De las 154 diferentes lenguas indígenas existentes en Brasil, 36 están amenazadas de extinción inmediata, denunció el Museo Paraense Emilio Goeldi (MPEG), única entidad oficial del país que lucha por esta causa. Una lengua es amenazada cuando cuenta con pocas personas que la practiquen, en algunos casos menos de 10, incluso hasta dos, y cuando […]
De las 154 diferentes lenguas indígenas existentes en Brasil, 36 están amenazadas de extinción inmediata, denunció el Museo Paraense Emilio Goeldi (MPEG), única entidad oficial del país que lucha por esta causa.
Una lengua es amenazada cuando cuenta con pocas personas que la practiquen, en algunos casos menos de 10, incluso hasta dos, y cuando la misma ya no es transmitida de una generación a otra, señaló el organismo en un comunicado difundido hoy por la prensa local.
El MPEG es una de las instituciones de investigación más antiguas de la Amazonia y pionera en el estudio de las lenguas de la región, además de una referencia mundial en estudios sobre lingüística indígena.
‘Cuando hablamos de extinción inmediatamente pensamos en fauna o flora, sin embargo poco se sabe sobre otras especies que también están seriamente amenazadas, que son las lenguas indígenas’, destacó el MPEG.
La entidad explicó que para salvar una lengua es necesario realizar una gramática, un diccionario y una colección de textos de la misma, algo difícil para una estatal que cuenta con pocos recursos y con 18 especialistas.
Pese a su ubicación en la ciudad amazónica de Belén y a su especialización en lenguas de la región, el MPEG terminó por extender su lucha contra la extinción de las lenguas indígenas a todo Brasil, que cuenta con una población de unos 460.000 indios de casi 225 etnias diferentes.
De las 154 lenguas indígenas identificadas en Brasil, 120 pertenecen a etnias con hábitat en la Amazonia. De las 36 amenazada de extinción, 33 son habladas en esa región.
Según la entidad, 68 por ciento de las lenguas indígenas en Brasil carecen de estudios científicos que las describan.
‘La desaparición de las lenguas indígenas es una gran pérdida para las comunidades nativas, ya que ellas son las que sirven para transmitir la cultura y el pensamiento tradicional, así como una parte importante de la identidad étnica’, señaló el MPEG en el documento.
De acuerdo con el organismo, todas las lenguas tienen valor científico, incluso las que cuentan con pocos practicantes.
Un ejemplo es el estudio sobre la lengua Arikapú, hablada sólo por dos personas, el cual permitió descubrir que la familia lingüística ‘jabutí’ pertenece al llamado tronco lingüístico ‘macro- je’, lo que obligó a una revisión de los estudios sobre la procedencia de varios pueblos de la Amazonia, indicaron los especialistas del MPEG.
Para la preservación de una lengua es necesario elaborar su gramática, fonética, fonología, morfología y sintaxis, así como un diccionario y una colección de textos, con documentación escrita y grabada (oral).
‘Cuando hay un número razonable de hablantes de una determinada lengua y ganas de enseñársela a los niños de la comunidad, pueden ser llevados a la práctica diversos métodos de revitalización del idioma’, destacó el Museo.
El MPEG salvó y revitalizó la lengua del pueblo Sakurabiat, que habita el estado amazónico de Rondonia, con el lanzamiento de un libro el año pasado.
El libro, acompañado por un CD-ROM, tomó 10 años de investigación e incluye 25 textos con leyendas mitológicas de la etnia, así como datos lingüísticos y etnográficos del grupo.
El trabajo, según el MPEG, motivó a la comunidad restante de los Sakurabiat a valorizar nuevamente su lengua y su cultura.