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Niega la izquierdista Heloísa Helena el apoyo a algún candidato

Fuentes: Argenpress

La candidata del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), Heloísa Helena, tercera colocada en las elecciones presidenciales en Brasil, dijo hoy que no apoyará a ninguno de los dos candidatos que disputarán la segunda vuelta. Los brasileños deberán elegir el 29 de octubre entre el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores […]

La candidata del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), Heloísa Helena, tercera colocada en las elecciones presidenciales en Brasil, dijo hoy que no apoyará a ninguno de los dos candidatos que disputarán la segunda vuelta.

Los brasileños deberán elegir el 29 de octubre entre el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT, centro izquierda), que busca la reelección, y Geraldo Alckmin, del Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB, centro)

‘Nuestros electores son libres, no precisan de nuestra indicación’, aseguró Helena, candidata que alcanzó el 6,8 % de los votos válidos en la primera vuelta celebrada el domingo.

Un eventual apoyo del PSOL a Da Silva o Alckmin, que alcanzaron 48,6 y 41,6 % de los votos válidos el domingo, podría inclinar la balanza de la elección.

‘Sería rasgar 12 años de historia y confrontación política con el proyecto neoliberal del PSDB y contra la mafia partidaria en que se convirtió el gobierno Lula’, destacó.

Para la senadora izquierdista, que dejará su banca a finales de este año, no existen diferencias de propuestas entre los dos candidatos.

Helena consideró que los gobiernos del PSDB entre 1995 y 2002 y del PT desde enero de 2003 reforzaron el atraso del país al apoyar a las antiguas oligarquías.

‘Siempre fueron privilegiadas por el gobierno de Fernando Henrique (Cardoso) y por el gobierno Lula. Es fácil sobrevivir teniendo la máquina del gobierno federal. Es mucho más fácil culpar al pueblo que reconocer que el gobierno federal alimentó la sobrevivencia de esas oligarquías’, dijo la senadora.

Según ella, los resultados de la elección mostraron la victoria del ‘bandidismo político, del robo y de la corrupción’.

El ex presidente Collor de Mello gana una senaduría

El ex presidente de Brasil, Fernando Collor de Mello, fue elegido senador en lo que supone su regreso a la vida política, de la que estuvo alejado durante 14 años en el país.

Collor de Mello, quien gobernó de 1989 a 1992, ganó la senaduría de su estado, Alagoas, con 44 % de los votos tras los comicios generales del domingo, dijeron autoridades electorales citadas hoy por la prensa.

El otrora mandatario, del Partido Renovador Laborista Brasileño (PRTB), reemplazará en el senado a la izquierdista Heloísa Helena, quien dejó el cargo para postularse candidata a la presidencia.

Durante su campaña en Alagoas, Collor afirmó que su salida había sido injusta y se comparó con los políticos acusados de corrupción en los últimos tiempos y que permanecen sin castigo.

Aunque intentó volver a la política en 2002 con su postulación a la gobernación de Alagoas, el ex presidente no consiguió en esa ocasión el apoyo popular.

Como mandatario, Collor renunció el 2 de octubre de 1992 para evitar su destitución después de que el congreso le abriera juicio acusado de corrupción.

El 29 de setiembre de ese año, la cámara de diputados autorizó al senado el procesamiento de Collor de Mello.

Declaraciones hechas a la prensa por su hermano, Pedro Collor, habían implicado al presidente en un gigantesco esquema de tráfico de influencias.

Collor dejó el cargo para responder a las acusaciones, pero no regresó a la presidencia. En diciembre renunció con la esperanza de evitar el juicio político, pero el congreso continuó con el proceso y lo apartó del cargo.

La comisión parlamentaria que investigó las acusaciones comprobó la existencia de un esquema ilegal coordinado por el empresario Paulo César Farias, tesorero de la exitosa campaña presidencial de Collor.

Farias, que recaudó una fortuna a través del tráfico de influencias, apareció asesinado poco tiempo después de la conclusión del proceso. Collor quedó inhabilitado durante ocho años de ocupar cargos públicos.