Multinacionales petroleras, mineras y de gas enseñan sus cuentas cuando actúan en países enriquecidos pero nadie conoce sus números sobre el Sur. 300 ONG internacionales impulsan una campaña que pide transparencia a empresas y gobiernos
Hagan público lo que pagan.’ Esta es la petición y el lema de una campaña internacional impulsada por entidades como Oxfam, Save the Children y Transparencia Internacional y a la que ya se han sumado más de 300 organizaciones para exigir a las empresas extractivas multinacionales y nacionales que operan en países del Sur que sean más transparentes.
En la actualidad, la inversión extranjera en petróleo, gas y minería significa una fuente importante de ingresos para los gobiernos de más de 50 países en vías de desarrollo. Estos países acogen más de 3.500 millones de personas, la mayoría en situación de pobreza a pesar de ser muy ricos en recursos naturales, aunque «la dependencia de los recursos extractivos parece que genere instituciones nacionales poco responsables», advierte la campaña.
La coalición «pretende únicamente que estas compañías publiquen lo que pagan a los gobiernos, al igual que lo hacen en los países desarrollado, lo que asegurará que sus inversiones en países en vías de desarrollo contribuyan al desarrollo económico y la reducción de la pobreza», añaden las ONG impulsoras de la iniciativa.
En concreto, la campaña pide más transparencia a las empresas petroleras, mineras y del gas -extranjeras y nacionales- que trabajan en el Sur, pero también a los gobiernos de estos países, y hace un llamamiento a otras instituciones como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, entidades bancarias y la Bolsa.
Si las empresas no publican su actividad económica en los países empobrecidos es, según las ONG de la campaña, porque tienen «miedo a perder la ventaja competitiva» y porque a veces no pueden publicar la información por la existencia de contratos con los gobiernos del Sur. «Cuando BP en 2001 anunció que iba a publicar lo que pagaban, Sonangol, la empresa estatal petrolera de Angola, amenazó con dar por finalizadas sus relaciones comerciales», explica la campaña a modo de ejemplo.
La situación mejoraría, añaden desde ‘Hagan público lo que pagan’, si en cada país se creara un «equipo de supervisión independiente» formado por miembros del Gobierno, la industria, la sociedad civil y las entidades financieras internacionales. El caso de Chad y Camerún, que comparten un comité para supervisar los ingresos que les reporta el petróleo, es una muestra de la utilidad de este modelo, apuntan desde la campaña.
Más implicación del BM, el FMI y la Bolsa
Para avanzar hacia la transparencia, Oxfam, Save the Children y el resto de entidades instan a hacer cambios a las multinacionales y a los Gobiernos del Sur pero también piden la colaboración de las instituciones financieras internacionales como el FMI y el Banco Mundial. Estas dos organizaciones, dice la campaña, tienen «un gran poder de presión sobre los gobiernos de los países ricos en recursos y sobre muchas de las inversiones privadas de la industria extractiva operadas desde el sector privado».
Según la campaña ‘Hagan público lo que pagan’, los créditos de ajuste estructural que otorgan estas instituciones a los sectores minero, petrolero y del gas deberían poner como condición básica la transparencia.
En el caso de los bancos, la iniciativa les pide que exijan transparencia «en los ingresos derivados de las industrias extractivas como una condición obligatoria para los créditos avalados por recursos naturales a los países en desarrollo, es decir, préstamos que hipotecan el valor a futuro de los ingresos esperados de la explotación de esos recursos». En este contexto, desde la campaña también recuerdan que las empresas que quieran hacer cotizar sus acciones en la Bolsa deberían publicar información de manera transparente sobre sus actividades, ya que en estos momentos «las empresas de los países desarrollados no están obligadas a ofrecer un informe detallado país por país», advierten las ONG.
A estos esfuerzos deberían sumarse los gobiernos de los países productores en el Sur, aboliendo posibles obstáculos legales para que las empresas puedan publicar libremente sus inversiones en el país, realizando auditoras independientes e identificando los ingresos derivados de los recursos naturales en los presupuestos del Estado. Los gobiernos del norte, por su parte, también deberían «imponer condiciones a la ayuda no humanitaria al desarrollo» a los países del Sur ricos en recursos naturales, así como incidir en la gestión transparente.
Estos países también deberían, «a través de la ayuda al desarrollo, dar apoyo y mejorar las capacidades tanto de los gobiernos para manejar los ingresos de los recursos naturales, como de las organizaciones de la sociedad civil para supervisar y pedir cuentas a sus gobiernos».
ONG en red por la transparencia
A través de todas estas medidas se ganaría en transparencia y se daría «un primer paso crucial en la reducción de la extrema pobreza» de los países del Sur ricos en recursos naturales, explican las ONG de la campaña. También haciendo público lo que pagan, las empresas «saldrían beneficiadas», dicen.
En este contexto, desde la campaña animan a las entidades sociales a seguir sumándose al proyecto ya que pedir transparencia en este ámbito «es consecuente con otros esfuerzos internacionales y locales para reducir la pobreza, combatir la corrupción, mejorar la contabilidad corporativa, proteger los derechos humanos y afianzar los buenos gobiernos».
¿Qué puedo hacer yo?
Las entidades que lo deseen pueden adherirse a la campaña ‘Hagan público lo que pagan’. ¡Infórmate en la ‘página web de la iniciativa!
Más información:
Campaña ‘Hagan público lo que pagan‘