Como una conversación de viejos amigos, pese a ser cientos y de distintas generaciones, se desarrolló hoy en esta capital el encuentro del cantautor cubano Silvio Rodríguez con jóvenes creadores dominicanos. Este intercambio de secretos, desde el origen de varias canciones hasta alguna persona que confesó siempre ha escuchado a Silvio en los momentos más […]
Como una conversación de viejos amigos, pese a ser cientos y de distintas generaciones, se desarrolló hoy en esta capital el encuentro del cantautor cubano Silvio Rodríguez con jóvenes creadores dominicanos.
Este intercambio de secretos, desde el origen de varias canciones hasta alguna persona que confesó siempre ha escuchado a Silvio en los momentos más importantes de su vida, devino enseñanza mutua, entrevista, testimonios íntimos y canto a la sinceridad.
Auspiciado por la Fundación Juan Bosh, la conversación prevista para dos horas se extendió a tres y al finalizar recién parecía estaba comenzando, por la empatía con el trovador de casi 500 creadores de distintas disciplinas.
Después de 14 años de ausencia de los escenarios del país, el poeta de la canción se presentará en el Teatro Nacional las noches del sábado 29 y del domingo 30 de este mes, y el público de Santiago podrá disfrutar de su música el martes 2 de mayo.
Con la sencillez que lo caracteriza, Silvio recordó que República Dominicana fue el primer país que visitó en el cual el pueblo sabía sus canciones, en una época donde incluso en Cuba no se difundía mucho todavía la Nueva Trova.
En ese viaje, para llegar a Santo Domingo, acompañado del recientemente fallecido Noel Nicola, tuvieron que viajar inicialmente a Trinidad y Tobago, cuyo pueblo, dijo, es una mezcla de razas maravillosa como podría ser el futuro de la Humanidad.
La única forma de llegar a Dominicana era con un vuelo que hacía escala en Puerto Rico y necesitaban una visa de tránsito estadounidense. Al ser interrogados en el consulado de ese país le preguntaron qué cantaban y dijeron eran canciones folclóricas.
Así llegaron aquí, relató Silvio, y la primera impresión fue el titular en primera plana de un periódico sobre el origen de la Canción del Elegido. «Yo me quedé frío», dijo Silvio al ver cómo conocían en Dominicana lo que ellos hacían.
Tendría muchas cosas que decirle a este pueblo, acotó, pero todas se pueden resumir en una sola palabra, gracias.
El creador tiene que ser sincero, pues con sinceridad es como único pueden hacerse buenas canciones, comentó en el encuentro y admitió que el mundo actual es desquiciante «pero este no es el único imperio en la historia de la Humanidad y más tarde o más temprano terminará».