Hasta el próximo mes, será realizada una operación en Terra do Meio, en Pará, para desarmar milicias de matones formadas por grileiros (buscadores de piedras preciosas) y madereros. La Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) informa que el gobierno federal tomó esta iniciativa en razón del caos instalado en la región. El clima de tensión […]
Hasta el próximo mes, será realizada una operación en Terra do Meio, en Pará, para desarmar milicias de matones formadas por grileiros (buscadores de piedras preciosas) y madereros. La Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) informa que el gobierno federal tomó esta iniciativa en razón del caos instalado en la región. El clima de tensión es general y, por el momento, 48 personas están amenazadas de muerte y se encuentran bajo protección policial.
Esta región de Pará fue elegida por la Hermana Dorothy Stang para luchar por la reforma agraria. Enseguida después de su muerte, en febrero de 2005, una operación fue realizada en el lugar con la participación de las Fuerzas Armadas. Mientras tanto, con el pasar del tiempo, la presencia federal se fue desmovilizando y la violencia volvió a dominar la región.
Según la prensa, los sindicatos de madereros y hacendados, con apoyo de la UDR (Unión Ruralista) y de la Federación de la Agricultura del Estado de Pará (Faepa) amenazan resistir a fuerza de bala las medidas adoptadas contra la deforestación y la apropiación ilegal de tierras (grilagem).
La mega-operación programada por el gobierno prevé la participación de las Policías Federal y Caminera, del Ibama (Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables), del Incra (Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria), Abin y otros órganos públicos. Esta vez, la presencia del Ejército será residual y de apoyo logístico. El gobierno pretende promover una especie de rastrillaje generalizado legal, no sólo para quitar armas y municiones a los hacendados y madereros, sino también para agilizar la regularización de las tierras, cerrar madereras ilegales, expulsar a grileiros y detener a sus pistoleros.
Traducción: Daniel Barrantes – [email protected]