El camino que han tomado muchas comunidades en el interior del país, representa un cambio de la actitud del venezolano, la agobiante crisis social que nos ha castigado durante tantos años, ha puesto en debate a vecinos de sectores urbanos y rurales a lo largo y ancho del país. Un tema que ha sido asimilado […]
El camino que han tomado muchas comunidades en el interior del país, representa un cambio de la actitud del venezolano, la agobiante crisis social que nos ha castigado durante tantos años, ha puesto en debate a vecinos de sectores urbanos y rurales a lo largo y ancho del país.
Un tema que ha sido asimilado lentamente y que al principio fue visto con mucho escepticismo, la organización comunitaria. Todavía queda mucha que tela que cortar y el nacimiento de esta modalidad para ejecutar obras en beneficio de los sectores que se organicen, es una respuesta del pueblo tanto al gobierno como a quienes conducen las posiciones de oposición en el país. Este pueblo está decidido a hacer valer la letra de la Constitución, por encima de los intereses de quienes se han atrincherado en el poder y de los intereses partidistas y económicos.
En varios estados se está trabajando a todo tren y me consta de la labor de varios Consejos Comunales, donde las diferencias políticas han sido puestas a un lado, ni siquiera se mencionan, y la gente se ha puesto manos a la obra. La unidad del pueblo en sus bases se está dando pero auspiciados por el chavismo. En los Consejos Comunales que he consultado hay personas de cualquier signo político, que han decidido dejar la diatriba política a cambio del beneficio del colectivo. Este es el primer paso para que los partidos políticos queden enterrados, pues los ciudadanos venezolanos debemos construir una sociedad autogestionada.
Al hablar de una sociedad autogestionada, estamos hablando de liberalismo, ya que las primeras expresiones de autogestión se dieron en la época de La Ilustración, que precedió todo lo vivido con la Revolución Francesa, de hecho las grandes potencias han nacido con estas iniciativas. Resulta interesante que ya en varios municipios existen ordenanzas que sirven de instrumento jurídico para la acción del Consejo Comunal, en esas ordenanzas está definido que una obra no se lleva adelante en un sector a menos que haya sido solicitado por la comunidad o aprobado por la misma, es decir así se ha logrado invertir la pirámide de poder, por lo menos en el ámbito municipal, que ya es un gran paso.
Sin embargo hoy las comunidades integradas ya en las organizaciones que se han podido establecer, como los Consejos Comunales, Contralorías Sociales, Cooperativas, Foros Propios, Cabildos Abiertos, Defensorías de Niños, Niñas y Adolescentes, comités de Agua, Comités de Tierra y otros, deben estar pendientes de la Ley Especial de los Consejos Comunales, aprobada en primera discusión en la Asamblea Nacional, en la que se está atentando contra la participación ciudadana, y que de la misma manera anuncian la modificación de la Ley Orgánica de Planificación, Ley Orgánica del Poder Público Municipal y Ley de Reforma de los Consejos Estadales de Planificación y Coordinación de Políticas Públicas.
Mientras desde el punto de vista político, gente de la oposición anda «haciendo esfuerzos» y protestan por una estrella más en la bandera y por el pescuezo del caballo, otros andan enredados con el CNE y su normativa de «mamadera de gallo», otros son metidos presos por uno o dos días o les dan casa por cárcel, parte del show que presentan las dos facciones enfrentadas, por el poder.
La Participación Ciudadana debe ser el objetivo de los ciudadanos y allí no hay que ver colores, lo importante es que en las narices de quienes son autoritarios tanto de un lado como del otro, la comunidad se pueda organizar, pues una comunidad autogestionada y organizada es contraria a pretensiones autoritarias y dictatoriales, es liberal, es socialista, en nuestro país esta situación resulta un poco contradictoria por las circunstancias políticas que se viven, pues el gobierno es uno de los primeros promotores de los Consejos Comunales, es evidente que el objetivo del Poder Central es meramente electoral, -los 10 millones de votos- de allí que la Ley que la AN está apunto de aprobar pondrá control sobre la organización comunitaria, los ciudadanos estamos solos ante esto, pues los señores de la oposición andan muy ocupados enredados en los trapos rojos que a cada les lanzan.