Recomiendo:
0

Destrabando el Mercosur

Fuentes: Deutsche Welle

El MERCOSUR parece desunido: por un lado la polémica entre Argentina y Uruguay por la construcción de dos plantas de celulosa en territorio uruguayo; por otro, Brasil y Argentina regularán ahora su comercio bilateral.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, envió al de Uruguay, Tabaré Vázquez, una misiva para tratar de destrabar algunos de los conflictos que afectan al MERCOSUR.

Precisamente este jueves el canciller uruguayo, Reynaldo Gargano, tiene previsto entrevistarse con su colega de Brasil, Celso Amorim, para tratar sobre asuntos relacionados con el bloque sudamericano.

La celulosa divide

Aunque se informó que la carta de Lula no versará sobre la polémica entre Argentina y Uruguay por la construcción de dos plantas de celulosa en territorio uruguayo, no se descarta que en las conversaciones que mantendrán Gargano y Amorim surja este conflicto.

Precisamente Tabaré Vázquez, ha decidido emprender una pequeña gira por la región para explicar la posición de su país respecto a la instalación de las dos industrias.

Vázquez visitará Brasil, Paraguay, Chile, Bolivia y Venezuela, con ese objetivo, aunque no se precisaron las fechas en que se realizará el viaje.

Uruguay se queja

Miembros del Gobierno uruguayo se ha quejado en las últimas semanas del funcionamiento del bloque fundado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, al que Venezuela está en proceso de incorporación como socio pleno y Chile, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia están asociados por acuerdos comerciales.

Consideran que no se ha profundizado suficientemente en la unión aduanera y ven al bloque como un freno para el desarrollo comercial del país.

El ministro uruguayo de Economía, Danilo Astori, sugirió el mes pasado la posibilidad de que su país firmara un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, hecho que levantó polvareda tanto en Uruguay como en el resto de socios del MERCOSUR.

Acuerdo entre Argentina y Brasil

Aunque los presidentes de Argentina, Néstor Kirchner, y el de Brasil, han reiterado que como socios grandes debían tener más en cuenta los intereses de los pequeños, un acuerdo bilateral sancionado este miércoles pone, para algunos analistas, en entredicho estas intenciones.

Se trata del Mecanismo de Adaptación Competitiva (MAC), propuesto por Argentina hace un año y acordado ahora en Buenos Aires. Desde ahora, cualquiera de los dos países pueden aplicar una salvaguarda en caso de que una subida de las importaciones desde el otro socio perjudique a su industria local, es decir, cuando un brusco desbalance dañe a empresas de algunos de los dos países.

Los industriales argentinos reclamaban hace años un sistema de salvaguardias para evitar lo que ellos consideran es una ‘invasión’ de productos brasileños en sectores sensibles como el del calzado y electrodomésticos.

¿Fortaleciendo al MERCOSUR?

Según el vicecanciller de Brasil, Samuel Pinheiro, el MAC ‘permitirá el fortalecimiento de inversiones industriales y no va a perjudicar el comercio; permite la expansión de manera que no limite inversiones y aporta una segunda etapa de diversificación de las relaciones (de Argentina y Brasil) con los demás países’, explicó.

Para la ministra argentina de Economía, Felisa Miceli, el acuerdo con Brasil ‘es un triunfo de la cooperación y el trabajo en común’, aunque advirtió que ‘hay que seguir avanzando para fortalecer al MERCOSUR’.

Entretanto, el gobierno uruguayo prepara documentación para llevar litigio por las plantas de celulosas a un tribunal arbitral del MERCOSUR. Esta propuesta pretende aislar la posición argentina de recurrir a un arbitraje extrarregional en el Tribunal de La Haya.

Al mismo tiempo, fuentes del gobierno argentino manifestaron que aún creen que existen eventuales «instancias de negociación» con Uruguay.