La Coordinación Nacional de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) manifiesta en un comunicado, su indignación ante otro asesinato en el campo. Esta vez, la violencia fue instrumentada en el asentamiento Liberación Campesina, en el municipio de Ortigueira, Paraná, donde el dirigente del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), Eli Dallemole, fue asesinado […]
La Coordinación Nacional de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) manifiesta en un comunicado, su indignación ante otro asesinato en el campo. Esta vez, la violencia fue instrumentada en el asentamiento Liberación Campesina, en el municipio de Ortigueira, Paraná, donde el dirigente del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), Eli Dallemole, fue asesinado por hombres encapuchados, frente a su familia en la noche de ayer (30).
Eli era dirigente del campamento Tierra Libre, en la hacienda Compramil, en Ortigueira (cerca del peaje de la carretera BR 376), ocupada desde 2003. Hace más de dos años, venía recibiendo amenazas de muerte. El último 08 de marzo, aproximadamente 15 pistoleros aterrorizaron a 35 familias acampadas en el área y quemaron todas sus pertenencias. Los niños fueron amenazados y arrastrados, y mujeres y hombres golpeados, quedando sólo con la ropa puesta. Las familias expulsadas fueron acogidas en asentamientos vecinos.
La Coordinación Nacional de la CPT exige una rápida investigación de este delito y el castigo ejemplar de los responsables del mismo. No es admisible que en pleno siglo XXI los instrumentos de la barbarie todavía sean utilizados contra los pobres del campo y que los propietarios de la tierra organicen y mantengan milicias privadas para garantizar propiedades que no cumplen su función social como determina la Constitución Nacional.
Con informaciones de la CPT
Traducción: Daniel Barrantes – [email protected]