1. Avances significativos para la lucha latinoamericana El Primer Encuentro de Pueblos y Estados por la Liberación de la Patria Grande, que tuvo lugar en Sucre, Bolivia, del 27 al 29 de Octubre, terminó con un número de avances muy significativos para la lucha de liberación latinoamericana. Algunos de ellos son: 1. Se estableció la […]
1. Avances significativos para la lucha latinoamericana
El Primer Encuentro de Pueblos y Estados por la Liberación de la Patria Grande, que tuvo lugar en Sucre, Bolivia, del 27 al 29 de Octubre, terminó con un número de avances muy significativos para la lucha de liberación latinoamericana. Algunos de ellos son:
1. Se estableció la alianza estratégica entre el Estado boliviano y los movimientos sociales latinoamericanos presentes.
2. Se constituyó el Bloque Regional de Poder Popular (BRPP) como nuevo sujeto político de la Patria Grande, con la presencia de alrededor de 700 delegados latinoamericanos e internacionales, 4000 participantes bolivianos en la inauguración y 2500 en la clausura.
3. Se reveló la existencia de una nueva vanguardia latinoamericana. Con el debido apoyo, esta vanguardia podrá desarrollarse en pocos años para aportar dos facultades de liberación: a) unir las bases sociales en torno a una identidad libertadora y un nuevo proyecto histórico, compartidos, y, b) organizar la lucha defensiva y ofensiva contra las oligarquías criollas y el imperialismo estadounidense y europeo.
4. El Encuentro logró el necesario equilibrio entre la expresión popular, la expresión intelectual y la expresión cultural, sin que uno de los elementos desplazara al otro. Fue ese equilibrio que evitó que el Encuentro se desvirtuara hacia un foro desmesuradamente académico, por una parte, o excesivamente empírico-testimonial, por otra.
5. Se clarificó, desde la perspectiva estatal, la relación entre movimientos y Estados, en un profundo discurso inaugural de la Presidenta de la Asamblea Constituyente, Silvia Lazarte y en una extraordinaria reflexión final del vicepresidente Álvaro García Linera.
6. El Bloque Regional de Poder Popular (BRPP) concretizó esa dialéctica en la demanda central, de entablar un debate público con los Presidentes de la Cumbre Sudamericana de Naciones, en diciembre de este año, en Cochabamba.
2. La demanda del debate público
La demanda del BRPP, presentada en el acto de inauguración por el Presidente del Movimiento Campesino de Formosa (MOCAFOR, Argentina), Benigno López, y retomada en el acto de clausura por el Presidente de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos (APdH), del Ecuador, Alexis Ponce, tiene cuatro elementos centrales, que son esenciales para recuperar la calidad de vida de nuestros pueblos y para garantizar la sobrevivencia de nuestras naciones, razón por la cual debe constituir el centro del debate con los Presidentes latinoamericanos.
Solicitamos:
- Que los Presidentes expliquen por qué siguen pagando una deuda fraudulenta que ya se ha pagado múltiples veces.
- Que expliquen cuándo van a sacar las bases militares estadounidenses de la Patria Grande.
- Que expliquen cuándo van a presentar un plan integral-coherente para la reindustrialización, renacionalización de los recursos naturales y sociales y el rescate del campo, para todo el Bloque Regional de Poder (BRP), que en este momento abarca a: Argentina, Bolivia, Brasil, Cuba, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
- Que expliquen cuándo van a presentar un plan de defensa militar de la Patria Grande contra el imperialismo estadounidense-europeo, basado en la unión cívica-militar de nuestros pueblos, en la determinación de Bolívar, de que la única razón de ser de un ejército es la defensa de sus fronteras hacia el exterior, y en la doctrina militar de la guerra de todo el pueblo.
La concentración en los cuatros tópicos vitales para América Latina no excluye que los grandes esfuerzos de los movimientos sociales, realizados para la elaboración de demandas particulares (transgénicos, reforma agraria, la amazonia, etcétera), se descarten. Al contrario, ambos esfuerzos se complementan: para que el dialogo público con los Presidentes sea efectivo, debe impedirse que se disperse la agenda del debate, y para futuras negociaciones con los gobiernos se necesitará ese conocimiento acumulado. En este sentido, se invita a otros foros y, por supuesto, a los gobiernos latinoamericanistas de la Patria Grande, a unir fuerzas con el BRPP y participar sobre esta agenda en el debate con los Presidentes.
3. Nace una nueva vanguardia latinoamericana
Uno de los resultados más notables del Encuentro fue la aparición de una nueva vanguardia latinoamericana, compuesta por líderes jóvenes de la Patria profunda que se encontraron con viejos cuadros de la lucha de clase y sobrevivientes de las dictaduras militares.
Entre esos líderes emergentes se encuentran, entre muchos otros, el peruano Alfredo Sumi Arapa, quien salió de las filas indígenas-campesinas de Puno, para convertirse en profesor de la Universidad Nacional Micaela Bastidas de Apurimac; el boliviano Mario Pachaguaya, de las zonas marginadas de El Alto de La Paz; el chileno Pedro Marín, quien fue clave en la prolongada huelga minera en La Escondida, que derrotó a una de las corporaciones transnacionales más poderosas de la tierra; el Presidente de la Juventud de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), Gende Evelio; Benigno López, Presidente del Movimiento Campesino de Formosa (MOCAFOR); Silvina Hualpa, Argentina, de los estudiantes latinoamericanos, MILES, y Carlos Morillo del Movimiento por el Socialismo del Siglo XXI, de Venezuela.
De los veteranos de la lucha de clase pueden mencionarse, entre múltiples otros: el Premio Nobel Alternativo de la Paz, Martín Almada, del Paraguay; Aguinor Bicalho Vieira, miembro de la Dirección y cofundador del Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra (MST), de Brasil; el líder obrero Angel Cadelli, del Astillero Río Santiago, de Argentina; Nora Cortiñas, de las Madres de la Plaza de Mayo, Línea Fundadora, Argentina; Pedro Martínez Pírez, del Partido Comunista de Cuba; Francisco Montes, excombatiente del Frente Farabundo Martí para la Liberación Naconal, de El Salvador; Alexis Ponce del Ecuador; Gloria Cuartas, de Colombia; los líderes campesinos Simón Uzcátegui, Braulio Álvarez y el diputado chavista Victor Martínez, de Venezuela.
La hermandad entre ambas generaciones se convirtió en un puente de transferencia de conocimiento, de disciplina y de experiencias de lucha; tal como la hermandad entre líderes populares, teóricos y artistas llenó el Coliseo de razón y eros: de debate, colores, banderas, música, películas, danzas, bailes y consignas.
Algunos egos, sobreadaptados al protagonismo desmesurado y la reverencia a su status de intelectuales «importantes», tuvieron serios problemas de adaptación a ese ambiente de equilibrio, que ya el gran José Martí había elogiado como necesario para el bien de las cosas. Y que son, al fin y al cabo, un par de bajas de narcisistas e intrigantes en la balanza de la larga guerra del pueblo, que realizó este acto de presencia y vanguardia inolvidable en el corazón de Bolivia.
4. La solidaridad con la Revolución Boliviana: partera del Encuentro
Revoluciones nacionalistas y democrático-populares en pequeños países requieren inevitablemente de la solidaridad mundial para poder resistir a la subversión oligárquica-imperial. Evo ha expresado muchas veces esa necesidad que, de hecho, fue la partera de este Encuentro. Y la Presidenta de la Asamblea Constituyente y el Vicepresidente enfatizaron a su vez esa necesidad vital, en la clausura. Ojalá, decía Silvia Lazarte, que ese espíritu de unidad solidaria se concretice en la práctica.
Alvaro García Linera advirtió en su reflexión final, que el «capitalismo es un bloque planetario y que es imposible enfrentarlo en un solo país. Hay que enfrentarlo con otro bloque planetario.» Concretizó qué tipo de bloque ha de construirse, al decir, que «la política post-neoliberal debe conducir al socialismo»,
y terminó diciendo: «…la presencia de ustedes acá, nos regocija, no estamos solos, y les agradecemos por venir aquí a nuestra patria a decirnos ´bolivianos, no están solos´. Muchas gracias por venir acá.»
«Sépanlo que la lucha de Ustedes es también la nuestra. Nosotros sabemos que no habemos de triunfar si ustedes no triunfan. O ganamos todos o perdemos todos, este es el designio del siglo XXI. Por eso estamos obligados a globalizar la lucha y ahí tiene que haber una articulación de movimientos sociales y Estados progresistas que permita ir irradiando, expandiendo los lazos de solidaridad. Es muy importante compañeros que entendamos las luchas, que nos enseñen lo que están haciendo, lo que está pasando en el Ecuador, en la Argentina, en México, en Francia. Necesitamos aprender, y no solamente unos cuantos intelectuales. Es una obligación de cada campesino, de cada obrero ansioso por aprender de ustedes, y ansioso también, de colaborar en las cosas que ustedes vienen haciendo.
A nombre de nuestro Presidente de la Republica, y a nombre nuestro quiero agradecerles su presencia acá y quiero pedirles que no nos abandonen y tengan toda la seguridad que nosotros tampoco los abandonaremos, en cada una de sus iniciativas, en cada una de sus luchas y en cada una de sus acciones. Muchísimas Gracias.»
Un gran aplauso desde las gradas del Coliseo respondió a ese puente de espiritualidad política compartida entre la fuerza popular y la fuerza estatal, que el Presidente Evo, la Presidenta de la Asamblea Constituyente, Silvia Lazarte y el Vicepresidente Alvaro García habían tendido hacia el pueblo organizado, heroico y combativo.
En esta noche del 29 de Octubre, la comunidad de víctimas de la oligarquía latinoamericana y del imperialismo estadounidense-europeo, reunida en comunión libertadora en el Coliseo de Sucre, decidió dejar de serlo.
Y el compañero Benigno, sencillo campesino del Gran Chaco, antes de abordar el viaje de cuarenta horas de regreso a su tierra, dijo conmovido: «Hace mucho que ya no creía en nadie. Ahora he vuelto a creer.»