Aunque India hace campaña para ayudar a sus compañías farmacéuticas genéricas a eludir algunas patentes de drogas internacionales, está buscando más protección para su antigua propiedad intelectual, que contempla desde medicinas herbales a té Darjeeling y posiciones de yoga. India está presionando parte de esa agenda en las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio […]
Aunque India hace campaña para ayudar a sus compañías farmacéuticas genéricas a eludir algunas patentes de drogas internacionales, está buscando más protección para su antigua propiedad intelectual, que contempla desde medicinas herbales a té Darjeeling y posiciones de yoga. India está presionando parte de esa agenda en las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio en Hong Kong, enfocadas en tratar los subsidios agrícolas y otros temas comerciales. India y otros países que incluyen a Brasil quieren que los miembros de la OMC reconozcan la necesidad de un sistema para controlar la capacidad de las corporaciones globales para usar los conocimientos milenarios del país, como las propiedades medicinales de plantas nativas, en productos patentados.
India planea pedirle a la OMC que le ayude a reducir una práctica que los activistas ambientalistas y otras autoridades de algunos países pobres llaman «biopiratería», consistente en el aprovechamiento de plantas, animales e ideas que se originan en el mundo emergente. Autoridades indias y otros activistas mencionan los intentos por parte de países desarrollados de patentar durante la década pasada las cualidades medicinales de plantas como el neem y la cúrcuma. Estos intentos fueron luego bloqueados por autoridades de patentes en Europa y Estados Unidos luego que India estableciera que las cualidades medicinales ya eran ampliamente conocidas dentro del país.
India quiere que los solicitantes alrededor del mundo declaren el lugar de origen de la planta o la tecnología utilizada en la solicitud, que pidan permiso al país y que compartan los beneficios económicos con la gente de esa nación. «Los países que cuentan con la sabiduría tradicional necesitan la capacidad de protegerla», dijo Kamal Nath, ministro de Comercio en India.
El miércoles en la OMC, Nath sugirió que las desigualdades en el sistema mundial de comercio, como las que protegen a las farmacéuticas del mundo desarrollado, amenazan con desbaratar las negociaciones de Hong Kong. En un intento por defender su sabiduría tradicional, India está construyendo una base de datos con más de 30 millones de páginas de texto traducido al inglés, francés, alemán, español y japonés.
La base de datos cubre más de 10.000 medicinas herbales tradicionales así como miles de plantas y posiciones de yoga. El instituto planea agregar información sobre comida, arquitectura y métodos agrícolas, con lo que espera ayudar a los funcionarios de la OMC y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual a rastrear el origen de ideas y productos que puedan provenir de India.
Sin embargo, algunos analistas dicen que no hay suficiente evidencia de que la biopiratería sea tan prolífera. Chris Molloy, administrador de desarrollo de negocios de Merlion Pharmaceuticals Pte. Ltd. de Singapur, dijo que aunque la biopiratería es a menudo tema de debate, hay pocos ejemplos bien documentados de que esté ocurriendo. Su compañía no se opone a la regulación de la OMC, dijo, porque ya requiere especificar el lugar de origen y otros datos que el mundo en desarrollo está demandando, como parte de su cumplimiento con el Convenio sobre Diversidad Biológica de las Naciones Unidas.
«Las compañías que desarrollan y comercializan drogas de productos naturales necesitan asegurarse de que los recursos naturales de sus candidatos a drogas cumplen con ese acuerdo», dijo Molloy. Aún así, India espera ir más allá y obtener restricciones de la OMC para usar nombres ligados a productos tradicionales, como arroz Basmati y té Darjeeling. India ha pedido que negociaciones sobre normas más estrictas sean parte de cualquier declaración ministerial final en Hong Kong. Pero las autoridades de la OMC dicen no estar ni siquiera seguros de si los ministros se reunirán para conversar el tema en esta ronda de negociaciones