La secretaria de Estado estadunidense Condoleezza Rice llamó hoy a la comunidad internacional a crear «un frente unido» contra el presidente venezolano Hugo Chávez, al que presentó como «un desafío para la democracia» y un «peligro» para la región por sus relaciones con Fidel Castro. Apenas ayer el embajador de Estados Unidos en Caracas William […]
La secretaria de Estado estadunidense Condoleezza Rice llamó hoy a la comunidad internacional a crear «un frente unido» contra el presidente venezolano Hugo Chávez, al que presentó como «un desafío para la democracia» y un «peligro» para la región por sus relaciones con Fidel Castro.
Apenas ayer el embajador de Estados Unidos en Caracas William Brownfield dijo que se inició un diálogo con el gobierno venezolano al informar que el subsecretario de Estado adjunto para América Latina, Thomas Shannon, se reunió el martes con el embajador de Venezuela en Washington, Bernardo Alvarez.
Al respecto, el vicecanciller venezolano dijo que el encuentro entre Alvarez y Shannon podría marcar un cambio en las relaciones bilaterales, y dijo que se va a construir una agenda «de manera mutua».
Al cierre de esta edición no se conocían reacciones del gobierno venezolano a las declaraciones de Rice, quien durante una audiencia ante el Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes sostuvo: «La comunidad internacional tiene que ser mucho más activa en su apoyo y defensa del pueblo venezolano».
«Estamos hablando con otros para intentar y asegurarnos que haya una especie de frente unido frente a algunas de las cosas en las que está implicada Venezuela», añadió Rice, que no dudó en presentar al gobierno de Chávez como «un desafío para la democracia en el Hemisferio Occidental».
La diplomática estadunidense, cuyo país mantiene deterioradas relaciones con Caracas, reveló haber hablado por teléfono en los últimos días con los ministros de Relaciones Exteriores de España, Brasil y Austria para «decirles que tienen que prestarle realmente atención a lo que está ocurriendo» en el país andino.
«Uno de los problemas que enfrentamos es la relación entre Cuba y Venezuela», afirmó Rice, al mencionar explícitamente los estrechos lazos que mantiene Chávez con la isla bajo embargo estadunidense desde hace más de 40 años.
«Pienso que constituye un peligro particular para la región», aseguró Rice, quien también salió en defensa de los responsables del grupo opositor Súmate procesados por conspiración, aunque no aludió a la reciente decisión de una corte de apelaciones de Caracas de ordenar el reinicio del juicio contra cuatro de sus directivos por vicios registrados durante su celebración.
«El falso juicio contra Súmate es una desgracia», aseguró la secretaria de Estado que se reunió en junio pasado con María Corina Machado, líder de esa organización, en paralelo a la Asamblea General de la OEA de Fort Lauderdale (Florida, sureste).
Frente a la situación en Venezuela, Rice dijo que la política de Estados Unidos tenía que consistir en «presentar la dimensión de lo que está ocurriendo» en el país a las naciones vecinas y la comunidad internacional.
La semana pasada el secretario de Defensa Donald Rumsfeld comparó a Chávez con Adolf Hitler, por haber llegado ambos al poder por la vía democrática.
Ese mismo día, Venezuela anunció la expulsión del agregado naval de la embajada de Estados Unidos en Caracas bajo cargos de espionaje. Un día después, el Departamento de Estado anunció que tomaba una medida similar contra la jefa de gabinete del embajador venezolano en Washington.
En este contexto, el vicepresidente venezolano José Vicente Rangel protestó por las pretensiones del gobierno estadunidense de impedir el ingreso de su país al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El embajador estadunidense ante la ONU, John Bolton, dijo ayer que no creía que el ingreso del país sudamericano al Consejo de Seguridad fuera «eficaz y que funcionara bien».
En otro frente, el gobierno de Venezuela criticó una supuesta «campaña» de los medios opositores locales contra el canal multiestatal Telesur, reflejada en una «saturación» de la noticia de que Uruguay pedirá no ser mencionado aún como socio de esa emisora internacional.