«Aquí ocurrió algo mucho más grave que el holocausto en la Segunda Guerra Mundial» afirma Chávez, mientras la ministra venezolana para los Pueblos Indígenas, Nizia Maldonado, también criticó la versión de la colonización difundida por el Papa durante su visita a Brasil.
El papa Benedicto XVI debe disculparse con los indígenas de América por haber negado en su reciente visita a Brasil «el holocausto» aborigen, dijo hoy el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
«Aquí ocurrió algo mucho más grave que el holocausto en la Segunda Guerra Mundial y nadie puede negar a nosotros esa verdad (…), ni su Santidad puede venir aquí, a nuestra propia tierra, a negar el holocausto aborigen», dijo en una alocución nocturna reproducida obligatoriamente por las emisoras de radio y televisión venezolanas.
«Así que, como jefe de Estado, pero vestido con la humildad (…) de un campesino venezolano (…), yo le ruego a su Santidad que ofrezca disculpas a los pueblos de nuestra América», agregó.
Benedicto XVI aseguró el domingo en Brasil que la evangelización de América «no supuso en ningún momento una alienación de las culturas precolombinas, ni fue una imposición de una cultura extraña».
El presidente venezolano reveló que estuvo «muy pendiente de todo lo que dijo» el Papa en Brasil y que tras escucharlo decir que la evangelización católica no le fue impuesta a los indígenas llamó a la ministra para los Pueblos Indígenas, Nizia Maldonado, perteneciente a una de las etnias amazónicas.
Ella ya había dado una respuesta «y la felicité» por ello, dijo y exclamó que lo dicho por el Papa «¡es algo muy difícil de compartir, muy difícil de sostener, por Dios!».
De inmediato Chávez se preguntó si «¿será por eso que la Iglesia católica cada día pierde más creyentes?» y se respondió a sí mismo: «Yo creo que es por eso».
El papa Benedicto XVI «parece que vino» por primera vez a América desde que fue investido como tal, prosiguió Chávez, «a darle más fuerza a la Iglesia católica, pero con esas declaraciones lo que hace es debilitar aún más a la Iglesia católica».
«¡Cómo va a decir el Papa aquí, en esta tierra, donde todavía deben estar calientes los huesos de los mártires indígenas que fueron masacrados por el imperio de los imperios europeos, cómo va a decir, (porque) prácticamente dijo (…), que no hubo ninguna imposición», señaló Chávez.
Chavez adelantó que lo llamaría al Vaticano «ahora mismo», ya que previó que «mañana amanecerán los grandes titulares» diciendo que «Chávez arremete contra el Papa».
«No me importa que digan lo que digan, yo con la verdad no ofendo ni temo (…), así que no importa que digan lo que digan dentro de un minuto las agencias noticiosas», remarcó.
La ministra venezolana para los Pueblos Indígenas, Nizia Maldonado, había criticado la versión difundida en Brasil por el Papa y también mantuvo que «la invasión imperial trajo el genocidio más grande de América Latina».
«Me gustaría que saliese un sacerdote y diga que le da vergüenza oír que dicen que los pueblos indígenas estaban esperando la evangelización», agregó.
Maldonado afirmó también que el objetivo de imponer a los indígenas una religión extraña a su cultura como la cristiana, no ha cesado y citó como prueba a «los misioneros que siguen actuando en la región fronteriza» entre Venezuela y Brasil.