Brasil es el país con la octava mayor población carcelaria del mundo, aseguró hoy el director general del Departamento Penitenciario Nacional, Mauricio Kuehne, a una comisión especial en la Cámara de Diputados. Según Kuehne, el número de presos aumentó considerablemente en los últimos 12 años, dificultando la creación de espacios en las cárceles que acompañase […]
Brasil es el país con la octava mayor población carcelaria del mundo, aseguró hoy el director general del Departamento Penitenciario Nacional, Mauricio Kuehne, a una comisión especial en la Cámara de Diputados.
Según Kuehne, el número de presos aumentó considerablemente en los últimos 12 años, dificultando la creación de espacios en las cárceles que acompañase el ritmo de crecimiento de la población carcelaria.
En 1995 Brasil tenía cerca de 150.000 presos en el país, mientras que en junio de 2007 había casi 420.000 detenidos en penitenciarías y comisarías.
La proporción en 1995 era de 95 presos cada 100.000 habitantes, relación que sube actualmente a 227 presos por cada 100.000, según los datos de la dependencia.
Kuehne dijo que para acabar con el déficit de 200.000 lugares en el sistema penitenciario serían necesarios más de 3.000 millones de dólares en inversiones para la construcción de celdas.
Sugirió que para minimizar el problema no sólo se deben disponer mayores inversiones para el sector sino también impulsar las penas alternativas en las que los infractores no necesariamente sean mantenidos en un establecimiento penal.
Desde el 22 de agosto, se estableció una Comisión Parlamentaria para elaborar un diagnóstico sobre el sistema carcelario brasileño, cuyos resultados serán divulgados en diciembre.