Delphi va a despedir este año a 524 trabajadores, la mitad de la plantilla, en su fábrica de cableado de la ciudad lusa de Guarda (Portugal). En México la unidad de trabajadores de auto-partes de Delphi amenaza con entrar en huelga ya que la empresa pretende reducir el rídiculo sueldo que les paga. También en Cádiz, la multinacional intenta escatimar las indemnizaciones para los trabajadores de la factoría, rechazando el ERE firmado en el 2005.
Delphi va a despedir este año a 524 trabajadores, la mitad de la plantilla, en su fábrica de cableado de la ciudad lusa de Guarda (Portugal). En México la unidad de trabajadores de auto-partes de Delphi amenaza con entrar en huelga ya que la empresa pretende reducir el rídiculo sueldo que les paga. También en Cádiz, la multinacional intenta escatimar las indemnizaciones para los trabajadores de la factoría, rechazando el ERE firmado en el 2005.
Delphi, que tiene otra factoría en la localidad lusa de Castelo Branco, justificó la reducción de personal por la fuerte disminución de actividad de la planta de Guarda. El Sindicato de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas de los distritos de Aveiro, Viseu y Guarda, Julio Balreira, dijo que el plan de la empresa es realizar una parte de los despidos en septiembre y otra en diciembre. La empresa ha ofrecido una indemnización de dos meses por año trabajado y que se ha acordado también que los despidos no afecten a más de un miembro de la misma familia. La fábrica de Guarda, originalmente de Renault, fue vendida en 1989 al grupo General Motors, que la reconvirtió en la unidad actual de cableado y acabó formando parte de Delphi.
Según el coordinador sindical, el salario medio de los trabajadores de Delphi en Guarda es de 550 euros mensuales y los primeros despedidos serán los que trabajan en el cableado del modelo Twingo de la marca francesa Renault. Estos despidos en el sector del automóvil en Portugal se suman al cierre de la planta de General Motors en la ciudad lusa de Azambuja, que cerró sus puertas en diciembre pasado tras 43 años de actividad y envió al paro a cerca de 1.200 trabajadores.
En Mexico, la unidad de trabajadores de auto-partes de Delphi amenaza con entrar en huelga ya que el jefe ejecutivo Chairman Steve Miller ha presionado al sindicato para que acepte recortes en los pagos, argumentando que la compañía no podrá sobrevivir sin costos laborales competitivos. Delphi, la cual está pagando 27 dólares por hora, inicialmente había pedido al sindicato que aceptará recortes a 12.50 por hora.
Mientras en Cádiz la Junta de Andalucía tiene previsto reunirse la próxima semana con la multinacional y el comité para comenzar a negociar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que fue aceptado el pasado miércoles por la jueza de lo Mercantil de Cádiz, Nuria Orellana y con el cual se pretende despedir a todo la plantilla de la factoría. En el plan de acompañamiento social que presentó junto a su solicitud de ERE, la multinacional apunta que «la empresa asume la obligación de hacer sus mejores esfuerzos para que se pueda ofrecer a los acreedores comerciales un convenio» frente a la liquidación, que es la otra opción de resolución del proceso judicial.
En el citado plan social, la empresa reconoce su mala situación «económica, financiera y patrimonial», pese a reconocer también que tiene un bienes industriales e inmobiliario «muy importantes». Por ello, advierte de que no podrá pactar medidas indemnizatorias superiores al mínimo legal de 20 días por año trabajado. Igualmente rechaza seguir aplicando el ERE de 2005, donde se acordaron prejubilaciones para los mayores de 55 años y hasta 60 días por año en la empresa, y tampoco plantea otras medidas que no sea el despido, aunque, eso sí, propone otras alternativas «complementarias», como un servicio «outplacement», basado en la contratación de una asesoría para gestionar recolocaciones de trabajadores en otras empresas.
Por otro lado, la compañía asegura que realiza la presentación del plan de acompañamiento social a pesar de que la legislación laboral no la obliga a hacerlo.Por otro lado, representantes sindicales informaron que en junio podría quedarse vacía la caja para el pago de las nóminas de los trabajadores.
La empresa Sadiel anuncia la puesta en marcha de una filial de software que empleará a ex trabajadores de Delphi, cuya previa formación tendrá que ser obligatoria para acceder a los puestos de trabajo.
Mientras en El Puerto de Santa María (Cádiz), siete trabajadores son despedidos por la empresa auxiliar de Delphi; Nimalsa que es la única industria auxiliar gaditana que no se ha acogido a la propuesta de los ERTE la crisis en Delphi, por lo que la empresa envió hace un mes las cartas de despido a los siete trabajadores.