(1’47» / 422 Kb) – Después de quince días de retorno al trabajo, el Grupo Móvil de Combate al Trabajo Esclavo, del Ministerio de Trabajo y Empleo (MTE), libertó a un total de 88 trabajadores mantenidos en situación de esclavitud. Fueron rescatadas 45 personas en el estado de Maranhão, 23 en Pará y 20 en […]
(1’47» / 422 Kb) – Después de quince días de retorno al trabajo, el Grupo Móvil de Combate al Trabajo Esclavo, del Ministerio de Trabajo y Empleo (MTE), libertó a un total de 88 trabajadores mantenidos en situación de esclavitud. Fueron rescatadas 45 personas en el estado de Maranhão, 23 en Pará y 20 en Mato Grosso, regiones norte y centro oeste brasileñas.
Las actividades del Grupo Móvil fueron interrumpidas durante casi un mes, después que una acción realizada libertando a 1800 trabajadores en la hacienda Pará Pastoril Agrícola (Pagrisa), en el estado de Pará, región norte brasileña, el día 02 de junio, fue cuestionada por los dueños de la empresa y por parlamentarios ligados a la bancada de los grandes propietarios de tierra en el congreso.
La caracterización del trabajo esclavo que guía las acciones del Grupo Móvil se da por el uso de trabajo forzado, los servicios por deudas y jornada de trabajo agotadoras de más de diez horas. Los grandes propietarios rurales, sin embargo, consideran el concepto exagerado.
A pesar del esfuerzo del Ministerio de Trabajo y Empleo, el combate al trabajo esclavo aún es insuficiente en el país. Hay sólo ocho unidades del Grupo Móvil en todo el territorio nacional. De acuerdo con la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), de las aproximadamente 200 denuncias de trabajo esclavo realizadas anualmente, menos de la mitad son averiguadas.
La Comisión Pastoral de la Tierra también afirma que la impunidad es el factor responsable por la perpetuación del trabajo esclavo. El código penal brasileño establece pena de dos a ocho años para la práctica de trabajo esclavo. Pero, nunca un terrateniente ha sido encarcelado debido al crimen.