La OPEP mantendrá en los próximos meses su actual oferta de petróleo, pese a la saturación del mercado, con lo que contribuye a contener los precios que están en la azotea de su récord histórico . «La OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) en este momento considera que no hay que aumentar la producción», […]
La OPEP mantendrá en los próximos meses su actual oferta de petróleo, pese a la saturación del mercado, con lo que contribuye a contener los precios que están en la azotea de su récord histórico .
«La OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) en este momento considera que no hay que aumentar la producción», dijo este jueves el presidente venezolano Hugo Chávez, anfitrión de la 141 conferencia del grupo de 11 naciones.
«Algunos países del Norte desarrollado claman porque incrementemos nuestra producción. Decimos que no es necesario, hay suficiente petróleo en el mercado. Incluso creemos que en exceso», añadió el mandatario, al abrir la jornada formal de trabajo de los ministros de la OPEP.
Sus palabras recogieron el criterio de la mayoría de los ministros, entre quienes no encontró eco la propuesta venezolana de retirar del mercado un millón de barriles de 159 litros diarios para equilibrar oferta con consumo.
Los países industrializados acumulan reservas para protegerse de interrupciones en el suministro por razones políticas.
«No estoy de acuerdo con un recorte ahora, porque con un barril a 72 dólares no hay justificación. La OPEP va a mantener las cosas como están», dijo a la prensa el ministro de Petróleo de Qatar, Abdullah al-Attiyah.
La OPEP, integrada por Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela, produce cerca de 30 millones de barriles por día, 35 por ciento de la demanda mundial.
Diez países –exceptuado Iraq– se reparten por cuotas la producción de 28 millones de unidades diarias.
Chávez recordó que la OPEP tuvo hasta 2003 un sistema de franjas de precios (con un piso de 22 y un techo de 28 dólares por barril, banda que fue pulverizada por las alzas) y expuso que ahora «el piso debería ser 50 dólares, y el techo el infinito».
El grupo efectúa conferencias trimestrales, la mayoría en su sede de Viena. La de Caracas se previó como propicia para conversar sobre temas más allá de los coyunturales del mercado, dos de los cuales fueron abordados por Chávez.
Uno fue «tomar como referencia el euro en vez del dólar, porque la economía estadounidense es como una burbuja que puede estallar en cualquier momento, porque incrementa su gasto militar y emiten dinero sin respaldo», dijo el gobernante.
Los más de 20 millones de barriles que la OPEP efectivamente exporta representan ingresos brutos anuales, al promedio de 2006, de 60 dólares por unidad, superiores a los 400.000 millones de dólares.
Iraq, cuando gobernaba Saddam Hussein, se apartó del dólar como referencia y cotizó su petróleo en euros, lo que también ha propuesto Irán y, ahora, Venezuela, que «estudia denominar algunas de sus transacciones en euros», confirmó su ministro de Energía, Rafael Ramírez.
Chávez también pidió considerar la admisión de nuevos países como socios. «Sueño con el día en que Venezuela no sea el único miembro latinoamericano», dijo.
En las conferencias participan productores ajenos a la OPEP como observadores, y a la cita de Caracas acudieron representantes de Angola, Bolivia, Ecuador, Egipto, México, Siria y Sudán.
En la reunión plenaria intervinieron delegados de Angola, Egipto y Siria para respaldar, en términos generales, las políticas de la OPEP sobre el mercado y los precios.
Candidatos de interés para sumarse a la Organización son Angola, que produce un millón de barriles por día, y Sudán, con 300.000 unidades, dijo a IPS una fuente de la secretaría de la OPEP. También Ecuador, que extrae medio millón de barriles diarios.
Ecuador fue socio de la OPEP en los años 80, pero se retiró cuando el grupo estableció sistemas de cuotas, pues para apuntalar su economía necesitaba producir al máximo los 200.000 barriles por día que podía extraer hasta la década pasada.
Los ministros también hacen converger sus demandas al mundo industrializado para que atienda a las inversiones necesarias en la industria, tanto para asegurar e incrementar el potencial de producción de crudo como la capacidad del parque de refinerías.
Xavier Grisanti, quien ha representado a Venezuela ante la OPEP, recordó que el grupo tiene 110 proyectos por unos 100.000 millones de dólares para aumentar su capacidad de producción de los actuales 32 millones de barriles diarios a 38 millones, antes de 2010.
La conferencia, por otra parte, es acompañada de una intensa publicidad sobre las bondades de la OPEP por parte del gobierno venezolano, que invirtió en la organización de la reunión más de cinco millones de dólares, según trascendió.
En el escenario de la reunión campea el hermetismo y las medidas de seguridad han hecho prácticamente inaccesibles las delegaciones para los más de 300 periodistas que las siguen.
Casualmente, Chávez recordó en su discurso a «un amigo en Europa, Ilich Ramírez, al que algunos llaman El Chacal (o Carlos, terrorista venezolano que purga cadena perpetua en Francia), quien calificó como espeluznante nuestra gira en defensa de la OPEP el año 2000, cuando incluso fuimos a Bagdad desafiando al imperio».
El presidente se refería al periplo que cumplió hace seis años para asegurar el éxito de la segunda cumbre de mandatarios de la OPEP, cumplida en Caracas.
«Carlos» Ramírez, «El Chacal», dirigió al grupo que un cuarto de siglo antes, en 1975, secuestró durante varios días a todos los ministros de la OPEP que participaban en una conferencia en Viena y los liberó en países árabes el norte de África.