El fin de semana que hoy muere lo he pasado vendiendo libros (es un decir) en la Feria del Idem de Getafe. No es la primera vez que colaboro desinteresadamente despachando las publicaciones de la Editorial Hiru- pero sí ha sido la ocasión de menos éxito hasta el momento- y, en esta tanda, nos presentábamos […]
(O eso creíamos. Leo ahora que la editorial Losada tiene otra obra publicada en nuestra lengua. Espero que por ello la clientela no se sienta estafada ya que me da la impresión de que es uno de esos libros que nunca están en las librerías y hay que encargar y además… ¡qué diantre, si no vendimos ningún libro de Pinter!).
Cabe preguntarse a qué se debe esta falta de obras del Premio 2005. La contestación es tan sencilla como consultar la página oficial del escritor: www.haroldpinter.org y comprobar que el tipo es, entre otras muchas facetas, todo un activista político en el mejor sentido de la palabra, en el de agitador y pensador y no en el de vocinglero y pseudoprovocador izquierdista como los que buscan las editoriales para «escandalizar» y vender libros. Si a eso añadimos una obra «extraña» y poco comercial ya que incita a pensar tenemos la respuesta definitiva a nuestra pregunta.
¿Cambiará la situación tras la concesión del Nobel? Quién sabe; el negocio es el negocio y en las editoras más todavía. Por supuesto que, con galardón o sin él, Pinter seguirá siendo un escritor para minorías- ojalá me equivoque- pero tal vez el lucro editorial se acuerde un poco más del londinense.
Confío en que al menos Pinter sea ahora más conocido entre una minoría y eso sirva de impulso comercial para que Hiru, una editorial «maldita», publique más obras del autor ya que ahora se asegura, en parte, su venta. Por desgracia, en el mundo de las editoriales alternativas el contexto obliga a actuar a veces así si queremos que sobrevivan.
Sí, Hiru es una editorial maldita; tan imposible de ser nombrada en El País, como lo serían Rebelión o Kaosenlared. Al fin y al cabo publica libelos de escritorzuchos tales como Harold Pinter, John Reed, Dario Fo, Jack London, Howard Zinn, James Petras o Alfonso Sastre.