La Frikipedia era una versión jocosa, humorística, de la Wikipedia. Desde hace poco me habían nombrado administrador. Estaba muy contento, porque al fin mi trabajo daba frutos. Curiosamente, aunque conocí antes la Wikipedia, escribí en la Frikipedia mucho más de lo que por ahora hice en su versión seria. Yo no me meteré en las […]
La Frikipedia era una versión jocosa, humorística, de la Wikipedia. Desde hace poco me habían nombrado administrador. Estaba muy contento, porque al fin mi trabajo daba frutos. Curiosamente, aunque conocí antes la Wikipedia, escribí en la Frikipedia mucho más de lo que por ahora hice en su versión seria.
Yo no me meteré en las cuestiones sobre cuestionar a la SGAE. Pero lo que me parece peor es que tengan tan poco sentido del humor. Claramente la Frikipedia era descabellada, absurda. En un artículo, por ejemplo, decíamos que Galicia había sido en principio el gran super-continente de Pangea, pero luego se había separado en diferentes países por el afán independentista de los nuevos continentes. El artículo creció y finalmente era dos o tres veces más largo que su equivalente en la Wikipedia, con secciones de historia, folclore, deportes típicos… como votar al PP. En otro artículo se afirmaba que Ibarretxe es romulano (una de las razas alienígenas de Star Trek). Si pretendiéramos ser una enciclopedia seria, estos artículos serían imposibles.
Yo creo que el humor (como la prensa) debe ser libre. Cierto que a veces se expresan opiniones polémicas mediante chistes, pero esa es la función de los bufones, desde siempre. En la SGAE deberían saberlo, defienden los derechos de miles de obras humorísticas.
El que Frikipedia fuese una web descabellada y absurda no evitaba el filtrado. Los administradores debíamos hacer frente a ataques de vandalismo muy frecuentes, aportaciones insulsas o sin gracia, usuarios (normalmente sin registrar) que estropeaban artículos o escribían sin el más mínimo conocimiento de la ortografía, de la educación… Últimamente éramos unos dieciséis administradores, y la enciclopedia había crecido más allá de los 1000 artículos. Lo más difícil para mí era darle lógica interna a la historia narrada. Teníamos una serie de convenciones (surgidas de aportaciones sucesivas) que era necesario sistematizar y mantener. Por ejemplo, el fin último de toda asociación era dominar el mundo, Microsoft era referida siempre como Hasecorp o al menos con ambas menciones. Fraga era el único habitante primigenio del planeta que seguía vivo, por ejemplo sabía hablar todavía «gondwanés», el idioma más antiguo conocido, origen del gallego y este a su vez del latín. Los Element os de la Tabla Periódica de Pendejolev eran otros diferentes a los conocidos, como el (Tb) Teletubbio, el Lunnerio, el (Hg) Hagua… Toda referencia a estos elementos debía llevar el número atómico, color, etc de la Tabla Periódica. El humor es una cosa muy seria, como suele decirse.
Lo peor del fin (espero que al final sea sólo punto y seguido) de la Frikipedia, es que al igual que la Wikipedia se trataba de un trabajo de una comunidad. En nuestro caso se trataba de unas 580 personas (más aportaciones anónimas) que lo hacíamos con mucha ilusión, pero desde luego con muchas horas de trabajo riguroso y a veces agotador. Unas definiciones eran más talentosas que otras, pero poco a poco los artículos iban siendo pulidos, mejorados, reformados… Duele mucho que una falta de sentido del humor y de aceptación de las críticas con mejor talante por parte de un organismo que defiende la autoría dé al traste con el trabajo de tantos autores, tanta gente tan diferente y que hemos ido aportando poco a poco nuestras mejores ideas y sin recibir ni un céntimo de euro por hacerlo, sino sólo por el gusto de participar en un proyecto lúdico pero importante.