Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Nicaragua, Daniel Ortega, evaluaron hoy la marcha de los acuerdos de la Alternativa Bolivariana para América (ALBA), encaminados a la cooperación e integración. En su programa radial Aló Presidente, Chávez expresó que se reunió varias horas con Ortega para evaluar la marcha de temas bilaterales e intercambiar […]
Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Nicaragua, Daniel Ortega, evaluaron hoy la marcha de los acuerdos de la Alternativa Bolivariana para América (ALBA), encaminados a la cooperación e integración. En su programa radial Aló Presidente, Chávez expresó que se reunió varias horas con Ortega para evaluar la marcha de temas bilaterales e intercambiar criterios sobre la situación en Centro y Suramérica. Nicaragua se adhirió el pasado 11 de enero al ALBA, iniciativa integracionista basada en la complementación y la solidaridad, de la que forman parte también Venezuela, Cuba y Bolivia. Entre otros, los acuerdos firmados con Nicaragua abarcan el suministro de petróleo, plantas generadoras de electricidad y la apertura en Managua de una oficina del Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes). Esa institución tiene el propósito de apoyar el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas nicaraguenses, con créditos de bajos intereses. Entre los proyectos está la extensión hasta Nicaragua del oleocudcto transcaribeño, que comenzarón a construir Venezuela y Colombia, y se estudia asimismo la instalación de una refinería en el país centroamericano y plantas procesadoras de aluminio. La colaboración alcanza igualmente la salud, particularmente con la llamada Operación Milagro, para el tratamiento oftalmológico gratuito a miles de nicaragüenses de escasos recursos. Fuentes nicaraguenses indicaron que para el próximo mes debe viajar a ese país una delegación venezolana para preparar la organización de una comisión mixta vinculada con los acuerdos. La iniciativa del ALBA surgió como alternativa a la propuesta estadounidense de Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), rechazada por su carácter neoliberal. Más allá del comercio, el ALBA tiene un alto sentido social, de cooperación, complementariedad y solidaridad que gana espacio en la medida en que se van concretando los acuerdos considerados por Chávez el inicio de una nueva etapa para la región.