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Intervención de Luciano Coutinho, asesor económico del presidente Lula

La economía brasileña apuesta por la iniciativa privada para continuar creciendo

Fuentes: Agencias

Acometer las reformas fiscales que permitan un descenso en los tipos de interés e impulsar las inversiones son los principales retos que afronta la economía brasileña, según explicó ayer el economista Luciano Coutinho, uno de los asesores del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. Coutinho, impartió una conferencia en la Casa de América […]

Acometer las reformas fiscales que permitan un descenso en los tipos de interés e impulsar las inversiones son los principales retos que afronta la economía brasileña, según explicó ayer el economista Luciano Coutinho, uno de los asesores del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

Coutinho, impartió una conferencia en la Casa de América de Madrid en la que aseguró que es necesario llevar a cabo una reforma económica global para mantener un crecimiento estable de la economía brasileña (en la primera legislatura creció el 2,5 por ciento de media).

Este descenso de los tipos, explicó Coutinho, supondría un cambio en la política macroeconómica que permitiría a la economía crecer más.

Además, consideró necesario que las inversiones crezcan, especialmente las del sector privado, para que se pueda sostener el crecimiento «sobre una base segura».

Según dijo, en los últimos tres años la economía brasileña ha experimentado una «mejora extraordinaria debido sobre todo a un incremento muy fuerte de las exportaciones» (soja, minerales, siderurgia, celulosa y agricultura, principalmente).

Esto ha generado un «gran superávit, que permitió al Gobierno que redujera su deuda externa», pero la política monetaria «se mantuvo conservadora para mantener la inflación» y el tipo de interés «se mantuvo muy alto».

Debido a que el tipo de interés «está sobredimensionado», estimó «urgente» contenerlo, ya que en caso de que haya un cambio en el panorama económico internacional favorable «no asegura un equilibrio a largo plazo» de la economía.

En su opinión, El Banco central tendría que intervenir para que fuera más competitivo, de ahí que apostase por unos «ajustes globales y políticas menos ortodoxas para inducir a la recuperación».

Para cumplir este objetivo Coutinho recordó que el Gobierno ha puesto en marcha el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) que prevé reformas en materia fiscal e inversiones públicas y del sector privado por unos 167.429 millones de euros hasta 2010 y que están dirigidas a acelerar el crecimiento del país.

Coutinho también dio especial importancia a la mejora de las condiciones fiscales para fomentar el ahorro y la inversión pública.

«Si Brasil quiere crecer a un ritmo del cuatro ó cinco por ciento sostenido», precisó, «tiene que perfeccionar su sistema tributario» para que le permita incrementar las inversiones en infraestructuras, energía, logística y saneamiento.

Asimismo, apostó por expandir la capacidad exportadora y avanzar en la competitividad de la producción brasileña, así como por desarrollar un sistema de crédito que permita financiar la inversión a largo plazo.