Recomiendo:
0

Las cambiantes estrategias para la utilización del gas natural

Fuentes: Argenpress

Las estrategias de la empresa estatal Petrobras en relación a la utilización de gas natural como fuente energética han sido ajustadas tan frecuentemente como se ha alterado el panorama regional al respecto. Desde la intensificación de la campaña electoral en Bolivia, en septiembre del año pasado, el precio del gas importado por Brasil desde aquel […]

Las estrategias de la empresa estatal Petrobras en relación a la utilización de gas natural como fuente energética han sido ajustadas tan frecuentemente como se ha alterado el panorama regional al respecto.

Desde la intensificación de la campaña electoral en Bolivia, en septiembre del año pasado, el precio del gas importado por Brasil desde aquel país sufrió cuatro reajustes, de acuerdo con el contrato vigente, y aumentó casi 60%, mientras que el petróleo aumentó sólo 22% en el mismo periodo.

Con eso, la competitividad del gas ante el gasoil, su principal rival energético, disminuyó bastante, pues el precio de este derivado del petróleo en el país aumentó apenas 20%, lo que lo convierte en una alternativa económicamente viable.

Con la victoria del presidente Evo Morales y el anuncio de la nacionalización de las refinerías y yacimientos de hidrocarburos bolivianos, además de la exigencia de renegociar los contratos de venta de gas, el panorama sufrió un viraje desfavorable.

Pese a las actitudes conciliatorias del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, la discusión de los contratos de compra de gas boliviano fue dejada en manos de la estatal Petrobras, y ésta se ha manifestado claramente opuesta a la renegociación.

En las tres reuniones bilaterales realizadas hasta ahora, los técnicos de las dos empresas estatales (Petrobras e YPFB) se han limitado a exponer las posiciones de sus direcciones, sin avanzar un milímetro en dirección a un posible acuerdo, lo que hará inevitable el arbitraje internacional previsto en los contratos.

Frente al nuevo escenario, Petrobras decidió acelerar la producción nacional de gas natural, en particular aumentando las inversiones destinadas a ese fin en el Plan de Negocios 2007-2011 divulgado por la empresa a principios de julio, con un costo total de 87.000 millones de dólares.

De acuerdo con ese programa de trabajo, la producción nacional de gas pasaría de los actuales 27,5 millones de metros cúbicos diarios (de los cuales sólo son efectivamente utilizados 19 millones) a 70 millones de metros por día en 2011.

La principal modificación concreta sería la sustitución a corto plazo del gas importado de Bolivia (26 millones de metros diarios) en el abastecimiento del estado de Sao Paulo (que depende de él en 60%) por gas nacional producido en la cuenca de Espíritu Santo.

Esa cuenca, frente al estado del mismo nombre, produce actualmente 1,4 millones de metros diarios, pero con las inversiones aprobadas podría producir 16,7 millones de metros ya en 2008, lo que permitiría abastecer el mercado de Sao Paulo.

Esa reorientación de las inversiones incluye la postergación de 2008 a 2009 del inicio de la producción en la cuenca de Santos, frente a Río y Sao Paulo, cuyo campo de Mexilh es considerado un yacimiento gigante de gas natural.

El empeoramiento de las perspectivas de negociación con Bolivia, sin embargo, hizo que también esa decisión fuera revisada, y esta semana Petrobras anunció la decisión de construir una plataforma gigante, destinada a ese campo, que podría iniciar la producción en 2008.

Con su nueva mega plataforma, que empezará a ser construida enseguida, la empresa brasileña espera impulsar una producción de 15 millones de metros cúbicos diarios de gas hasta 2012, y a partir del mismo año obtener en toda la cuenca de Santos 30 millones de metros cúbicos.

Aunque la línea básica sigue siendo la misma, la de dejar al país en condiciones de no necesitar del gas boliviano a mediano plazo (aunque el contrato de importación esté vigente hasta 2019), los sucesivos ajustes van reduciendo el periodo necesario para que eso ocurra.