La plenaria de la Novena Conferencia de las Partes de la Convención de Diversidad Biológica (COP-9) abucheó la defensa de Brasil sobre que el «principio de precaución no debe ser aplicado a los agrocombustibles». El gobierno brasileño decidió aceptar discutir en el ámbito de la COP-9, que se realiza en Alemania hasta el 30 de […]
La plenaria de la Novena Conferencia de las Partes de la Convención de Diversidad Biológica (COP-9) abucheó la defensa de Brasil sobre que el «principio de precaución no debe ser aplicado a los agrocombustibles».
El gobierno brasileño decidió aceptar discutir en el ámbito de la COP-9, que se realiza en Alemania hasta el 30 de mayo, los impactos de los agrocombustibles en la biodiversidad del planeta.
Sin embargo, según informaciones de la abogada Maria Rita Reis, de la ONG brasileña Tierra y Derechos, que acompaña el evento, la primera intervención de Brasil no podría haber sido peor.
El representante de Brasil afirmó en la plenaria que la producción de Etanol en Brasil es sustentable desde el punto de vista ambiental y general.
«Un millón de empleos directos y cuatro millones indirectos» y en el contexto de la crisis alimentaria actual «el etanol crea empleos e ingresos para que estos trabajadores puedan comprar alimentos», afirmó.
Además, dijo que «el cultivo de agrocombustibles promueve la recuperación de áreas degradadas» y defendió que «el principio de la precaución no debe ser aplicado a la producción de agrocombustibles».
El principio de precaución es uno de los pilares de la Convención sobre Biodiversidad (CDB) y está plenamente incorporado a la legislación nacional de Brasil.
En el ámbito internacional, Brasil siempre fue uno de sus más importantes defensores. Por eso, la ponencia de la representante brasileña provocó abucheos en la plenaria.
Según Maria Rita, parece que el gobierno brasileño consigue esconder los daños ambientales y sociales causados por la monocultura de caña en el país e incluso, hacer que la CDB sea otra tribuna más para el marketing del etanol.
«Cuando se habla de creación de empleos e ingresos asociados a la cosecha de caña, el gobierno también debería mencionar los muertos por super-trabajo, los casos de trabajo esclavo y las condiciones precarias del trabajo migrante, además de los accidentes de trabajo y enfermedades», recordó la abogada.