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El Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra realiza el mayor Congreso de su historia en junio.

Fuentes: Agência Carta Maior

Cada cinco años el Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem-Terra (MST) realiza su Congreso Nacional. El primer evento organizado fue en 1985. En una década marcada por una ola de grandes movilizaciones populares que incluyeron las huelgas en ABC paulista y la lucha por la re-democratización, pasando por la creación de entidades importantes como la Central […]

Cada cinco años el Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem-Terra (MST) realiza su Congreso Nacional. El primer evento organizado fue en 1985. En una década marcada por una ola de grandes movilizaciones populares que incluyeron las huelgas en ABC paulista y la lucha por la re-democratización, pasando por la creación de entidades importantes como la Central Unica de Trabajadores, CUT, el Partido de los Trabajadores, PT, y el propio MST. En una jornada preparada esta semana pasada en Brasilia, para marcar el lanzamiento del 5 Congreso Nacional, João Pedro Stedile, de la coordinación nacional del movimiento, recordó las historias de la formación de lo que hoy es uno de los principales movimientos sociales del país y del mundo. Según Stedile el MST fue el resultado del crecimiento cada vez mayor de las luchas por la tierra en el país, que comenzaron de manera aislada para resolver problemas de pequeños agricultores, que con frecuencia eran apartados de sus tierras. En el combate a esa situación, tres vertientes formaron el entonces naciente Movimiento: Los integrantes de la Comisión Pastoral de la Tiera, personas ligadas al sindicalismo combativo de trabajadores rurales, y militantes partidarios de izquierda. «El nombre MST quien lo dio fue la sociedad, si fuese por nuestra gente se llamaría movimiento de personas que luchan por la reforma agraria.» Pero comezaron a llamarnos así, y ya no había forma de cambiarlo, recuerda el dirigente. De estas tradiciones surgió la propuesta de un Congreso con el signo de la «celebración», y para la «construcción de Unidad», y no para la disputa política interna del movimiento.

La segunda edición fue el 1990, en una época dura para el Movimiento. Entonces estaba iniciandose el primer gobierno elegido por voto directo después de la dictadura. El presidente Collor de Mello profundizó la represión contra el MST, llegando a crear una delegación especializada contra el MST en la Policia Federal. La caida del hoy senador de la República por el estado de Alagoas representó un momento de respiro para el movimiento. Los otros dos Congresos se dieron durante la presidencia de Fernando Henrique Cardoso, en la cual el MST se destacó por ser una de las principales resistencias organizadas en la sociedad en su lucha por la Reforma Agraria, durante los ocho años marcados por el desmantelamiento del Estado, y por el desarrollo del proyecto neoliberal en Brasil. Si se hubiera respetado el ritmo habitual, el Quinto Congreso tendría que haber sido en 2005, pero la crisis política que eclosionó en junio de aquel año, por las denuncias de corrupción a diputados del gobierno, generó el retraso del evento. En 2006 hubo elecciones, y nuevamente la coordinación del MST optó por postergar la realización del encuentro, por considerar que el clima electoral interferiría en la movilización y en el debate entre los integrantes del movimiento. Más diseñado hacia la formación política y la integración de los militantes del MST, el Congreso no tiene función electiva. Las direcciones estaduales y nacional son elegidas en los Encuentros Nacionales que el MST celebra cada dos años (y el próximo debe ser a inicios de 2008).

Justicia social y soberania popular

Se espera hacer crecer la organización para el Congreso de este año. Se comtempla la llegada de más de 15.000 personas a Brasilia, en el gimnasio Nilson Nelson. Se trataría del mayor Congreso de la historia del MST, y el lema escogido es Reforma Agraria por Justicia Social y Soberanía Popular. Para Stedile, la comprensión actual de la Reforma Agraria del gobierno federal, la falta de cumplimiento de la ley, y la ausencia de desapropiaciones de tierras lleva un programa de tener un papel de compensación social. El nuevo sentido de la reforma agraria afirmado en el lema del Congreso incluye dos nuevas ideas: La justicia social amplia una noción del tema tradicional del movimiento, y muestra que debe ser una preocupación de toda la sociedad, en el camino de lucha por la distribución equitativa de las riquezas producidas y por el acceso a la tierra. La soberanía popular fue incluida desde el convencimiento del MST de que la lucha campesina se opone al modelo del agronegocio. Este último tiene como función única la acumulación concentrando cada vez más renta y entregando el medio ambiente al capital transnacional, mientras que la agricultura campesina significa la recuperación de los recursos naturales para el pueblo brasileiro. Las demandas del movimiento se trasladarán al público a través de una gran Marcha por Brasilia. También es posible que, durante el Congreso, separado de su programación, ocurra una audiencia con el presidente Lula, solicitada hace mucho tiempo. Sobre la relación del movimiento con el gobierno, la dirección dice que el MST quiere una reunión con Lula antes de hablar con los ministros, una vez que la política nacional de la reforma agraria ha sido definida básicamente por el presidnete. «Es una opción táctica. Pensamos que, de moemnto, el gobierno no tiene nada que ofrecer en términos de reforma agraria. Pero tenemos que hablar antes con Lula», explica Gilmar Mauro, d ela dirección nacional del MST.

Sin Tierrinas

El 5º Congreso Nacional del MST va a batir también otro record: el de los niños y niñas y adolescentes. Se esperan más de Mil «sem-terrinhas». Para albergarlos y acogerlos, se lanzó una campaña de donaciones de ropas, mantas, y material escolar. Según la coordinadora del Comité de Apoyo a los Sin-Tierrinas, Sonia Hypólito, la presencia de la nueva generación ya nacida bajo la historia del MST, es fundamental, pues significa que nuevas personas cuya formación está directamente relacionada con el «nuevo mundo» que se desea construir.

*Colaboración de Verena Glass