El debate sobre las políticas de empleo arrecia a caballo de la confrontación del modelo liberal de tradición anglosajona y el sistema proteccionista del Estado del bienestar. El FMI anima a Europa a revisar su política para crear riqueza.
Las movilizaciones sindicales se han alzado con la victoria en Francia, pero el Fondo Monetario Internacional (FMI) reiteró ayer por enésima vez que Europa debe eliminar la seguridad en el empleo y desmantelar los convenios colectivos si quiere registrar tasas de crecimiento equiparables a las que tiene Estados Unidos.
«Una mayor inseguridad en el lugar de trabajo puede ser el precio que se tiene que pagar para obtener más seguridad para el estilo de vida europeo», dijo ayer Raghuram Rajan, economista jefe del FMI, en la presentación del informe semestral de la organización en el inicio de la asamblea del FMI y del Banco Mundial en Washington. Rajan añadió que es necesario reducir los niveles de protección del empleo para «aumentar el crecimiento potencial de Europa hasta un nivel que permita a sus ciudadanos disfrutar una mezcla envidiable de trabajo y ocio».
El FMI insiste en que el mercado de trabajo anglosajón es una de las claves del éxito de la economía estadounidense en lo que concierne al crecimiento y productividad, frente a países como Francia y Alemania.
Estados Unidos ha registrado tasas de crecimiento superiores en más de un punto a la media de la Unión Europea en los últimos años y crea más empleo. El FMI prevé que este año crecerá el 3,3%, frente al 2% en la zona euro. El paro en Estados Unidos se situa en el 5,8% frente al 8,3% de la zona euro. «Estados Unidos demuestra que no se debería proteger puestos de trabajo, sino la oportunidad de encontrar trabajo», declaró Rajan
Economistas expertos en materia laboral en Washington discreparon de esta visión. «A ver si lo entiendo: ¿están diciendo que hay que reducir seguridad en Europa para poder tener mas seguridad?», se pregunta Jared Bernstein, del Instituto de Política Económica (EPI), vinculado a los sindicatos de EE.UU. Bernstein advirtió que, debido al debilitamiento de sindicatos y convenios colectivos, se han registrado dos descensos sucesivos del salario real medio en Estados Unidos -el poder adquisitivo del ciudadano medio- por primera vez en la historia, a pesar de niveles récord de beneficios.
Curiosamente, en un análisis de los diversos modelos económicos europeos – nórdico, anglosajón, mediterráneo y continental- incluido en su informe, el FMI parece contradecir sus propias recomendaciones. Así, los países escandinavos -antítesis del sistema estadounidense, con sistemas de negociación salarial altamente centralizados, elevados grados de protección de empleo y generosas prestaciones por desempleo, y menos horas de trabajo- son los que destacan visiblemente por sus buenos resultados económicos.
Suecia y Finlandia son las economías que más crecen este año en la UE con le excepción de Irlanda, y los países nórdicos son los que registran los porcentajes de empleo más elevado de la Unión, según el FMI. Suecia sigue teniendo un sistema de negociación salarial muy centralizado en el que los sindicatos desempeñan un papel clave. El fondo afirma que «el comportamiento económico de los países nórdicos has sido robusto», pero no recomienda la adopción de ningún aspecto de su modelo. Al contrario, propone la descentralización de convenios en Alemania. «No se puede tener una estructura centralizada de negociación salarial porque las empresas tiene distintas posiciones competitivas», manifestó Rajan. En su informe, el FMI propone, asimismo, una «combinación de baja protección de empleo y restricciones sobre prestaciones de empleo».
Las recomendaciones del Fondo hasta parecen contradecir los resultados de sus propios modelos de análisis. Así, el informe destaca que los países europeos de modelo anglosajón -Irlanda y el Reino Unido- registran «los mejores resultados en productividad», sin añadir que el Reino Unido, una economía mucho más grande que Irlanda, registra un crecimiento de la productividad del 1% anual, una de las más bajas de la Unión Europea. El FMI tampoco explica que Irlanda tiene un sistema de negociación salarial altamente centralizado y sindicatos influyentes. Las mejores economías en lo que se refiere a productividad son las llamadas continentales, principalmente Francia y Alemania.
Rajan reconoce que no todo funciona en el mercado de trabajo estadounidense. «EE.UU. no hace todo lo que tiene que hacer. Hay ocho millones de niños sin seguro médico. Hay que dar seguro al ciudadano y Estados Unidos necesita un sistema universal de sanidad», dijo.