El FMI recortó de nuevo su pronóstico de crecimiento económico mundial, y prepara más malas noticias para los países ricos y los pobres. Pero evitó el 29 de enero pronunciar la palabra más temida: recesión. El planeta tendrá este año su peor rendimiento en un lustro, según evaluó el FMI (Fondo Monetario Internacional) en su […]
El FMI recortó de nuevo su pronóstico de crecimiento económico mundial, y prepara más malas noticias para los países ricos y los pobres. Pero evitó el 29 de enero pronunciar la palabra más temida: recesión.
El planeta tendrá este año su peor rendimiento en un lustro, según evaluó el FMI (Fondo Monetario Internacional) en su informe bianual Perspectivas de la Economía Mundial.
El alerta se conoce días después de que el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, rompió con las tradiciones al recomendar a los gobiernos gastar más para estimular la economía, aun al costo de aumentar sus déficit fiscales, algo considerado otrora pecado capital por la institución.
De acuerdo con la previsión del Fondo, el crecimiento económico mundial se enlentecerá de 4,9 por ciento en 2007 a 4,1 por ciento este año. Será el peor rendimiento desde 2003, cuando la producción aumentó 3,6 por ciento.
Pero las cosas podrían ser peores.
«El balance global de riesgos aún se inclina hacia abajo», advirtió el FMI. En octubre, la institución había pronosticado un crecimiento económico de 4,4 por ciento para 2008.
El Fondo atribuyó el cambio de sus previsiones a la crisis originada en los préstamos hipotecarios de mala calidad en Estados Unidos y a sus repercusiones en los mercados financieros.
En ese sentido, redujo el cálculo del crecimiento de la potencia económica mundial para 2007 de 2,6 por ciento a 1,5 por ciento, y el del año que acaba de comenzar a apenas 0,8 por ciento.
Otras economías saludables fueron afectadas por el caos en los mercados mundiales, sostuvo el FMI. Los países emergentes tendrán mejor suerte, pero ninguno saldrá ileso de la crisis.
«La revisión responde, fundamentalmente, al debilitamiento de las economías avanzadas», dijo el economista jefe del Fondo, Simon Johnson. «Se prevé, en general, que se mantenga el crecimiento de los mercados emergentes, motor de la economía mundial, pero en ellos también se espera un enlentecimiento para este año.»
China e India encabezarán el crecimiento de la producción, gracias, en gran medida, a la fuerte demanda interna, según el Fondo. Los exportadores de productos básicos también aprovecharán el alto precio de la energía, los metales y los alimentos.
Pero estos beneficios serán disímiles.
«La inflación ha aumentado, en general, en los mercados avanzados y emergentes, por el aumento de precios de los alimentos y la energía», dijo Johnson. «En las economías avanzadas, está previsto que la presión inflacionaria ceda tarde o temprano, con el enlentecimiento económico, aunque las preocupaciones sobre los efectos son serias.»
«En algunos mercados emergentes, la inflación sigue siendo un gran problema», agregó.
Los alimentos representan una gran proporción del gasto de los consumidores en los países en desarrollo, los que, además, afrontarán mayores riesgos a medida que el caos financiero surgido en Estados Unidos se disemine por todo el planeta.
«El principal riesgo es que la confusión financiera reduzca la demanda interna en las economías avanzadas y que una mayor disminución derive en mayores excedentes» que se dirijan «a los mercados emergentes y a los países en desarrollo», dijo Johnson.
«Los mercados emergentes que dependen del flujo de capital serán afectados directamente», añadió
Hace pocos meses, el FMI reclamó contención fiscal a Estados Unidos y otros países con gran déficit. Pero en los últimos días aplaudió la propuesta del gobierno de George W. Bush: destinar 150.000 millones de dólares al estímulo económico con el fin de abortar una recesión.
Strauss-Kahn llamó la atención de los analistas financieros la semana pasada, al afirmar ante el Foro Económico Mundial reunido en Davos, Suiza, que la situación financiera del planeta es tan grave que una reducción de tasas de interés no serviría por sí sola «para contener la confusión».
«No creo que podamos desembarazarnos de la crisis sólo con herramientas monetarias. Una nueva política fiscal es, probablemente, la manera más adecuada para responder a la crisis hoy», afirmó.
«Las palabras de Strauss-Kahn dejan de lado un tradicional consenso mundial según el cual es necesaria la contención fiscal para ayudar a reducir los enormes desequilibrios comerciales», evaluó el diario británico The Financial Times.
«Esto se produce mientras se espera que el FMI divulgue su nueva previsión económica», agregó, refiriéndose al informe divulgado este martes.
El periódico citó al ex secretario del Tesoro (ministro de hacienda) de Estados Unidos Larry Summers, para quien «ésta es la primera vez en 25 años en que el director gerente del FMI llama a un aumento de los déficit fiscales».
«Veo esto como el reconocimiento de la gravedad de la situación que afrontamos», añadió el ex funcionario.
Mientras, la Reserva Federal (banco central) de Estados Unidos comenzó este martes una reunión de dos días tras la cual, según se prevé, se anunciará un nuevo recorte de las tasas de interés, entre otras medidas de aliento al crédito interno.