La salud pública del estado brasileño de Río de Janeiro está en situación deplorable, dijo hoy el nuevo gobernador del estado, Sergio Cabral, tras una visita de inspección a uno de los principales hospitales públicos de la ciudad. ‘La situación que encontramos aquí es de descalabro. No se trata de que el hospital necesite nuevos […]
La salud pública del estado brasileño de Río de Janeiro está en situación deplorable, dijo hoy el nuevo gobernador del estado, Sergio Cabral, tras una visita de inspección a uno de los principales hospitales públicos de la ciudad.
‘La situación que encontramos aquí es de descalabro. No se trata de que el hospital necesite nuevos recursos, lo que se necesita es mejorar la gestión. Tenemos que cambiar esa situación’, dijo a la prensa Cabral en el hospital Albert Schweitzer.
El gobernador pertenece al mismo partido que la gobernadora anterior, Rosinha Garotinho, durante cuya gestión el deterioro de la salud pública se acentuó, no obstante lo cual fue duro en sus críticas por el abandono total en que están las instalaciones.
En su primer día de gobierno Cabral decretó el estado de calamidad pública en el área de salud, lo que permitirá que se hagan compras de urgencia sin licitación, por simples cotizaciones de precio, para resolver situaciones urgentes.
El hospital Albert Schweitzer tiene 25 años de existencia y solamente su sector de urgencias atiende a 600 personas por día, pero gran parte de sus equipos están rotos, faltan camas y los pacientes deben esperar en los corredores hasta ser atendidos.
Entre otras medidas, el gobierno de Río de Janeiro decidió centralizar en manos del Cuerpo de Bomberos los servicios de ambulancias, ya que tienen la mejor práctica en la atención a heridos y accidentados, que será extendida a toda la salud pública.