Entidades sindicales, populares y de consumidores denuncian a la Comisión Nacional de Bioseguridad de Brasil, la liberación de maíz transgénico de la empresa Bayer. El documento advierte que la soja genéticamente modificada, liberada de manera provisoria en Brasil, está siendo plantada y consumida en el país sin evaluación de riesgos y sin etiquetas adecuadas.En relación […]
Entidades sindicales, populares y de consumidores denuncian a la Comisión Nacional de Bioseguridad de Brasil, la liberación de maíz transgénico de la empresa Bayer.
El documento advierte que la soja genéticamente modificada, liberada de manera provisoria en Brasil, está siendo plantada y consumida en el país sin evaluación de riesgos y sin etiquetas adecuadas.
En relación al maíz, las entidades temen que la Comisión favorecezca nuevamente la empresa multinacional de origen alemán.
«Nosotros estamos radicalmente en contra de la liberación de plantación de maíz transgénico porque ya se sabe, por numerosas experiencias en diversos países, de la contaminación de otras plantaciones tradicionales, no sólo del maíz, sino también de otras culturas,» dijo Temístocles Neto, de la central sindical CUT.
Neto afirma que «la estrategia de las multinacionales es crear una realidad de facto, porque quieren transformar a Brasil en un silo de cultivos genéticamente modificados».
El manifiesto indica un estudio publicado por el departamento de agricultura de Francia con el maíz Liberty Link de la empresa Bayer. La pesquisa mostró que el maíz se alteraba con el tiempo y requería todavía más herbicidas que el maíz convencional.
Otro estudio, realizado por ambientalistas en Inglaterra, cuestiona los argumentos de Bayer para liberar Liberty Link en aquel país. Pruebas mostraron que gallinas alimentadas con Librety Link tenían una mortalidad dos veces mayor que las alimentadas con maíz tradicional. Sin embargo, la empresa se negó a referirse públicamente a este estudio.