El abogado constitucionalista y diputado a la Asamblea Nacional, Carlos Escarrá, es el único venezolano hasta ahora confirmado para integrar la comisión que evaluará la reforma constitucional. El parlamentario por el estado Aragua comentó a PANORAMA que la Asamblea Nacional Constituyente pudiera ser la vía más idónea para adelantar los cambios constitucionales. Escarrá opina que […]
El abogado constitucionalista y diputado a la Asamblea Nacional, Carlos Escarrá, es el único venezolano hasta ahora confirmado para integrar la comisión que evaluará la reforma constitucional. El parlamentario por el estado Aragua comentó a PANORAMA que la Asamblea Nacional Constituyente pudiera ser la vía más idónea para adelantar los cambios constitucionales.
Escarrá opina que hay principios fundamentales que hay que tocar en lo que la oposición tendrá cabida y todos los sectores de la sociedad.
-¿Por qué se justifica una reforma de la Carta Magna?
– Cuando el año pasado el Presidente Chávez nos juramentó como candidatos a la Asamblea Nacional, nos pidió hacer una revisión de la Constitución. Creo que en poco más de un año hemos avanzado mucho en el campo social y en el campo económico. El proceso de cambio, de transición, requirió una nueva Constitución en 1999 que ya está siendo superada por la vía de los hechos y eso trae consigo que se plantee una revisión formal del texto constitucional.
– Esta reforma ya está contando con el apoyo de la mayoría de los sectores del país…
-Vemos con mucho agrado el hecho de que el ex candidato presidencial Manuel Rosales, de un mes para acá, ha venido apoyando la idea de que hay que revisar la Constitución. La Carta Magna debe ser revisada por todos los venezolanos. El Presidente nombrará formalmente la comisión (cuando regrese de viaje), pero ya hemos hecho una evaluación preliminar.
– ¿Cuáles serían los aspectos a reformar en principio?
– Hay algunos puntos centrales como insertar el poder popular desde el punto de vista orgánico y funcional, es decir, hay que darle mayor operatividad a las redes de articulación social y a los Consejos Comunales como instrumentos de autogobierno; tenemos que pasar a una economía social, humanista, solidaria, sustituyendo la economía de mercado, la economía neoliberal de corte capitalista; tenemos que cambiar los conceptos de libre competencia por una competencia justa y equitativa; también se evaluará si creamos o no un Tribunal Constitucional para evitar el problema que hay en el TSJ con la Sala Constitucional; así como una visión colectiva de los derechos fundamentales, que vaya más allá de la visión individual.
– Pero esa es una revisión integral de la Constitución…
-Sí, y sobre esa base se escogerá el camino a seguir. Hasta ahora es la reforma constitucional, cuyo proyecto debe ser redactado con toda la colectividad y posteriormente discutido en asambleas de ciudadanos y foros públicos. Una vez se someta al parlamentarismo de calle, se presentará a la Asamblea Nacional, ésta le dará tres discusiones y luego de eso pasará a un referéndum aprobatorio, si es que escogemos la vía de la reforma constitucional.
-Está dispuesto a reunirse con la oposición?
– Por supuesto. Una cosa es la comisión presidencial que escogerá el Presidente de la República, seamos afectos o no al proceso. El ya dio mi nombre, pero sólo ese. El Presidente es un libre pensador que nos ha dicho que tenemos que consultar a todos los sectores de la sociedad y entre ellos está la oposición. Además, cuando se define el Estado, éste incorpora tres componentes: territorio, poder político y población. Hay gente que vé al Estado como algo distinto a la sociedad y el Estado es la sociedad y la sociedad es el Estado. Todos somos Estado y todos somos sociedad, por tanto, todos debemos participar en la discusión
– ¿Negociará entonces con la oposición?
-Negociación jamás. Los principios y valores fundamentales no se negocian. Estoy de acuerdo con una mesa para dialogar, discutir, ver en qué tenemos consenso y disenso, eso es lo que está planteado y forma parte de la estrategia constitucional.
– ¿Cuándo comenzaría el trabajo?
-Instalada la comisión, comenzaremos a trabajar de inmediato. Aquí no habrá descanso, tenemos un compromiso con el país, nadie puede dormirse ni celebrar, nuestro compromiso es con Chávez y el pueblo venezolano.
-Entonces ¿Constituyente, enmienda o reforma?
-Nosotros queremos incluir los elementos fundacionales de un modelo de sociedad socialista, elementos que tienen que ver con la educación, salud, trabajo, deporte, cultura, vivienda, esenciales en una visión colectiva de los derechos. Si voy a alterar los principios, los valores, la estructura del Estado y todas las relaciones de poder, entonces estoy fundando un nuevo Estado y tengo que ir a una Constituyente, pero si sólo voy a transformar algunas instituciones, iré a una reforma constitucional. El Presidente hasta ahora ha hablado de una reforma constitucional, pero eso será parte de lo que evaluaremos.
-¿Si se convoca la ANC habrá relegitimación de poderes?
-Yo he asumido una posición personal frente a eso, porque uno ha recorrido muchos estados y ciudades y hay mucha presión en relación a alcaldes, a gobernadores y diputados que no cumplen. Sin embargo, el Presidente de la República consideró que no era necesario ir a un proceso de relegitimación de poderes y ahí el debate se cerró.
-¿El socialismo bolivariano del siglo XXI no implica un nuevo modelo de sociedad para el país?
-Plantearemos un Estado socialista, a partir del concepto de Estado social de derecho que establece el artículo 2 de la Carta Magna. Aquí es donde comienza el debate para determinar hasta qué punto la estructura de fondo se va a cambiar.
-Pero la refundación del Estado va…
-Allí hay varias tendencias. Yo creo en un nuevo Estado. Eso es lo que se discutirá, porque hay otros que creen que partiendo del mismo Estado hay que reformar algunas cosas.
-Cuando el Presidente dice que hay que combatir el burocratismo y la corrupción ¿qué mecanismo pondrán en práctica? ¿Eso no implicará una modificación de la estructura de fondo del Estado?
-Ahora estamos ahora en una etapa bella de creación. Latinoamérica está obligada a crear, porque hasta ahora hemos copiado modelos y se le está exigiendo a Latinoamérica que más que copiar y modificar, cree, invente algo. Qué es, no lo sé, pero eso es lo que va a salir de toda esta discusión. Estamos obligados a crear algo.
-¿Si se convoca a una ANC, obligatoriamente se tendría que ir a un proceso de relegitimación de poderes?
-Eso lo decidiría la constituyente formada. La ANC puede decidir que la AN no funcione. Pero habrá que esperar aún. Esa es la discusión que se dará cuando se instale la comisión. Se hablará de las tres tendencias: enmienda, reforma o Constituyente. La reforma es como la tesis intermedia entre enmienda y Constituyente, la reforma te permite ir más allá de la enmienda, pero más acá que la Constituyente. Tú no puedes afectar valores y estructuras de Estado con una reforma, cosa que sí puedes hacer con una Constituyente, allí es donde está la diatriba. Si vamos a insertar el socialismo bolivariano, estás insertando un valor.
– ¿Leyes pendientes como la de Bancos, Antimonopolio y Pensiones, tienen que esperar por la reforma constitucional?
-Creo que no. Erick Rodríguez y yo presentamos la Ley Antimonopolios, por ejemplo, que quedó en la mitad y ese proyecto debe tomarse en enero, independientemente de la reforma. Después lo que se puede hacer es constitucionalizar la idea. Por ejemplo, los Consejos Comunales hay que constitucionalizarlos, darle rango constitucional.