El gobierno colombiano esta impulsando todas las medidas neoliberales posibles y tenerlas en ejecución para cuando se concluya la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos. Desde el presidente Alvaro Uribe hasta ministros y empresarios han viajado en los últimos tiempos a Washington en su afán de convencer a congresistas y senadores […]
El gobierno colombiano esta impulsando todas las medidas neoliberales posibles y tenerlas en ejecución para cuando se concluya la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.
Desde el presidente Alvaro Uribe hasta ministros y empresarios han viajado en los últimos tiempos a Washington en su afán de convencer a congresistas y senadores opuestos (por la guerra y las conexiones del narcotráfico) al TLC, para que lo aprueben sin demora.
Como prueba a políticos y funcionarios sobre las ganancias que traerá el Tratado para las compañías norteamericanas, en la nación andina se lleva a cabo un amplio programa de privatizaciones que alcanza a todos los sectores, pese a que en Colombia más de la mitad de la población se encuentra en la pobreza y no tiene acceso a servicios de salud, educación o de seguridad social.
Pese a que el Producto Interno Bruto ha crecido como promedio a un 5% en los últimos tres años, según el Departamento Nacional de Planeación (DNP), existen en el país 20 292 000 pobres lo que determina que lo sean 3 de cada cuatro personas en el campo y 2 de cada cuatro en las ciudades.
Otro factor que ayuda a incrementar la pobreza ha sido el desplazamiento forzados, por parte de las fuerzas militares, de personas que vivían en las zonas de conflicto armado. Desde 1985 al primer trimestre de 2006 la cifra se elevó a 3 840 000 ciudadanos que se vieron obligados emigrar hacia las ciudades sin tener ningún medio de subsistencia.
En la actualidad, el ingreso del 10% de la población más rica colombiana es 49 veces mayor que la del 10% de los más pobres.
No obstante, el ministro de Hacienda, Oscar Iván Zaluaga señaló recientemente que la sostenibilidad del crecimiento económico colombiano no está amenazada porque es sólido y sustentado en la inversión internacional, mientras que el presidente de la Bolsa de Valores, Juan Pablo Córdoba anunció que en 2008 el Estado sacará al mercado el resto de su plan de privatizaciones, mientras en el sector privado siguen ventas de empresas, por un total general de 43,1 billones de pesos ( 21 415 millones de dólares).
El Estado pondrá a la venta las empresas electrificadoras de Cundinamarca, Boyacán (Ebsa), Santander, Norte de Santander y Meta. La subasta, que se hará en bloque tuvo que ser suspendida en diciembre pasado por las protestas populares contra la medida, pues incrementarían las deudas de los ya empobrecidos ciudadanos. En estas acciones están interesados Codensa, Enertilima y Vergel, y Castellanos S.A. por un valor de 1 billones de pesos.
Se ha anunciado que Termocandelaria cambiará de dueños y que entre los interesados se encuentra el grupo chileno Solari. En el sector eléctrico también se espera que se venda el 49% de la Electrificadora de Pereira.
La transnacional Glencore invertirá, junto a Ecopretrol, en la ampliación de la refinería de Cartagena, para elevar el procesamiento de crudo de 75 000 a 150 000 barriles diarios.
En la rama del comercio la privatización seguirá su curso con la compara de Carulla Vivero por la francesa Casino, mientras que la transnacional con sede en París, Danone, se adueñará de Alpina y otras firmas.
El Estado cederá la propiedad del 12,4% que controla en el Banco Popular, el cual está dominado mayoritariamente por la Organización Luis Carlos Sarmiento Angulo.
Las intenciones del grupo estadounidense General Electric van desde adquirir paquetes de acciones del Banco Colpatria por 147 000 millones de pesos, hasta construir una planta para la fabricación de químicos de purificación de aguas y la compra de una empresa dedicada a esa actividad industrial. Munich Re continuará fortaleciendo sus acciones en Inversura, holding de salud, riesgos profesionales y seguros del GEA.
Grandes cadenas hoteleras internacionales caerán con fuerza sobre el sector del turismo donde piensan adueñarse de la importante industria del humo en casi todas las ciudades del país. Entre ellas aparecen Sonesta, Hyatt, Marrito, Hilton, NH y Fronpeca con una inversión cercana a cuatro billones de pesos.
Como parte del proceso de liquidación agrícola, el Instituto de Fomento Industrial (IFI) adelantó que saldrá de la parte minoritaria que controla en la Comercializadora Internacional Promotora Bananera y del 9,3% en la concesión vial Devinorte, sector conde se consolida el interés de las transnacionales Cargill, Masisa (para las maderas) y Mapfre Seguros.
Los proyectos estarán acompañados en nuevas inversiones de la aviación estadounidense y europeas que ampliarán las frecuencias de destinos a Bogotá, Cali, Medellín y Cartagena.
Los medios de comunicación no se quedarán atrás en esta piñata y se adjudicará el tercer canal de televisión privada para el que ya están en punta el Grupo Prisa, de España; RTI-Telemundo; El Tiempo-Planeta; Televisa, de México y Grupo Cisneros de Venezuela.
La lista resulta verdaderamente extensa y no se puede relacionar en un solo trabajo, pero la realidad es que el gobierno de la nación andina con estas medidas adelanta su entrada en el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos para lo cual ha puesto en venta a toda Colombia.