(2´01´´ / 473 Kb) – La 3ª Marcha del Salario Mínimo, organizada por la Central Única de los Trabajadores (CUT) y seis centrales sindicales brasileñas más, realizada el 6 de diciembre en la capital, Brasilia, abrió el calendario de luchas de los trabajadores para 2007. Ésta es la evaluación de Ubiraci Dantas de Oliveira, vicepresidente […]
(2´01´´ / 473 Kb) – La 3ª Marcha del Salario Mínimo, organizada por la Central Única de los Trabajadores (CUT) y seis centrales sindicales brasileñas más, realizada el 6 de diciembre en la capital, Brasilia, abrió el calendario de luchas de los trabajadores para 2007. Ésta es la evaluación de Ubiraci Dantas de Oliveira, vicepresidente de la Central General de los Trabajadores de Brasil, una de las centrales que estaban presentes en la manifestación.
Según la CUT, cerca de 20 mil trabajadores de diversos estados del país participaron de la marcha, que terminó en la Esplanada de los Ministerios, donde fue realizado un acto político. Frente al Congreso Nacional, los manifestantes dieron destaque al pedido de aumento del salario mínimo de cerca de US$ 160 para US$ 190 para el comienzo de 2007. Además de ese aumento, los trabajadores piden también la corrección de 7,7% en la tabla del impuesto sobre la renta.
Estas dos reivindicaciones, a partir de ahora, fundamentarán las negociaciones entre trabajadores y los poderes Ejecutivo y Legislativo para una política permanente de valorización del salario mínimo. Para Ubiraci la evaluación de la marcha es positiva.
«Nosotros creemos que fue un movimiento espectacular, donde prevaleció la unidad de la clase obrera brasileña, de una manera unísona, queriendo el aumento del salario mínimo. La tendencia es contribuir con salidas y sugerencias, como, por ejemplo, la reducción de la tasa de interés, el superávit primario, inversiones en la producción, salario, empleo a favor del desarrollo de Brasil. Esto es fundamental.»
Artur Henrique, presidente de la CUT, considera que ésta es la más grande campaña por el aumento salarial del mundo y afirma que el salario mínimo es un «poderoso instrumento» de distribución de renta que favorece al crecimiento de la economía.