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El sueldo de Fox creció 57% en 5 años; el de los trabajadores de las maquilas bajó 1.36%

Fuentes: La Jornada

Ubicado en 167 mil 255.94 pesos al mes, el salario neto del Presidente de la República, Vicente Fox Quesada, registra un incremento de 57 por ciento respecto a lo que cobraba su antecesor por el mismo trabajo en noviembre de 2000, de acuerdo con las remuneraciones contenidas en los Presupuesto de Egresos de la Federación […]

Ubicado en 167 mil 255.94 pesos al mes, el salario neto del Presidente de la República, Vicente Fox Quesada, registra un incremento de 57 por ciento respecto a lo que cobraba su antecesor por el mismo trabajo en noviembre de 2000, de acuerdo con las remuneraciones contenidas en los Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de 2000 y 2006, respectivamente.

La remuneración presidencial neta, tras el pago de impuestos y otros descuentos, es equivalente a 118 salarios mínimos vigentes, y su incremento más que duplica la inflación observada entre noviembre de 2000 y diciembre de 2005, la cual fue de 26.07 por ciento, según el Banco de México. En términos brutos, la percepción ordinaria del Presidente de la República es de 232 mil 431.20 pesos mensuales.

Tanto el salario del Presidente como el de los secretarios de Estado son las únicas percepciones de la nómina gubernamental que no están sujetas a »estímulos por productividad», como sí ocurría en 2000 con los titulares de las secretarías a cargo del Ejecutivo.

De tal manera que actualmente cualquier secretario de Estado percibe un salario neto de 164 mil 573.49 pesos al mes. Esta remuneración implica un crecimiento de 29.2 por ciento respecto al límite máximo que podía cobrar por su trabajo un titular de secretaría hace seis años. Pero comparado con el límite mínimo que podían cobrar en 2000, los secretarios de Estado ganan ahora 86.4 por ciento más por su trabajo, a lo que se cobraba en la administración anterior.

El comparativo de la nómina de la elite burocrática del gobierno federal, entre esta administración y la anterior, muestra que en sus límites máximos de remuneración -elevados por criterios de productividad- en todos los casos los aumentos salariales rebasan ampliamente a la inflación.

Pero en los límites mínimos de percepción, o sea en aquellos casos en que no se obtuviera ningún »estímulo por productividad, eficiencia y calidad en el desempeño», los aumentos nominales no rebasan el 3 por ciento. Se desconoce si existe esta situación en la realidad.

Así, con un incremento de 35.9 por ciento en el límite máximo de sus salarios, respecto a lo de hace seis años, los subsecretarios alcanzan actualmente una remuneración neta de hasta 164 mil 302.98 pesos mensuales, y una mínima de 118 mil 316.98 pesos.

Los funcionarios a cargo de la Oficialía Mayor de las dependencias tienen un salario neto mensual de 160 mil 271.92 pesos en el límite máximo, o de 118 mil 316.98 pesos en el mínimo. En el primer caso el incremento ha sido de 32.6 por ciento, y en el segundo de 2.3 por ciento.

Por lo que se refiere a las jefaturas de unidad, los funcionarios llegan a percibir hasta 159 mil 847.23 pesos al mes por su trabajo, una remuneración 44.6 por ciento mayor a la que cobraban por las mismas funciones los jefes de unidad en el último año de la anterior administración gubernamental.

A su vez, quienes trabajan ahora como directores generales cobran 158 mil 788.60 pesos al mes, una vez descontados el pago de impuestos y otras prestaciones. El aumento salarial ha sido en su límite máximo de 52.7 por ciento.

Por si un director general no es suficiente, en la administración gubernamental existe para eso un cargo similar. Un director general adjunto cobra mensualmente hasta 123 mil 753.47 pesos netos, un salario 36 por ciento superior al que se pagaba por el mismo cargo en 2000.

Para la alta burocracia gubernamental, el deterioro de la inflación sobre el poder adquisitivo del dinero y los salarios no parece haber hecho mella durante el gobierno del presidente Vicente Fox Quesada, en contraste con lo ocurrido con otro tipo de trabajadores.

Según los informes del Banco de México, en un periodo similar -diciembre de 2000 a octubre de 2005- el »índice de remuneración medio para personas ocupadas en la industria manufacturera no maquiladora» mostraba un descenso real de 1.36 por ciento, lo que significa que los aumentos salariales estuvieron por debajo de la inflación en ese lapso.

La elite burocrática

Constituida por mil 766 funcionarios públicos, la elite de la burocracia gubernamental en México percibe remuneraciones netas que en conjunto ascienden a 2 mil 264.3 millones de pesos al año, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación vigente en 2006. Esto, sin considerar puestos públicos como el de jefe de asesores y el de coordinador general, para los cuales la nómina gubernamental no es muy clara.

Se desconoce el monto de las remuneraciones de los titulares de la Defensa Nacional y de la Secretaría de Marina. Pero en los documentos oficiales se observa que las remuneraciones pagadas a los mandos de mayor jerarquía del Ejército Mexicano parecen rezagadas.

Por ejemplo, la »percepción ordinaria bruta» de un general de división en la zona económica uno es de 8 mil 631.85 pesos; esto es 18 veces menos del salario neto del Jefe nato de las Fuerzas Armadas, a pesar de que para alcanzar el mayor grado jerárquico al que puede aspirar un militar requiere más de tres décadas de servicio continuo. En el caso de la Secretaría de Marina sucede algo parecido. La remuneración bruta de un almirante es de 8 mil 631.85 pesos al mes.