Después de 14 años de un intenso trabajo desarrollado, el Proyecto de Ley que consolida los límites de la Mata Atlántica, atribuye función social a la floresta y que establece reglas para su uso fue aprobado el último miércoles por la Cámara de Diputados. La aprobación fue celebrada por diversos movimientos sociales que defendían el […]
Después de 14 años de un intenso trabajo desarrollado, el Proyecto de Ley que consolida los límites de la Mata Atlántica, atribuye función social a la floresta y que establece reglas para su uso fue aprobado el último miércoles por la Cámara de Diputados. La aprobación fue celebrada por diversos movimientos sociales que defendían el bioma que, como bien enfatizó la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, a través de su asesoría de prensa, en estos últimos 14 años perdió en promedio 100 mil hectáreas por año.
La aprobación fue posible después de un acuerdo entre los líderes de los partidos en la Cámara. Decidieron rechazar el artículo 13, introducido en el texto por el Senado, que suavizaba el contenido del artículo 46, insertado por los propios diputados desde las primeras votaciones y que trata acerca de las indemnizaciones. En el acuerdo de líderes, quedó decidido que el Ministerio de Medio Ambiente va a recomendar el veto del artículo 46 al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que sancionará el proyecto.
Para el secretario de Biodiversidad y Florestas del ministerio, João Paulo Capobianco, el acuerdo es una victoria. «El artículo 46 crearía una potencial industria de indemnizaciones. Defendimos, desde el comienzo, que no se hiciese referencia alguna a indemnizaciones en este proyecto. Al final, ya existe una ley que trata específicamente sobre ese asunto. La recomendación de este veto ya está prácticamente lista», explicó Capobianco.
El proyecto permite a quienes son propietarios de un área con vegetación nativa, mayor que la extensión estipulada por ley (20% de la propiedad debe estar protegida como reserva legal, además de áreas de preservación permanente, como márgenes de río), alquilar una parte de la floresta a aquél que deforestó toda su propiedad y necesita legalizar su situación con el gobierno. Con ello, la floresta pasa a ser considerada patrimonio con valor, pasa a ser área productiva.
De acuerdo con la nueva ley, cuanto mayor el grado de preservación del área, mayor el número de criterios para orientar su uso. Además, la ley destina para la agricultura, o para loteos, las áreas donde el proceso de regeneración de los remanentes de la Mata Atlántica está en fase inicial, o sea, donde la vegetación tuvo menos de 10 años para recuperarse. Incluso así, esta ocupación debe tener en cuenta la legislación que ya está en vigor, como la exigencia de la protección de nacientes y la reserva legal. En el proyecto, consta que cabe al Consejo Nacional de Medio Ambiente (Conama) definir qué es vegetación primaria y secundaria y cuáles son sus diferentes estados de preservación.
Además sobre la celebración de la aprobación, la ministra Marina Silva afirmó:»Es una bendición de la democracia y de la responsabilidad socioambiental que, de aquí hacia adelante, nosotros no sólo podremos ahorrar 100 mil hectáreas por año, sino resguardar en todas partes la vigorosa mata que abriga los sueños y luchas del movimiento socioambiental brasilero».
Traducción: Daniel Barrantes – [email protected]