas están generándose niveles importantes de organización en la sociedad civil, con la reestructuración del movimiento sindical y grupos alternativos que buscan articularse con los diferentes grupos de presión alrededor del mundo.
Todas estas razones son las que han colocado al mundo en un punto en el que la lucha política llego a su etapa superior que es la guerra. La sociedad capitalista alcanzo su clímax. Sin embargo, como hemos establecido a lo largo de este trabajo, la lucha de clase se agudiza y el resultado de estas luchas traerá consigo una nueva relación de producción y consigo una nueva sociedad mas justa.
4.- La Oligarquía y las corporaciones serán desplazadas por los trabajadores y el Estado:
Las diferentes teorías acerca de la nueva sociedad giran desde la oposición a este capitalismo barbarico hasta la oposición al socialismo burocrático que se desplomo en la antigua URSS. Pasa por una posible tercera vía que se intenta ensayar en algunos países, y por lo que se ha denominado el socialismo de los siglos. La democracia representativa han sido desacreditada y los regimenes militares son rechazados donde quiera que intentan aflorar.
Lo que si estamos seguros es que la sociedad va dándose formas superiores de organización y convivencia, y aunque hemos llegado a un momento de descomposición, en medio de ella surgen nuevas relaciones de producción por el avance de la tecnologías y en el plano político fruto de las propias luchas. En una sociedad transitoria, camino al socialismo donde la democracia participativa sea la norma, las grandes transnacionales y corporaciones, así como importantes instituciones financieras nacionales que hoy están en manos de la oligarquía financiera internacional pasaran a mano de los trabajadores como ya estamos viendo la experiencia Argentina y Venezuela en la toma de fabricas y luego el Estado tendrá el control general de estas instituciones.
Todo ello estará supeditado a nuevas normas que deberán darse los organismos financieros internacionales hoy también en manos de esa oligarquía y que en algunos casos el transito será radical y en otros casos gradual. La oligarquía como clase pasara a ser como las sobrevivientes castas monárquicas que existen todavía en algunos países, pero la vigilancia permanente de los Estados para impedirle el monopolio y control de la sociedad, así como las transacciones ilegales.
Los Estados estarán dirigidos por coaliciones de clases y grupos que de una forma u otra intervienen en el proceso de producción, sea material o intelectual.
5.-La nueva sociedad resurge de los escombros de la guerra:
Tal y como se produjo en el proceso de confrontación durante y después de la primera y segunda guerra mundial, las leyes internacionales de convivencia entre naciones se modificaran y se harán cumplir las que ya existen a favor de la convivencia pacifica y para beneficio del desarrollo mas humanitario de los pueblos.
Se producirán revoluciones que elevaran las condiciones de vida en las sociedades más atrasadas y los bloques económicos y políticos harán más equilibradas las relaciones de ciertas zonas del planeta y harán más justos los intercambios comerciales y económicos. Aunque en estos momentos se están produciendo enfrentamientos que atentan contra la sobre vivencia de etnias y culturas, los pueblos y las clases mas avanzadas continuaran su reagrupamiento y aumentara la solidaridad internacional, haciendo posible la derrota del imperialismo en todas sus manifestaciones y el desplazamiento del poder de los grupos oligárquicos financieros.
Estos conflictos son el caldo de cultivo para el surgimiento de sociedades acorde con los niveles de desarrollo de estos tiempos.
Notas:
1.- Samuel Huntinton: El choque de las Civilizaciones, Pág. 218 Ediciones Paidos Iberia, S.A. 2001
2.- V.I. Lenin: La concepción materialista de la historia, Obras Escogidas. Tomo I- pag. 32 Editorial Progreso.
3.- Citado por V.I. Lenin del Manifiesto Comunista en la Pág. 35 del Tomo I Obras Es. Editorial Progreso.
4.- Lester Thurow: El futuro del Capitalismo, Pág. 209 Javier Vergara Editor 1996.
5.- Adolfo Martí Gutiérrez: ¿Qué podemos aprender de la experiencia económica china? Hoy (Suplemento Negocios) Lunes 17 de enero, 2005
6.- Francis Fukuyama: La Gran Ruptura- Pág. 76 Editorial Atlántida 1999.
7.- Francis Fukuyama: La Gran Ruptura- Editorial Atlántida 1999.
8.- Lester Thurow: El futuro del Capitalismo, Pág. 220 Javier Vergara Editor 1996.