El escándalo de los derechos humanos que hoy se conoce como «Abu Ghraib» comenzó su viaje hacia la exposición mediática mundial un 13 de enero de 2004 cuando Spc. Joseph Darby entregó horribles imágenes de los abusos cometidos a los sospechosos detenidos por la US Army y el Comando de Investigación Criminal (CID) en […]
El escándalo de los derechos humanos que hoy se conoce como «Abu Ghraib» comenzó su viaje hacia la exposición mediática mundial un 13 de enero de 2004 cuando Spc. Joseph Darby entregó horribles imágenes de los abusos cometidos a los sospechosos detenidos por la US Army y el Comando de Investigación Criminal (CID) en Irak. Al día siguiente, el ejército muy presionado inició una investigación penal. Tres meses y medio más tarde, CBS News y el New Yorker publicaron fotos e historias que presenta el mundo a devastadoras escenas de la tortura y el sufrimiento en el interior de la prisión en Irak decrépito. Se descubrió que la nación que defiende los Derechos del Hombre y que invade, bombardea y mata sin problemas en nombre de la Democracia, tiene al proceso inquisitorial y a la tortura como método rutinario judicial.
La Prisión de Abu Gurayb, más conocida por la transcripción Abu Ghraib (en árabe, سجن أبو غريب siŷn abū ġurayb), es una prisión ubicada en Abu Ghraib, Iraq, construida en los años 1980. Fue utilizada por Saddam Hussein durante su régimen para torturar a prisioneros políticos. Durante la ocupación de Iraq, se la denomina sarcásticamente como «Camp Redention», faltaba que pusieran en la entrada el motto «El Trabajo nos hace libres», aunque es más conocida por su nombre oficial original. La prisión se usa como centro de detención, y aloja a más de 7000 personas, algunos acusados de rebeldes, otros acusados de crímenes, y otros sin cargos. En opinión de algunos oficiales del Reino Unido, la prisión debía haberse demolido, pero esto fue vetado por las autoridades estadounidenses. Se mantiene por un solo batallón, aunque la doctrina oficial militar exige un batallón por cada 4000 soldados enemigos. En contraste, el High Value Detainee (HVD) Complex/Camp Cropper mantiene sólo 100 detenidos, y también lo lleva un batallón. A finales de abril de 2004, un canal estadounidense de noticias expuso las torturas, abusos y humillaciones a reclusos iraquíes por un grupo de soldados estadounidenses. La historia incluía fotografías, y ha resultado en un escándalo político importante en los Estados Unidos y otros países de la coalición. Posteriormente, han aparecido pruebas de otros abusos similares. Estos abusos a prisioneros venían siendo denunciadas, sin respuesta por parte de los medios de comunicación y gobiernos, por parte de organizaciones internacionales humanitarias como Amnistía Internacional, desde el principio de la ocupación. En las torturas de la prisión de Abu Ghraib o Abu Ghuraib aparentemente participaron algunos científicos y médicos americanos. El bioético americano Steven Miles escribe en la revista científica «The Lancet» que con ese comportamiento estarían dañando valores éticos de la medicina y los derechos humanos. Miles, doctor en medicina y profesor de la Universidad de Minnesota, exige una investigación oficial sobre el papel de los médicos durante el escándalo de torturas. Se sabe que en Iraq y Afganistán son falseados los certificados de defunción. «Los médicos confirman rutinariamente la muerte por infarto al corazón, golpe de calor y otras causas naturales de muerte», escribe Miles. Sólo una pocas unidades en el Iraq y Afganistán habrían posibilitado las inspecciones mensuales que exigen la Convención de Ginebra y los médicos tampoco se preocuparon por dar una atención médica regular a los prisioneros. Hoy han salido a la luz de la opinión pública nuevos testimonios y documentos sobre este campo de la muerte.
Como testigo experto de parte de la defensa de los acusados por las torturas en los «Black Room» de Abu Ghraib el psicólogo Philip Zimbardo tenía acceso a muchas de las imágenes de los abusos de que fueron tomadas por los propios guardias o soldados. Para una presentación en la conferencia de TED en Monterey, California, Zimbardo reunido algunas de estas imágenes en un video corto. La revista «Wired» ha obtenido el video de la espeluznante charla de Zimbardo, además de muchas imágenes inéditas, nunca vistas, del horror cotidiano y sistemático contra prisioneros indefensos y sin causas judiciales. Zimbardo, además, fue el mismo psicólogo que realizó un famoso experimento en la Universidad de Stanford en 1971, con la participación de estudiantes, en el cual se dilucidaban la relación entre dominantes y dominados, el concepto de autoridad y obediencia en la relación «prisioneros-guardias». El experimento duró paradójicamente cinco días, ya que Zimbardo detuvo el estudio cuando los estudiantes que tenían el rol de «guardias» comenzaron por abusar de los prisioneros, obligándolos a desnudarse y simular actos sexuales y otro tipo de perversiones. Con el material y reflexiones de otros conflictos, escribió un notable libro: The Lucifer Effect: Understanding How Good People Turn Evil, allí explora como, en condiciones que el llama «Perfect Storm», personas medianamente normales y pacíficas se puede transformar naturalmente en asesinas y cometer crímenes horrendos. Muchas de las imágenes son horribles y muy explícitas, representan desnudos humillantes, degradación humana, actos sexuales simulados y guardias posando con cadáveres en descomposición. Por detrás planea la sombra de la tortura sistemática, como puede comprobarse en la marcas violentas en los cuerpos. Imagenes y escenas no aptas para personas impresionables.
Link de galería de imagenes (2008): Wired
Link testimonio de Zimbardo: Testimonio de Philip Zimbardo
Link de galería de imagenes (2006): Salon