(1’23» / 325 Kb) – De acuerdo con un informe divulgado por la Orden de Abogados de Brasil en Río de Janeiro (OAB – RJ), región sudeste brasileña, aproximadamente 23 mil detenidos del sistema carcelario del estado no poseen servicios adecuados. La falta de salud, asistencia jurídica, educacional, social y religiosa son las principales reclamaciones […]
(1’23» / 325 Kb) – De acuerdo con un informe divulgado por la Orden de Abogados de Brasil en Río de Janeiro (OAB – RJ), región sudeste brasileña, aproximadamente 23 mil detenidos del sistema carcelario del estado no poseen servicios adecuados. La falta de salud, asistencia jurídica, educacional, social y religiosa son las principales reclamaciones del documento.
La OAB destaca la falta de higiene en las celdas. En muchos de esos lugares no hay retretes para los presos. El detenido es obligado a utilizar un agujero en el piso llamado de «boi», localizado junto al lugar donde duerme.
La Ley de Ejecuciones Penales determina que las celdas tengan dormitorios, retretes y lavatorios. La OAB garante que en la mayor parte de las penitenciarias de Río faltan recursos materiales y humanos, las celdas no tienen los seis metros cuadrados ni las condiciones de salubridad del ambiente exigidas por ley.
Los problemas no son sólo en la infraestructura. No faltan relatos de torturas y malos tratos en los establecimientos carcelarios del estado. La OAB pretende establecer una discusión acerca de la capacidad del sistema carcelario brasileño de resocializar a los detenidos.