En una carta abierta, movimientos sociales denunciaron la acción ofensiva de la policía dirigida contra la población pobre y el exterminio sistemático de jóvenes de las favelas promovido en nombre de la política de seguridad pública. La policía del estado de Río de Janeiro, en Brasil, mató en cuatro meses más civiles de lo que […]
En una carta abierta, movimientos sociales denunciaron la acción ofensiva de la policía dirigida contra la población pobre y el exterminio sistemático de jóvenes de las favelas promovido en nombre de la política de seguridad pública.
La policía del estado de Río de Janeiro, en Brasil, mató en cuatro meses más civiles de lo que toda la policía de los Estados Unidos durante el año pasado.
Allá fueron 375 muertos. En este año, hasta abril, 449 personas fueron asesinadas en supuestos conflictos con la policía del estado, mientras el número de policías muertos asciende sólo a diez.
De acuerdo con el estudio del profesor de la Universidad de Nueva York, Paul Chevigny, la policía mató 41 personas por cada agente de policía asesinado. En el caso en que esa proporción se mantenga, los números de 2007 serán 36% mayores comparados con los del año de 2006.
Para la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno de Sérgio Cabral (PMDB) el elevado número de muertes es consecuencia de una política «más activa». El promedio de personas muertas por la policía en la gestión de Cabral hasta abril pasó a tres muertos por día.
Frente a esta postura del gobierno, diversas organizaciones critican la violencia y el carácter asumido por la policía.