Oslo cita violaciones «serias y sistemáticas de los derechos humanos y laborales» a cargo de la primera empresa mundial
El Gobierno de Noruega anunció ayer la exclusión de las acciones del gigante norteamericano de la distribución, Wal Mart, con una facturación de un cuarto de billón de dólares (alrededor de 195.000 millones de euros; justo detrás del PIB de Bélgica, décimoctava economía del mundo), de las inversiones de su fondo de pensiones nutrido por sus ingresos petroleros (alrededor de 240.000 millones de dólares; alrededor de 187.250 millones al cambio) ante los «serios y sistemáticos» abusos y violaciones de los derechos humanos y laborales perpetrados por la primera empresa mundial.
El Gobierno también ha excluido las acciones del grupo minero Freeport-McMoran Cooper & Gold de las inversiones de uno de los mayores fondos de pensiones del mundo por razones ecológicas.
El fondo de pensiones noruego, que gestiona para las generaciones futuras buena parte de los beneficios obtenidos por el cuarto exportador mundial de petróleo, vendió sus participaciones en ambas empresas – por valor de 430 millones de dólares (335 millones) a finales del pasado año, la mayor parte de Wal Mart, hace un par de semanas, según informó el Ministerio de Finanzas. «Estas compañías han sido excluidas porque, en vista de sus prácticas, invertir en ellas es un riesgo inaceptable que convertiría al fondo en cómplice de serias, sistemáticas y grandes violaciones de las normas», explica la declaración del ministro Kristin Halvorersen.
Ahora, el número de acciones de empresas excluidas del fondo por motivos éticos asciende a 19, una lista de empresas rechazadas por sus negocios en minas antipersona, bombas de racimo o armas nucleares. El Ministerio de Finanzas explicó que su decisión respondía a las recomendaciones formuladas por su Consejo Ético. «La recomendación de excluir a Wal Mart cita serias y sistemáticas violaciones de derechos humanos y laborales», explica el Ministerio de Finanzas. La exclusión de Freeport «está basada en los serios daños infligidos al entorno ecológico».
Ningún portavoz de Wal Mart pudo ser contactado para comentar estas imputaciones que el Ministerio de Finanzas detalla como la ruptura de las normas laborales básicas, como «emplear a menores en contra de las normas internacionales, permitir condiciones laborales insalubres en muchos de sus suministradores, así como bloquear sistemáticamente los esfuerzos de los trabajadores por crear sindicatos». Entre las prácticas laborales del gigante, el número 19 del mundo tras Bélgica y antes de Suecia, asombran también las de obligar a trabajar horas extraordinarias no remuneradas y discriminar salarialmente a las mujeres. Estas prácticas han sido detectadas en Estados Unidos, Canadá, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Lesotho, Kenia, Uganda, Namibia, Malawi, Madagascar, Bangladesh, China e Indonesia.